MARK
Chapter 16
Mark | SpaRV186 | 16:1 | Y como pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Santiago, y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir a ungirle. | |
Mark | SpaRV186 | 16:2 | Y muy de mañana, el primer día de la semana, vienen al sepulcro, ya salido el sol. | |
Mark | SpaRV186 | 16:5 | Y entradas en el sepulcro, vieron un mancebo sentado a la mano derecha cubierto de una ropa larga y blanca; y se espantaron. | |
Mark | SpaRV186 | 16:6 | Mas él les dice: No tengáis miedo: buscáis a Jesús Nazareno, que fue crucificado: resucitado ha, no está aquí: he aquí el lugar donde le pusieron. | |
Mark | SpaRV186 | 16:7 | Mas id, decíd a sus discípulos y a Pedro, que él va antes que vosotros a Galilea: allí le veréis, como os dijo. | |
Mark | SpaRV186 | 16:8 | Y ellas se fueron huyendo prestamente del sepulcro; porque las había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie; porque tenían miedo. | |
Mark | SpaRV186 | 16:9 | Mas como Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había echado siete demonios. | |
Mark | SpaRV186 | 16:10 | Y yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando. | |
Mark | SpaRV186 | 16:12 | Mas después apareció en otra forma a dos de ellos que iban caminando, yendo al campo. | |
Mark | SpaRV186 | 16:14 | ¶ Posteriormente se apareció a los once, estando sentados a la mesa; y les zahirió su incredulidad y la dureza de corazón, que no hubiesen creído a los que le habían visto resucitado. | |
Mark | SpaRV186 | 16:16 | El que creyere, y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. | |
Mark | SpaRV186 | 16:17 | Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios: hablarán nuevas lenguas: | |
Mark | SpaRV186 | 16:18 | Alzarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará: sobre los enfermos pondrán las manos, y sanarán. | |
Mark | SpaRV186 | 16:19 | Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se asentó a la diestra de Dios. | |