II CORINTHIANS
Chapter 3
II C | SpaRV186 | 3:1 | ¿Comenzamos otra vez a alabarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros para otros? | |
II C | SpaRV186 | 3:2 | Nuestra carta sois vosotros mismos, escrita en nuestros corazones, sabida y leída de todos los hombres; | |
II C | SpaRV186 | 3:3 | Por cuanto es manifiesto que vosotros sois la carta de Cristo ministrada por nosotros, y escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo: no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne del corazón. | |
II C | SpaRV186 | 3:5 | No que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos; sino que nuestra suficiencia es de Dios: | |
II C | SpaRV186 | 3:6 | El cual aun nos hizo ministros suficientes del nuevo testamento: no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. | |
II C | SpaRV186 | 3:7 | Empero si el ministerio de muerte escrito y grabado en piedras, fue para gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen fijar los ojos en la cara de Moisés, a causa de la gloria de su rostro, la cual se había de acabar: | |
II C | SpaRV186 | 3:9 | Porque si el ministerio de condenación fue gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justicia. | |
II C | SpaRV186 | 3:10 | Porque lo que fue hecho tan glorioso, ni aun fue glorioso en esta parte, en comparación de la gloria que sobresale. | |
II C | SpaRV186 | 3:11 | Porque si lo que se acaba fue para gloria, mucho más será para gloria lo que permanece. | |
II C | SpaRV186 | 3:13 | Y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no pudiesen fijar los ojos en el fin de aquello que se había de acabar: | |
II C | SpaRV186 | 3:14 | Mas los entendimientos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descorrido en la lectura del viejo testamento, cuyo velo en Cristo es quitado: | |
II C | SpaRV186 | 3:15 | Antes hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está sobre el corazón de ellos. | |
II C | SpaRV186 | 3:17 | Y el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. | |