SpaTDP - Luke - 6

6:1  Ocurrió en el segundo día sabático, que iban por los campos de grano. Sus discípulos arrancaban las espigas de los granos, y comían, frotándolas entre sus manos.

6:2  Pero algunos de los fariseos les decían, «¿Por qué hacen eso que no es permitido hacer en el día sabático?»

6:3  Jesús, contestándoles, dijo, «¿No han leído lo que David hizo cuando estuvo hambriento, él y los que estaban con él;

6:4  como él entró en la casa de Dios, y tomó y comió el pan sagrado, y lo dio también a los que estaban con él, pan que no es permitido comer excepto para los sacerdotes?

6:5  Les dijo, «El Hijo del Hombre es señor del día sabático.»

6:6  También ocurrió otro día sabático que Él entró a la sinagoga y enseñó. Había allí un hombre cuya mano derecha estaba tullida.

6:7  Los escribas y los fariseos lo miraban, para ver si lo sanaría en el día sabático, y así podrían encontrar una acusación contra Él.

6:8  Pero Él conocía sus pensamientos; y le dijo al hombre que tenía la mano tullida, «Levántate, y párate en la mitad.» Él se levantó y se mantuvo de pie.

6:9  Entonces Jesús les dijo, «Les preguntaré algo: ¿Es legal en el día sabático hacer el bien, o hacer daño? ¿Salvar una vida, o matar?

6:10  Miro a todos a su alrededor, y le dijo al hombre, «Estira tu mano.» Así lo hizo, y su mano fue restaurada tan sana como la otra.

6:11  Pero los escribas y los fariseos se llenaron de ira, y hablaron entre ellos sobre lo que podrían hacer a Jesús.

6:12  Ocurrió en esos días, que salieron a una montaña a orar, y Él continuó toda la noche en oración a Dios.

6:13  Cuando se hizo de día, Él llamó a sus discípulos, y de entre ellos escogió a doce, a quienes también llamó apóstoles:

6:14  Simón, a quien también llamó Pedro; Andrés, su hermano; Santiago; Juan; Felipe; Bartolomé;

6:15  Mateo; Tomas; Santiago, el hijo de Alfeo; Simón, quien era llamado el Celote;

6:16  Judas el hijo de Santiago; y Judas Iscariote, quien se haría traidor.

6:17  Jesús bajó con ellos a un lugar plano repleto de sus discípulos, y un gran número de personas de toda Judea y Jerusalén, y de las costas de Tiro y Sidón, quienes fueron a oírlo y a ser sanados de sus enfermedades;

6:18  así como aquellos que eran afligidos por espíritus impuros, y estaban siendo sanados.

6:19  Toda la multitud buscaba tocarlo, porque de Él salia un poder que los sanaba a todos.

6:20  El levanto sus ojos a sus discípulos, y les dijo, «Benditos son ustedes que son pobres Porque de ustedes es el Reino de Dios.

6:21  Benditos sean ustedes que tienen hambre hoy, Porque serán saciados. Benditos son ustedes que lloran ahora, porque reirán.

6:22  Benditos son ustedes cuando a causa del Hijo del Hombre, sean odiados por hombres, cuando los excluyan, los insulten y desprecien sus nombres como malos.

6:23  Alégrense en ese día, y salten de felicidad, porque sepan, que su recompensa en el cielo es grande, porque sus padres hicieron lo mismo con los profetas.

6:24  «¡Pero pobres de ustedes que son ricos! Porque ustedes ya han recibido su consuelo.

6:25  ¡Pobres de ustedes, que están llenos hoy! Porque ustedes tendrán hambre. ¡Pobres de ustedes que ríen ahora! Porque ustedes se lamentarán y llorarán después.

6:26  ¡Pobres, cuando, los hombres hablen bien de ustedes! Porque sus padres hicieron lo mismo con los falsos profetas.

6:27  «Pero les diré a ustedes que oyen: amen a sus enemigos, hagan el bien a aquellos que los odian,

6:28  bendigan a los que los maldigan, y oren por aquellos que los maltratan.

6:29  A aquel que te golpea en la mejilla, ofrécele también la otra; y a aquel que te quita el abrigo, no le retengas tu túnica.

6:30  Da a todo el que te pida, y no le reclames al que te ha quitado bienes para que te los devuelva.

6:31  «Lo que desean que la gente haga con ustedes, hagan exactamente eso con ellos.

6:32  Si aman a aquellos que los aman, ¿qué bendición esperan? Si incluso los pecadores aman a los que los aman.

6:33  Si hacen el bien a aquellos que les hacen el bien, ¿qué bendición esperan? Si incluso los pecadores hacen lo mismo.

6:34  Si le prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué bendición es para ustedes? Si incluso los pecadores le prestan a pecadores, para que les devuelvan lo mismo.

6:35  Pero amen a sus enemigos, y hagan el bien, presten sin esperar a cambio; y su recompensa será grande y serán hijos del Más Alto; porque Él es benévolo con el desagradecido y el malo.

6:36  Therefore be merciful, Por eso sean piadosos, así como su Padre también es piadoso.

6:37  No juzguen y no serán juzgados. No condenen y no serán condenados. Liberen y serán liberados.

6:38  «Den, y les darán: en buena medida, recortado, vibrante y desbordante, se les dará a ustedes Porque con la misma medida que midan, ustedes serán medidos.»

6:39  Jesús les dijo una parábola. «¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No se caerán ambos a un hoyo?

6:40  Un discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que este completamente entrenado será como su maestro.

6:41  ¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano, pero no consideras el tronco que está en tu propio ojo?

6:42  ¿O cómo le puedes decir a tu hermano, `Hermano, déjame quitar la paja de tu ojo´; cuando tu mismo no te vez el tronco que tienes en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero quita el tronco de tu propio ojo y luego puedes ver claramente para remover la paja del ojo de tu hermano,

6:43  Pues no hay buen árbol que de frutos podridos; ni tampoco un árbol podrido que de frutos buenos.

6:44  Pues cada árbol se reconoce por sus propios frutos. La gente no recoge higos de espinos, ni tampoco uvas de zarzas.

6:45  El hombre bueno saca del buen tesoro de su corazón lo que es bueno, y el hombre malo saca del mal tesoro de su corazón lo que es malo, pues de lo que abunda en el corazón, habla la boca.

6:46  ¿Porqué me llaman `Señor, Señor,´ y no hacen las cosas que yo les digo?

6:47  Les voy a mostrar a quien se parece todo el que venga a mi, escuche mis palabras y las practique.

6:48  Es como un hombre que construyó una casa, que cavó profundo y puso la base sobre la roca. Cuando hubo una inundación la corriente golpeó la casa y no la pudo mover, porque su base se encontraba sobre la roca.

6:49  Pero aquel que escucha y no practica, es como el hombre que construyó una casa sobre la tierra sin una base, contra la cual golpeó la corriente e inmediatamente cayó y la ruina de esa casa fue grande.»