DANIEL
Chapter 13
Dani | SpaPlate | 13:2 | el cual se casó con una mujer que se llamaba Susana, hija de Helcías, hermosa en extremo y temerosa de Dios; | |
Dani | SpaPlate | 13:3 | porque sus padres, que eran justos, instruyeron a su hija según la Ley de Moisés. | |
Dani | SpaPlate | 13:4 | Era Joaquín muy rico, y tenía un jardín junto a su casa, al cual concurrían muchos judíos, por ser él el más ilustre de todos. | |
Dani | SpaPlate | 13:5 | Aquel año fueron elegidos jueces del pueblo, dos ancianos de aquellos de quienes dijo el Señor: “Salió la iniquidad de Babilonia, de los ancianos jueces, los cuales parecían gobernar al pueblo.” | |
Dani | SpaPlate | 13:6 | Frecuentaban estos la casa de Joaquín, donde acudían a ellos todos cuantos tenían algún pleito. | |
Dani | SpaPlate | 13:7 | Y cuando al mediodía se iba la gente, entraba Susana a pasearse por el jardín de su marido. | |
Dani | SpaPlate | 13:8 | Los viejos la veían cada día cómo entraba a pasearse; y se inflamaron en malos deseos hacia ella, | |
Dani | SpaPlate | 13:9 | de tal manera que pervirtieron su mente y desviaron sus ojos para no mirar al cielo ni acordarse de sus justos juicios. | |
Dani | SpaPlate | 13:10 | Quedaron ambos heridos de pasión por ella, pero no se comunicaron el uno al otro su pasión; | |
Dani | SpaPlate | 13:13 | Y dijo el uno al otro: “Vámonos a casa, que ya es hora de comer.” Salieron y se separaron el uno del otro. | |
Dani | SpaPlate | 13:14 | Pero volviendo cada cual otra vez, se encontraron en un mismo lugar; y preguntándose mutuamente el motivo, confesaron su pasión, y entonces, de común acuerdo, determinaron el tiempo en que podrían hallarla sola. | |
Dani | SpaPlate | 13:15 | Mientras estaban aguardando una ocasión oportuna, entró ella en el jardín, como solía todos los días; acompañada solamente de dos doncellas, y quiso bañarse en el jardín, pues hacía calor. | |
Dani | SpaPlate | 13:16 | No había en él nadie, sino los dos viejos, que se habían escondido y la estaban acechando. | |
Dani | SpaPlate | 13:17 | Mandó ella a las doncellas: “Traedme el aceite y los perfumes, y cerrad las puertas del jardín; pues quiero bañarme.” | |
Dani | SpaPlate | 13:18 | Hicieron como dijo, y cerraron las puertas del jardín; y salieron por una puerta excusada para traer lo que había pedido, sin saber que los viejos estaban dentro escondidos. | |
Dani | SpaPlate | 13:19 | Apenas se hubieron ido las criadas, se levantaron los dos viejos y corriendo hacia ella le dijeron: | |
Dani | SpaPlate | 13:20 | “Mira, las puertas del jardín están cerradas, nadie nos ve, y nosotros estamos enamorados de ti. Condesciende con nosotros, y cede a nuestros deseos. | |
Dani | SpaPlate | 13:21 | Porque si te resistieres a ello, testificaremos contra ti, diciendo que estaba contigo un joven, y que por eso despachaste a las doncellas.” | |
Dani | SpaPlate | 13:22 | Entonces Susana prorrumpió en gemidos y dijo: “Estrechada me hallo por todos lados; porque si hago eso que queréis, muerte es para mí; y si no lo hago, no me libraré de vuestras manos. | |
Dani | SpaPlate | 13:23 | Pero mejor es para mí caer en vuestras manos, sin haber hecho tal cosa, que pecar en la presencia del Señor.” | |
Dani | SpaPlate | 13:26 | Cuando los criados de la casa oyeron el grito en el jardín, corrieron allá por la puerta excusada para ver lo que era. | |
Dani | SpaPlate | 13:27 | Mas después que los viejos hubieron hablado, quedaron los criados sumamente avergonzados; porque nunca tal cosa se había dicho de Susana. | |
Dani | SpaPlate | 13:28 | Al día siguiente concurrió el pueblo a la casa de Joaquín, su marido, y vinieron también los dos viejos, llenos de perversos pensamientos contra Susana, para condenarla a muerte. | |
Dani | SpaPlate | 13:29 | Dijeron en presencia del pueblo: “Envíese a llamar a Susana, hija de Helcías, mujer de Joaquín.” Y enviaron por ella. | |
Dani | SpaPlate | 13:32 | Entonces aquellos malvados la mandaron quitarse el velo —pues estaba ella con su velo puesto— para saciarse por lo menos de su hermosura. | |
Dani | SpaPlate | 13:34 | Luego se levantaron los dos viejos en medio del pueblo y pusieron sus manos sobre la cabeza de Susana. | |
Dani | SpaPlate | 13:35 | Ella, empero, llorando alzó sus ojos al cielo; porque su corazón estaba lleno de confianza en el Señor. | |
Dani | SpaPlate | 13:36 | Y dijeron los viejos: “Estándonos paseando solos en el jardín, entró esta con dos criadas; y cerró las puertas del jardín, enviando fuera a las criadas. | |
Dani | SpaPlate | 13:38 | Nosotros que estábamos en un lado del jardín, viendo la maldad fuimos corriendo adonde estaban, y los hallamos en el mismo acto. | |
Dani | SpaPlate | 13:39 | Mas al joven no pudimos prenderlo, porque era más fuerte que nosotros, y abriendo la puerta se escapó corriendo, | |
Dani | SpaPlate | 13:40 | pero habiendo apresado a esta, la preguntamos quién era el joven, y no nos lo quiso manifestar. De esto somos testigos.” | |
Dani | SpaPlate | 13:41 | La asamblea les dio crédito, como a ancianos que eran y jueces del pueblo, y la condenaron a muerte. | |
Dani | SpaPlate | 13:42 | Entonces Susana clamó en alta voz, y dijo: “Oh Dios eterno, que conoces las cosas ocultas, que sabes todas las cosas aun antes que sucedan, | |
Dani | SpaPlate | 13:43 | Tú sabes que estos han levantado contra mí testimonio falso; y he aquí que yo muero sin haber hecho nada de lo que estos han inventado maliciosamente contra mí.” | |
Dani | SpaPlate | 13:45 | Pues cuando la conducían al suplicio, el Señor suscitó el santo espíritu de un tierno jovencito por nombre Daniel; | |
Dani | SpaPlate | 13:46 | el cual, a grandes voces, comenzó a gritar: “Inocente soy yo de la sangre de esta.” | |
Dani | SpaPlate | 13:48 | Mas él, estando de pie en medio de ellos, dijo: “¿Tan insensatos sois, oh hijos de Israel, que sin examinar y sin conocer la verdad, habéis condenado a una hija de Israel? | |
Dani | SpaPlate | 13:50 | Volvió el pueblo, a toda prisa; y los ancianos le dijeron (a Daniel): “Ven, y siéntate en medio de nosotros e instrúyenos; ya que te ha concedido Dios la honra de ancianía” | |
Dani | SpaPlate | 13:51 | Y dijo Daniel al pueblo: “Separad a estos lejos el uno del otro, y yo los examinaré.” | |
Dani | SpaPlate | 13:52 | Cuando estuvieron separados el uno del otro, llamó a uno de ellos y le dijo: “Envejecido en la maldad, ahora caerán sobre ti los pecados que has cometido antes, | |
Dani | SpaPlate | 13:53 | cuando pronunciabas injustas sentencias, oprimías a los inocentes y librabas a los malvados, a pesar de que el Señor tiene dicho: | |
Dani | SpaPlate | 13:54 | «No harás morir al inocente y justo.» Ahora bien, si la viste, di: ¿Bajo qué árbol los viste confabular entre sí?” Respondió él: “Debajo de un lentisco.” | |
Dani | SpaPlate | 13:55 | A lo cual replicó Daniel: “Ciertamente que contra tu cabeza has mentido; pues he aquí que el ángel del Señor, por sentencia que ha recibido de Él, te partirá por medio.” | |
Dani | SpaPlate | 13:56 | Y habiendo hecho retirar a este, hizo venir al otro, y le dijo: “Raza de Canaán, y no de Judá, la hermosura te fascinó, y la pasión pervirtió tu corazón. | |
Dani | SpaPlate | 13:57 | Así os portabais con las hijas de Israel, las cuales por miedo condescendían con vosotros; pero esta hija de Judá no sufrió vuestra maldad. | |
Dani | SpaPlate | 13:58 | Ahora bien, dime: ¿Bajo qué árbol los sorprendiste tratando entre sí?” Él respondió: “Debajo de una encina.” | |
Dani | SpaPlate | 13:59 | A lo que repuso Daniel: “Ciertamente que también tú mientes contra tu cabeza; pues el ángel del Señor está esperando con la espada en la mano para partirte por medio y así exterminaros.” | |
Dani | SpaPlate | 13:60 | Entonces toda la asamblea exclamó en alta voz, bendiciendo a Dios que salva a los que ponen en Él su esperanza. | |
Dani | SpaPlate | 13:61 | Y se levantaron contra los dos viejos, a los cuales Daniel había convencido por su propia boca de haber proferido un falso testimonio, y les hicieron el mal que ellos habían intentado contra su prójimo; | |
Dani | SpaPlate | 13:62 | y cumpliendo la Ley de Moisés los mataron, con lo que fue salvada en aquel día la sangre inocente. | |
Dani | SpaPlate | 13:63 | Entonces Helcías y su esposa alabaron a Dios por su hija Susana; y lo mismo hizo Joaquín, su marido, con todos los parientes; porque nada se halló en ella de deshonesto. | |