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El chico del avion, pense. El del oso de peluche. ?Donde estaba el ultimo consuelo de Rudy? ?Donde estaba esa persona que consolarle de que le robaran la vida? ?Quien estaba alli para tranquilizarlo cuando le arrancaron la alfombra de la vida bajo los pies dormidos? Nadie. Alli solo estaba yo. Y lo de consolar a la gente no es que se me de muy bien que digamos, sobre todo con las manos frias y estando la cama tan caliente. Cargue con el, con suavidad, por la calle destrozada, con sabor a sal en un ojo y el sepulcral corazon en un puno. Con el me esmere un poco mas. Mire un momento lo que contenia su alma y vi un nino tiznado de negro gritando el nombre de Tesse Owens mientras se llevaba por delante la cinta de llegada. Lo vi hundido hasta la cintura en el agua gelida, intentado atrapar un libro, y vi un nino tumbado en la cama imaginando el sabor que tendria un beso de su extraordinaria vecina. Este chico puede conmigo. Siempre. Es lo unico malo que tiene. Me rompe el corazon. Me hace llorar.