El que siembra escasamente, tambien segara escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente tambien segara. 2 CORINTIOS 9.6 El <> dice que Dios quiere que sus seguidores sean ricos y tengan todo lo mejor de la vida: casas grandes y raras, automoviles caros de lujo, los armarios mas ostentosos y asi sucesivamente. Esto impulsado por la herejia de la codicia es popular porque declara que la funcion principal de Dios es repartir bienes materiales a su pueblo. El movimiento afirma ser capaz de ensenar a la gente (mediante grandes cantidades de remuneracion) como conectarla a la longitud de onda espiritual correcta para que Dios le entregue todo el dinero y los bienes imaginables para complacer cada indulgencia personal. Tambien la cultura secular hace llamamientos falsos a ser prospero mediante el trabajando duro, ganando tanto dinero como sea posible, entonces acaparar, ahorrar e invertir su dinero tan astutamente como sea posible. A su juicio, es la unica manera de aumentar su patrimonio neto y garantizar una jubilacion prospera. Ninguna de esas filosofias para hacerse rico, sin embargo, puede coincidir con el verdadero camino de Dios para la prosperidad. El Senor esta interesado en sus necesidades materiales, y realmente El tiene un plan para su prosperidad financiera que promete satisfacer todas sus necesidades. El no deja de lado el trabajo duro, el ahorro o la inversion sabia, pero rechaza aberraciones como el evangelio de la prosperidad y los metodos centrados en el hombre, basados en la acumulacion y acaparamiento. El plan de Dios para la prosperidad genuina del creyente, como se indica en su Palabra, es simplemente este: Usted y yo debemos dar lo que tenemos. Segunda Corintios 9.6-15 dilucida el camino de Dios hacia la prosperidad como ningun otro pasaje de las Escrituras. El cristiano generoso nunca debe temer no tener suficiente. Eso es porque cuanto mas se da, mas Dios le da a cambio.