"Les ensenemos a las ninas a sentir verguenza. 'Cierra las piernas, cubrete'. Les hacemos sentir como si por haber nacido mujeres ya fueran culpables de algo. Y asi, las ninas crecen y se convierten en mujeres incapaces de decir que tienen deseo. Crecen para ser mujeres que se silencian a si mismas. Crecen para ser mujeres que no pueden decir lo que realmente piensan. Y crecen -y esto es lo peor que le hacemos a las chicas- para ser mujeres que han convertido la capacidad de fingir en una forma de arte"."