Te entiendo. Y ya se que pierdo el tiempo, pero no soportaria irme sin decirtelo: vente conmigo. Por favor --suplica--. No voy a asegurarte que empezaremos desde cero, porque seria una jodida mentira. Es imposible que tu y yo hagamos algo asi. Pero empezaremos desde el numero que se suponga que estamos. Desde doce. Desde veintitres. Desde ciento sesenta y dos. No importa el inicio, importa el final. Y te prometo que sera infinito, siempre que tu quieras.