Como todavia no hablase, dije: --?Podriamos ser felices? Honor dijo: --Esto no tiene nada que ver con la felicidad, nada en absoluto. Era cierto. Acepte la promesa de sus palabras. Dije: --No se si sobrevivire a ello. Honor dijo con una esplendida sonrisa: --!Tienes que correr el riesgo!