"En la tienda de mascotas eligio dos tortugas pintadas, cada una de ellas del ancho aproximado de la tapa de un frasco de mayonesa. Compro para ellas una bandeja grande en forma de rinon que tenia su propio islote, una palmera de plastico, algunas plantas acuaticas y un caracol. El caracol servia presumiblemente para reforzar la autoestima de las tortugas: "?Nosotras te parecemos lentas? Pues fijate en ese tipo". Del mismo modo, para apuntalar la moral del caracol, habia una roca. Todos somos mas felices si tenemos a alguien a quien mirar por encima del hombro, y a alguien a quien admirar; sobre todo, si estamos resentidos con ambos. Esa no es solo la estrategia del macho beta para sobrevivir, sino tambien la esencia del capitalismo, de la democracia y de la mayoria de las religiones."