Fue como si el mundo dejara de dar vueltas en ese instante. Como si todos los que nos rodeaban hubiesen desaparecido. Como si hubiese olvidado todo lo que me aguardaba en Irlanda. Fue como si esos pocos minutos hubiesen sido creados solo para nosotros y lo unico que pudieramos hacer fuese mirarnos el uno al otro. Era como si el estuviera viendo mi cara por primera vez. Parecia confundido y al mismo tiempo complacido. Exactamente igual que yo.