Bajo una luz ya mortecina se agita y baila sin razon la Vida aullante y libertina, en tanto, lejos del turbion, se alza la noche en el confin y calma aun el hambre en torno; todo lo borra: hasta el bochorno. El Poeta se dice: <>Mi alma, al igual que mi espinazo, reposo con ardor reclama, sueno funebre que me pueblas. >>Me tendere sobre la cama revoleandome en vuestro abrazo, !oh, refrigerantes tinieblas!>>.