Madre mia, cuantos castillos en el aire haciamos, escribio Micha mas tarde. La situacion habria podido seguir asi enternamente. Era como para vomitar sin pausa, pero nosotros nos divertiamos a lo grande. Eramos todos tan listos, tan leidos, teniamos tanto interes..., pero el resultado era estupido. Nos precipitabamos hacia el futuro, pero eramos tan del pasado... Dios mio, que ridiculos eramos, y ni siquiera nos dabamos cuenta.