JOHN
Chapter 4
John | SpaRV186 | 4:1 | Como, pues, el Señor entendió que los Fariseos habían oído que Jesús hacía discípulos, y bautizaba más que Juan, | |
John | SpaRV186 | 4:5 | Vino pues a una ciudad de Samaria que se llama Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a José su hijo. | |
John | SpaRV186 | 4:6 | Y estaba allí el pozo de Jacob. Jesús, pues, cansado del camino, se sentó así sobre el pozo. Era como la hora de sexta. | |
John | SpaRV186 | 4:9 | Y la mujer Samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo Judío, me demandas a mí de beber, que soy mujer Samaritana? Porque los Judíos no se tratan con los Samaritanos. | |
John | SpaRV186 | 4:10 | Respondió Jesús, y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quien es el que te dice: Dáme de beber: tú pedirías de él, y él te daría agua viva. | |
John | SpaRV186 | 4:11 | La mujer le dice: Señor, no tienes con que sacarla, y el pozo es hondo: ¿de dónde, pues, tienes el agua viva? | |
John | SpaRV186 | 4:12 | ¿Eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual él bebió, y sus hijos, y sus ganados? | |
John | SpaRV186 | 4:13 | Respondió Jesús, y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; | |
John | SpaRV186 | 4:14 | Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed; mas el agua que yo le daré, será en él pozo de agua, que salte para vida eterna. | |
John | SpaRV186 | 4:15 | La mujer le dice: Señor, dáme esta agua, para que yo no tenga sed, ni venga acá a sacarla. | |
John | SpaRV186 | 4:17 | Respondió la mujer, y le dijo: No tengo marido. Dícele Jesús: Bien has dicho: No tengo marido; | |
John | SpaRV186 | 4:18 | Porque cinco maridos has tenido; y el que ahora tienes, no es tu marido: esto has dicho con verdad. | |
John | SpaRV186 | 4:20 | Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís, que en Jerusalem es el lugar donde es menester adorar. | |
John | SpaRV186 | 4:21 | Dícele Jesús: Mujer, créeme, que la hora viene, cuando ni en este monte, ni en Jerusalem adoraréis al Padre. | |
John | SpaRV186 | 4:22 | Vosotros adoráis lo que no sabéis: nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación de los Judíos es. | |
John | SpaRV186 | 4:23 | Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales busca que le adoren. | |
John | SpaRV186 | 4:24 | Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es menester que le adoren. | |
John | SpaRV186 | 4:25 | Dícele la mujer: Yo sé que el Mesías ha de venir, el cual es llamado, el Cristo: cuando él viniere, nos declarará todas las cosas. | |
John | SpaRV186 | 4:27 | ¶ Y en esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con la mujer; mas ninguno le dijo: ¿Qué preguntas, o, qué hablas con ella? | |
John | SpaRV186 | 4:29 | Veníd, ved un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho: ¿si es quizá el Cristo? | |
John | SpaRV186 | 4:34 | Díceles Jesús: Mi comida es, que yo haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. | |
John | SpaRV186 | 4:35 | ¿No decís vosotros, que aun hay cuatro meses hasta la siega? He aquí, yo os digo: Alzád vuestros ojos, y mirád las regiones; porque ya están blancas para la siega. | |
John | SpaRV186 | 4:36 | Y el que siega recibe salario, y allega fruto para vida eterna; para que el que siembra también goce, y el que siega. | |
John | SpaRV186 | 4:37 | Porque en esto es el dicho verdadero: Que uno es el que siembra, y otro es el que siega. | |
John | SpaRV186 | 4:38 | Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis: otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. | |
John | SpaRV186 | 4:39 | Y muchos de los Samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio, diciendo: Me dijo todo cuanto he hecho. | |
John | SpaRV186 | 4:40 | Mas viniendo los Samaritanos a él, le rogaron que se quedase allí; y se quedó allí dos días. | |
John | SpaRV186 | 4:42 | Y decían a la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos le hemos oído; y sabemos, que verdaderamente éste es el Cristo, el Salvador del mundo. | |
John | SpaRV186 | 4:44 | Porque el mismo Jesús dio testimonio: Que el profeta en su tierra no tiene honra. | |
John | SpaRV186 | 4:45 | Y como vino a Galilea, los Galileos le recibieron, vistas todas las cosas que había hecho en Jerusalem en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta. | |
John | SpaRV186 | 4:46 | Vino pues Jesús otra vez a Cana de Galilea, donde había hecho el vino del agua. Y había un cierto cortesano, cuyo hijo estaba enfermo en Capernaum. | |
John | SpaRV186 | 4:47 | Este, como oyó que Jesús venía de Judea a Galilea, fue a él, y le rogaba que descendiese, y sanase su hijo; porque se comenzaba a morir. | |
John | SpaRV186 | 4:50 | Dícele Jesús: Vé, tu hijo vive. Creyó el hombre a la palabra que Jesús le dijo, y se fue. | |
John | SpaRV186 | 4:51 | Y como él iba ya descendiendo, sus criados le salieron a recibir, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. | |
John | SpaRV186 | 4:52 | Entonces él les preguntó a qué hora comenzó a estar mejor; y le dijeron: Ayer a la sétima hora le dejó la fiebre. | |
John | SpaRV186 | 4:53 | El padre entonces entendió, que aquella hora era cuando Jesús le dijo: Tu hijo vive; y creyó él, y toda su casa. | |