Site uses cookies to provide basic functionality.

OK
Despues, con el tiempo, aprendi que, aunque todos los hombres somos capaces de lo bueno y de lo malo, los peores siempre son aquellos que, cuando administran el mal, lo hacen amparandose en la autoridad de otros, en la subordinacion o en el pretexto de las ordenes recibidas. Y si terribles son quienes dicen actuar en nombre de una autoridad, una jerarquia o una patria, mucho peores son quienes se estiman justificados por cualquier dios.