Site uses cookies to provide basic functionality.

OK
No son los elementos los que determinan el conjunto, sino el conjunto el que determina los elementos. Aisladamente, una pieza de un puzzle no quiere decir nada; es tan solo pregunta imposible, reto opaco; pero no bien logramos conectarla con una de sus vecinas, desaparece, deja de existir como pieza: la intensa dificultad que precedio aquel acercamiento, no solo no tiene ya razon de ser, sino que parece no haberla tenido nunca, hasta tal punto se ha hecho evidencia: las dos piezas milagrosamente reunidas ya solo son una, a su vez fuente de error, de duda, de desazon y de espera