MARK
Chapter 1
Mark | SpaRV186 | 1:2 | Como está escrito en los profetas: He aquí, yo envío a mi mensajero delante de tu faz, que apareje tu camino delante de ti. | |
Mark | SpaRV186 | 1:3 | Voz del que clama en el desierto: Aparejád el camino del Señor: hacéd derechas sus veredas. | |
Mark | SpaRV186 | 1:4 | Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para remisión de pecados. | |
Mark | SpaRV186 | 1:5 | Y salía a él todo el país de Judea, y los de Jerusalem; y eran todos bautizados por él en el río del Jordán, confesando sus pecados. | |
Mark | SpaRV186 | 1:6 | Y Juan andaba vestido de pelos de camello, y con un cinto de cuero al rededor de sus lomos; y comía langostas, y miel montés. | |
Mark | SpaRV186 | 1:7 | Y predicaba, diciendo: Viene en pos de mí el que es más poderoso que yo, al cual no soy digno de desatar encorvado la correa de sus zapatos. | |
Mark | SpaRV186 | 1:8 | Yo a la verdad os he bautizado con agua; mas él os bautizará con el Espíritu Santo. | |
Mark | SpaRV186 | 1:9 | ¶ Y aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. | |
Mark | SpaRV186 | 1:10 | Y luego, subiendo del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu, como paloma, que descendía sobre él. | |
Mark | SpaRV186 | 1:11 | Y vino una voz de los cielos, que decía: Tú eres mi Hijo amado: en ti tomo contentamiento. | |
Mark | SpaRV186 | 1:13 | Y estuvo allí en el desierto cuarenta días; y era tentado de Satanás; y estaba con las fieras; y los ángeles le servían. | |
Mark | SpaRV186 | 1:14 | ¶ Mas después que Juan fue entregado, Jesús vino a Galilea, predicando el evangelio del reino de Dios, | |
Mark | SpaRV186 | 1:15 | Y diciendo: El tiempo es cumplido; y el reino de Dios está cerca: Arrepentíos, y creéd al evangelio. | |
Mark | SpaRV186 | 1:16 | Y andando junto a la mar de Galilea, vio a Simón, y a Andrés su hermano, que echaban la red en la mar, porque eran pescadores. | |
Mark | SpaRV186 | 1:19 | Y pasando de allí un poco más adelante, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la nave, que aderezaban las redes. | |
Mark | SpaRV186 | 1:20 | Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la nave con los jornaleros, fueron en pos de él. | |
Mark | SpaRV186 | 1:22 | Y se pasmaban de su doctrina; porque los enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. | |
Mark | SpaRV186 | 1:23 | Y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, el cual dio voces, | |
Mark | SpaRV186 | 1:24 | Diciendo: ¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Te conozco quien eres, eres el Santo de Dios. | |
Mark | SpaRV186 | 1:27 | Y todos se maravillaron, de tal manera que inquirían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad aun a los espíritus inmundos manda, y le obedecen? | |
Mark | SpaRV186 | 1:29 | Y luego salidos de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y de Andrés, con Santiago y Juan. | |
Mark | SpaRV186 | 1:31 | Entonces llegando él, la tomó de su mano, y la levantó; y luego la dejó la calentura, y les servía. | |
Mark | SpaRV186 | 1:32 | Y cuando fue la tarde, como el sol se puso, traían a él todos los que tenían mal, y endemoniados. | |
Mark | SpaRV186 | 1:34 | Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades; y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios porque le conocían. | |
Mark | SpaRV186 | 1:35 | Y levantándose muy de mañana, aun muy oscuro, salió, y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. | |
Mark | SpaRV186 | 1:38 | Y les dice: Vamos a las aldeas vecinas, para que predique también allí; porque para esto he venido. | |
Mark | SpaRV186 | 1:39 | Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda la Galilea, y echaba fuera los demonios. | |
Mark | SpaRV186 | 1:40 | Y un leproso vino a él, rogándole; e hincada la rodilla, le dice: Si quieres, puedes limpiarme. | |
Mark | SpaRV186 | 1:41 | Y Jesús teniendo misericordia de él, extendió su mano, y le tocó, y le dice: Quiero, sé limpio. | |
Mark | SpaRV186 | 1:44 | Y le dice: Mira que no digas a nadie nada; sino vé, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza lo que Moisés mandó para que les conste. | |