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II CHRONICLES
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Chapter 1
II C SpaPlate 1:1  Salomón, hijo de David, quedó afirmado en su reino; Yahvé su Dios estaba con él y lo engrandeció sobremanera.
II C SpaPlate 1:2  Entonces habló Salomón a todo Israel, a los jefes de miles y de cientos, a los jueces y a todos los príncipes de todo Israel, a las cabezas de las casas paternas;
II C SpaPlate 1:3  y fue Salomón con toda la comunidad que lo acompañaba, al lugar alto que había en Gabaón, porque allí se hallaba el Tabernáculo de la Reunión de Dios, que Moisés, siervo de Yahvé, había hecho en el desierto.
II C SpaPlate 1:4  En cuanto al Arca de Dios, David la había llevado de Kiryatyearim al lugar que él le había preparado, pues le había erigido un Tabernáculo en Jerusalén.
II C SpaPlate 1:5  El altar de bronce que había hecho Besalel, hijo de Urí, hijo de Hur, estaba también allí, delante de la Morada de Yahvé. Fueron Salomón y la comunidad para consultarle.
II C SpaPlate 1:6  Y subió Salomón allí al altar de bronce que estaba ante Yahvé junto al Tabernáculo de la Reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos.
II C SpaPlate 1:7  En aquella noche se apareció Dios a Salomón y le dijo: “Pídeme lo que quieres que te conceda.”
II C SpaPlate 1:8  Salomón respondió a Dios: “Tú has tenido gran misericordia con David mi padre, y a mí me has hecho rey en su lugar.
II C SpaPlate 1:9  Ahora, oh Yahvé Dios, cúmplase la promesa que hiciste a mi padre David, ya que Tú me has hecho rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra.
II C SpaPlate 1:10  Dame ahora sabiduría e inteligencia, para que sepa cómo conducirme ante este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?”
II C SpaPlate 1:11  Respondió Dios a Salomón: “Ya que piensas esto en tu corazón, y no has pedido riquezas, ni bienes, ni gloria, ni la muerte de tus enemigos; ni tampoco has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría e inteligencia para gobernar a mi pueblo, del cual te he hecho rey;
II C SpaPlate 1:12  por eso te son dadas la sabiduría y la inteligencia; y además te daré riqueza y bienes y gloria como no las poseyó ningún rey antes de ti ni las tendrá ninguno de tus sucesores.”
II C SpaPlate 1:13  Y Salomón regresó a Jerusalén desde el lugar alto de Gabaón, de delante del Tabernáculo de la Reunión, y reinó sobre Israel.
II C SpaPlate 1:14  Salomón juntó carros y gente de a caballo y vino a poseer mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes, a los que acuarteló en las ciudades de los carros y junto al rey en Jerusalén.
II C SpaPlate 1:15  El rey hizo que la plata y el oro fuesen en Jerusalén tan común como las piedras, y los cedros tan abundantes como los sicómoros en la Sefelá.
II C SpaPlate 1:16  Los caballos de Salomón venían por medio de una caravana de comerciantes del rey desde Egipto, donde la caravana los compraba a un precio convenido.
II C SpaPlate 1:17  Sacaban y traían de Egipto un carro por seiscientos siclos de plata, y un caballo por ciento cincuenta. De la misma manera los traían, como intermediarios, para todos los reyes de los heteos y los de Siria.
Chapter 2
II C SpaPlate 2:1  Resolvió Salomón edificar una Casa al Nombre de Yahvé y un palacio real para sí.
II C SpaPlate 2:2  Salomón señaló setenta mil hombres para transportar cargas y ochenta mil hombres para trabajar en las canteras de las montañas y tres mil seiscientos sobrestantes sobre ellos.
II C SpaPlate 2:3  Envió Salomón a decir a Huram, rey de Tiro: “Así como hiciste con David mi padre, enviándole maderas de cedro para edificar una casa en que habitase (así hazlo también conmigo).
II C SpaPlate 2:4  He aquí que voy a edificar una Casa al Nombre de Yahvé, mi Dios, para consagrársela, para quemar ante Él incienso aromático, para (el pan de) la proposición perpetua, y para los holocaustos de la mañana y de la tarde de los sábados, novilunios y fiestas de Yahvé, nuestro Dios, para siempre, como es precepto para Israel.
II C SpaPlate 2:5  La Casa que voy a edificar será grande; porque nuestro Dios es mayor que todos los dioses.
II C SpaPlate 2:6  Mas ¿quién es capaz de construirle Casa, cuando los cielos y los cielos de los cielos no pueden abarcarlo? ¿Y quién soy yo para edificarle esa Casa, si no fuese para quemar incienso delante de Él?
II C SpaPlate 2:7  Envíame un hombre inteligente, diestro en trabajar el oro, la plata, el cobre, el hierro, la púrpura, el carmesí y el jacinto, y que sepa hacer entalladuras, trabajando con estos artífices instruidos por mi padre David que tengo conmigo en Judá y en Jerusalén.
II C SpaPlate 2:8  Envíame también maderas de cedro, de ciprés y de pino, desde el Líbano; pues bien sé que tus siervos saben labrar las maderas del Líbano; y he aquí que mis siervos trabajarán con tus siervos,
II C SpaPlate 2:9  para prepararme maderas en abundancia; pues la Casa que voy a edificar ha de ser grande y maravillosa.
II C SpaPlate 2:10  He aquí que daré para el sustento de tus siervos, los obreros que han de cortar los árboles, veinte mil coros de trigo, veinte mil coros de cebada, veinte mil batos de vino y veinte mil batos de aceite.”
II C SpaPlate 2:11  Huram, rey de Tiro, respondió en una carta que envió a Salomón: “Por el amor que tiene Yahvé hacia su pueblo, te ha hecho rey sobre ellos.”
II C SpaPlate 2:12  Y agregó Huram: “¡Bendito sea Yahvé, el Dios de Israel, creador del cielo y de la tierra, que ha dado al rey David un hijo sabio, prudente y juicioso a fin de que edifique una Casa a Yahvé, y un palacio real para sí.
II C SpaPlate 2:13  Te envío ahora un hombre sabio, dotado de inteligencia, a saber, Huram, confidente mío;
II C SpaPlate 2:14  hijo de una mujer de las hijas de Dan, cuyo padre era de Tiro, el cual sabe trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, piedras y maderas, púrpura, jacinto, lino fino y carmesí. Sabe también esculpir toda clase de entalladuras y elaborar cualquier plan que se le proponga, juntamente con tus artífices y los artífices de mi señor David, tu padre.
II C SpaPlate 2:15  Mande, mi señor a sus siervos el trigo, la cebada, el aceite y el vino, que ha prometido mi señor,
II C SpaPlate 2:16  y nosotros cortaremos del Líbano las maderas que necesites, y te las conduciremos en balsas, por mar, hasta Joppe, y tú las transportarás a Jerusalén.”
II C SpaPlate 2:17  Salomón hizo el censo de todos los extranjeros que había en el país de Israel, después del censo que había hecho su padre David; y se hallaron ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
II C SpaPlate 2:18  De ellos destinó setenta mil para el transporte de cargas, ochenta mil para las canteras en las montañas, y tres mil seiscientos como sobrestantes para dirigir los trabajos del pueblo.
Chapter 3
II C SpaPlate 3:1  Empezó Salomón a edificar la Casa de Yahvé en Jerusalén, en el monte Moriah indicado anteriormente a su padre David, en el sitio donde David había hecho los preparativos, en la era de Ornan jebuseo.
II C SpaPlate 3:2  Dio comienzo a las obras el día dos del mes segundo del año cuarto de su reinado.
II C SpaPlate 3:3  He aquí (las dimensiones) de los fundamentos que puso Salomón, para edificar la Casa de Dios: la longitud en codos de la medida antigua: sesenta codos, y la anchura: veinte codos.
II C SpaPlate 3:4  El pórtico que servía de fachada y cuya longitud correspondía al ancho de la Casa, tenía una longitud de veinte codos y una altura de ciento veinte. Lo recubrió por dentro de oro puro.
II C SpaPlate 3:5  Revistió la Casa mayor de madera de ciprés y la recubrió de oro fino, haciendo esculpir en ella palmas y cadenillas.
II C SpaPlate 3:6  Revistió también la Casa de piedras preciosas para adornarla; el oro era oro de Parvaim.
II C SpaPlate 3:7  Así cubrió de oro tanto la Casa, las vigas, los umbrales, sus paredes y sus puertas, y esculpió querubines sobre las paredes.
II C SpaPlate 3:8  Construyó también la Casa del Santísimo, cuya longitud, correspondiente al ancho de la Casa, era de veinte codos, y su anchura igualmente de veinte codos. Lo revistió de oro puro, que pesaba seiscientos talentos.
II C SpaPlate 3:9  Los clavos de oro pesaban cincuenta siclos. Cubrió de oro también los pisos altos.
II C SpaPlate 3:10  En el interior de la Casa del Santísimo hizo dos querubines, de obra esculpida, que revistió de oro.
II C SpaPlate 3:11  Las alas de los querubines tenían veinte codos de largo. La una del primero era de cinco codos y tocaba la pared de la Casa; la otra ala tenía también cinco codos, y tocaba el ala del otro querubín.
II C SpaPlate 3:12  Del mismo modo un ala del otro querubín era de cinco codos y tocaba la pared de la Casa; la otra ala tenía también cinco codos, y se juntaba al ala del primer querubín.
II C SpaPlate 3:13  Las alas de estos querubines medían desplegadas veinte codos. Estaban ellos de pie, y con sus caras vueltas hacia la Casa.
II C SpaPlate 3:14  Asimismo hizo el velo, de jacinto, púrpura escarlata, carmesí y lino fino, en el cual hizo bordar querubines.
II C SpaPlate 3:15  Delante de la Casa hizo dos columnas de treinta y cinco codos de alto. El capitel que las coronaba tenía cinco codos.
II C SpaPlate 3:16  Forjó, además, cadenillas (como) en el Santísimo, y las colocó sobre los remates de las columnas; e hizo cien granadas, que puso en las cadenillas.
II C SpaPlate 3:17  Erigió las columnas delante del Templo, una a la derecha, y la otra a la izquierda, llamando la de la derecha Jaquín, y la de la izquierda Boas.
Chapter 4
II C SpaPlate 4:1  Construyó también un altar de bronce de veinte codos de largo, veinte codos de ancho y diez codos de alto.
II C SpaPlate 4:2  Asimismo hizo el mar (de bronce) fundido, que tenía diez codos de un borde al otro. Era enteramente redondo y de cinco codos de alto. Un cordón de treinta codos le rodeaba todo en derredor.
II C SpaPlate 4:3  Debajo del borde había en toda la circunferencia figuras de bueyes, diez por cada codo, colocadas en dos órdenes que formaban con él una sola pieza de fundición.
II C SpaPlate 4:4  Estaba asentado sobre doce bueyes; de los cuales tres miraban al norte, tres al occidente, tres al sur, y tres al oriente. El mar descansaba encima de ellos, y las partes traseras de todos ellos estaban hacia adentro.
II C SpaPlate 4:5  Su espesor era de un palmo, y su borde como el borde de un cáliz, como una flor de azucena. Cabían en él tres mil batos.
II C SpaPlate 4:6  Hizo también para los lavatorios diez pilas y colocó cinco de ellas a la derecha y cinco a la izquierda. En ellas se limpiaba lo que se ofrecía en holocausto. El mar era para las abluciones de los sacerdotes.
II C SpaPlate 4:7  Hizo igualmente diez candelabros de oro, según la forma prescrita, y los colocó en el Templo, cinco a la derecha, y cinco a la izquierda.
II C SpaPlate 4:8  Y fabricó diez mesas, que puso en el Templo, cinco a la derecha, y cinco a la izquierda. Hizo igualmente cien tazas de oro.
II C SpaPlate 4:9  Además construyó el atrio de los sacerdotes, y el atrio grande con las puertas del atrio, y revistió las puertas del mismo de bronce.
II C SpaPlate 4:10  EI mar lo colocó al lado derecho, al este, hacia el sur.
II C SpaPlate 4:11  Hizo Huram también las calderas, las paletas y las tazas. Así concluyó Huram la obra que le había encargado el rey Salomón en la Casa de Dios:
II C SpaPlate 4:12  las dos columnas, los globos y los capiteles que había arriba de las columnas; las dos mallas para cubrir los dos globos de los capiteles que coronaban las columnas,
II C SpaPlate 4:13  las cuatrocientas granadas de las dos mallas, dos filas de granadas para cada malla, para cubrir los dos globos de los capiteles que había sobre las columnas;
II C SpaPlate 4:14  las diez basas, y también las pilas, para (asentarlas) sobre las bazas;
II C SpaPlate 4:16  las calderas, las paletas y los tenedores. Todos estos utensilios los hizo Hiram, el maestro, para el rey Salomón para la Casa de Yahvé; eran de bronce pulido.
II C SpaPlate 4:17  El rey los hizo fundir en la llanura del Jordán, en la tierra arcillosa que hay entre Sucot y Seredá.
II C SpaPlate 4:18  Salomón hizo todos estos utensilios en número muy grande, y nunca fue averiguado el peso del bronce.
II C SpaPlate 4:19  Salomón hizo también todos los (demás) objetos de la Casa de Dios: el altar de oro, las mesas para el pan de la proposición,
II C SpaPlate 4:20  los candelabros con sus lámparas, de oro puro, para que ardieran, según el rito, delante del Santísimo;
II C SpaPlate 4:21  las flores, las lámparas y las despabiladeras de oro, del mejor oro;
II C SpaPlate 4:22  y los cuchillos, las copas, las cazuelas y los incensarios, de oro puro. Eran también de oro las puertas interiores de la Casa a la entrada del Santísimo, y las puertas de la Casa del Templo.
Chapter 5
II C SpaPlate 5:1  Así fue acabada toda la obra que hizo Salomón para la Casa de Yahvé. Y trajo Salomón todas las cosas que su padre David había dedicado, y puso la plata, el oro y todos los objetos en los tesoros de la Casa de Dios.
II C SpaPlate 5:2  Entonces Salomón reunió en Jerusalén a todos los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los príncipes de las casas paternas de los hijos de Israel, para trasladar el Arca de la Alianza de Yahvé desde la Ciudad de David, que es Sión.
II C SpaPlate 5:3  Se reunieron en torno al rey todos los hombres de Israel, en la fiesta del mes séptimo.
II C SpaPlate 5:4  Cuando hubieron llegado todos los ancianos de Israel, alzaron los levitas el Arca;
II C SpaPlate 5:5  e introdujeron el Arca juntamente con el Tabernáculo de la Reunión, y todos los utensilios del Santuario que había en el Tabernáculo, los cuales transportaron los sacerdotes levitas.
II C SpaPlate 5:6  Entretanto el rey Salomón, con toda la Congregación de Israel que se había reunido en torno a él, estaba ante el Arca, ofreciendo ovejas y bueyes, incalculables e innumerables por su multitud.
II C SpaPlate 5:7  Los sacerdotes introdujeron el Arca de la Alianza de Yahvé en su lugar, en el Oráculo de la Casa, en el Santísimo, debajo de las alas de los querubines.
II C SpaPlate 5:8  Los querubines tenían las alas extendidas sobre el lugar del Arca, y cubrían a esta por encima, lo mismo que las varas.
II C SpaPlate 5:9  Las varas del Arca eran tan largas que se dejaban ver sus extremos que salían un poco fuera del Santísimo; pero no se veían desde lejos: y allí están hasta el día de hoy.
II C SpaPlate 5:10  En el Arca no había más que las dos tablas que allí había colocado Moisés en el Horeb, cuando Yahvé hizo alianza con los hijos de Israel, a su salida de Egipto.
II C SpaPlate 5:11  Cuando los sacerdotes salieron del Santuario —pues todos los sacerdotes que estaban presentes se habían santificado, ni había orden de clases—
II C SpaPlate 5:12  y cuando todos los levitas cantores, Asaf, Hernán y Jedutún, con sus hijos y hermanos, vestidos de lino fino, estaban de pie al oriente del altar, tocando címbalos, salterios y cítaras, y con ellos ciento veinte sacerdotes, que tocaban las trompetas;
II C SpaPlate 5:13  cuando al mismo tiempo y al unísono se hicieron oír los que tocaban las trompetas y los cantores, alabando y celebrando a Yahvé, y cuando alzaron la voz con las trompetas y con los címbalos y otros instrumentos de música, sucedió que mientras alababan a Yahvé, diciendo: “Porque es bueno, porque es eterna su misericordia”, la Casa se llenó de una nube, la misma Casa de Yahvé;
II C SpaPlate 5:14  y no pudieron permanecer los sacerdotes para hacer el servicio, a causa de la nube; porque la gloria de Yahvé llenaba la Casa de Yahvé.
Chapter 6
II C SpaPlate 6:1  Después dijo Salomón: “Yahvé ha dicho que moraría en la oscuridad.
II C SpaPlate 6:2  Por eso te he edificado una Casa para morada, y un lugar estable donde habites para siempre.”
II C SpaPlate 6:3  Luego, volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la asamblea de Israel, estando de pie toda la asamblea de Israel.
II C SpaPlate 6:4  Dijo: “Bendito sea Yahvé, Dios de Israel, que con su boca habló a David, mi padre, y con su mano ha cumplido (lo prometido) diciendo:
II C SpaPlate 6:5  «Desde el día que saqué a mi pueblo de la tierra de Egipto, no he elegido ninguna ciudad entre todas las tribus de Israel, para edificar una Casa donde estuviese mi Nombre; ni elegí varón que fuese príncipe de Israel, mi pueblo;
II C SpaPlate 6:6  pero (ahora) he escogido a Jerusalén, para que esté allí mi Nombre, y he elegido a David para que reine sobre Israel, mi pueblo.»
II C SpaPlate 6:7  David, mi padre, tuvo la intención de edificar una Casa al Nombre de Yahvé, el Dios de Israel.
II C SpaPlate 6:8  Yahvé, empero, dijo a David, mi padre: «En cuanto a tu intención de edificar una Casa a mi Nombre, bien has hecho en concebir esta idea.
II C SpaPlate 6:9  Sin embargo, no edificarás tú la Casa, sino que un hijo tuyo que saldrá de tus entrañas, ese será quien edificará la Casa a mi Nombre.»
II C SpaPlate 6:10  Ahora bien, Yahvé ha cumplido la palabra que había pronunciado; me he levantado yo en lugar de David, mi padre, y me he sentado sobre el trono de Israel, como Yahvé había dicho, y he edificado la Casa al Nombre de Yahvé, Dios de Israel;
II C SpaPlate 6:11  y he puesto allí el Arca, en la cual está la Alianza de Yahvé, que Él celebró con los hijos de Israel.”
II C SpaPlate 6:12  Después (Salomón) se puso ante el altar de Yahvé, frente a toda la asamblea de Israel y extendió las manos —
II C SpaPlate 6:13  pues Salomón había hecho una tribuna de bronce de cinco codos de largo, cinco codos de ancho, y tres codos de alto, que había colocado en medio del atrio— y poniéndose sobre ella se arrodilló y frente a toda la asamblea de Israel, extendió sus manos hacia el cielo,
II C SpaPlate 6:14  y dijo: “Yahvé, Dios de Israel, no hay Dios como Tú, ni en el cielo ni en la tierra; Tú guardas la Alianza y la misericordia para con tus siervos que andan delante de Ti con todo su corazón.
II C SpaPlate 6:15  Tú has cumplido todas las promesas que diste a tu siervo David, mi padre, porque con tu boca lo prometiste, y con tu mano lo has cumplido, como (se ve) el día de hoy.
II C SpaPlate 6:16  Ahora, oh Yahvé, Dios de Israel, cumple también lo que prometiste a tu siervo David, mi padre, diciendo: Nunca te faltará varón delante de Mí que se siente sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos velen sobre su camino andando en mi Ley, como tú has andado delante de Mí.
II C SpaPlate 6:17  Cúmplase ahora, oh Yahvé, Dios de Israel, tu palabra que prometiste a tu siervo David.
II C SpaPlate 6:18  Pero, ¿es realmente posible que Dios habite con los hombres sobre la tierra? He aquí que los cielos y los cielos de los cielos no te pueden abarcar, ¿cuánto menos esta Casa que yo acabo de edificar?
II C SpaPlate 6:19  Con todo, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh Yahvé, Dios mío, y escucha el clamor y la oración que tu siervo presenta delante de Ti.
II C SpaPlate 6:20  ¡Que tus ojos estén abiertos sobre esta Casa día y noche, sobre este lugar del cual has dicho que pondrías allí tu Nombre para escuchar la oración que dirige tu siervo hacia este lugar!
II C SpaPlate 6:21  Oye, pues, la súplica de tu siervo y de Israel, tu pueblo, cuando oren hacia este lugar. Escucha Tú desde el lugar de tu morada, el cielo; escucha y perdona.
II C SpaPlate 6:22  Si alguno pecare contra su prójimo, y se le impusiere que haga juramento, y si él viniere a jurar delante de tu altar en esta Casa,
II C SpaPlate 6:23  escúchale desde el cielo; obra y juzga a tus siervos; da su merecido al inicuo, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y declarando inocente al justo, remunerándole según su justicia.
II C SpaPlate 6:24  Si Israel, tu pueblo, fuere vencido por el enemigo, por haber pecado contra Ti, y ellos se convirtieren y confesaren tu Nombre, orando y suplicando ante Ti en esta Casa,
II C SpaPlate 6:25  escúchalos desde el cielo, y perdona el pecado de Israel, tu pueblo, y llévalos de nuevo a la tierra que les diste a ellos y a sus padres.
II C SpaPlate 6:26  Si se cerrare el cielo, de manera que no haya lluvia, por haber pecado ellos contra Ti; si entonces oraren hacia este lugar y confesaren tu Nombre, convirtiéndose de su pecado por afligirlos Tú,
II C SpaPlate 6:27  escúchalos en el cielo, y perdona el pecado de tus siervos y de Israel, tu pueblo, enseñándoles el buen camino en que deben andar, y envía lluvia sobre la tierra que has dado por herencia a tu pueblo.
II C SpaPlate 6:28  Si sobreviniere hambre en el país, si hubiere peste, o si hubiere tizón, o añublo, langosta u otra clase de insectos, o si su enemigo los cercare en el país, en las ciudades, o si hubiere cualquier otra plaga o enfermedad,
II C SpaPlate 6:29  si entonces un hombre, o todo Israel, tu pueblo, hiciere oraciones y súplicas, y uno, reconociendo su llaga y su dolor, tendiere sus manos hacia esta Casa,
II C SpaPlate 6:30  escúchale desde el cielo, lugar de tu morada, y perdona, remunerando a cada uno conforme a todos sus caminos, estándote manifiesto su corazón —pues solamente Tú conoces el corazón de los hijos de los hombres—
II C SpaPlate 6:31  para que te teman, andando en tus caminos todo el tiempo que vivieren en la tierra que Tú diste a nuestros padres.
II C SpaPlate 6:32  También al extranjero, que no es de tu pueblo de Israel, si viniere de tierras lejanas a causa de tu gran Nombre, tu mano fuerte y tu brazo extendido, cuando viniere y orare en esta Casa,
II C SpaPlate 6:33  escúchale desde el cielo, lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que te pidiere el extranjero, a fin de que todos los pueblos de la tierra conozcan tu Nombre y te teman, como Israel, tu pueblo, y sepan que tu Nombre es invocado sobre esta Casa por mí edificada.
II C SpaPlate 6:34  Si saliere tu pueblo a campaña contra sus enemigos siguiendo el camino por el cual Tú le envíes, si oraren a Ti, dirigiendo su rostro hacia esta ciudad que Tú has escogido, y la Casa que yo he edificado a tu Nombre,
II C SpaPlate 6:35  escucha Tú desde el cielo su oración y su plegaria, y hazles justicia.
II C SpaPlate 6:36  Cuando pecaren contra Ti —pues no hay hombre que no peque— y Tú irritado contra ellos los entregares en poder de un enemigo que los lleve cautivos a un país lejano o cercano,
II C SpaPlate 6:37  y ellos volviendo en sí en el país de su cautiverio se convirtieren y te suplicaren en la tierra de su cautiverio, diciendo: «Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos obrado mal»;
II C SpaPlate 6:38  si de veras se convirtieren a Ti de todo su corazón y con toda su alma en el país de su cautiverio a que fueron llevados cautivos, y oraren mirando hacia la tierra que Tú diste a sus padres, y hacia la ciudad que Tú escogiste, y hacia la Casa que yo he edificado a tu Nombre,
II C SpaPlate 6:39  escucha desde el cielo, desde el lugar de tu morada, su oración y su plegaria; hazles justicia y perdona a tu pueblo los pecados cometidos contra Ti.
II C SpaPlate 6:40  Estén, oh Dios mío, tus ojos abiertos, y tus oídos atentos a la oración que se haga en este lugar.
II C SpaPlate 6:41  ¡Y ahora, levántate, oh Yahvé, Dios (y ven) al lugar de tu reposo, Tú y el Arca de tu poderío! ¡Que tus sacerdotes, oh Yahvé Dios, se revistan de salud y tus santos gocen de tus bienes!
II C SpaPlate 6:42  Yahvé, Dios mío, no rechaces el rostro de tu ungido; acuérdate de las misericordias (otorgadas) a David, tu siervo.”
Chapter 7
II C SpaPlate 7:1  Cuando Salomón acabó de orar, bajó del cielo fuego que consumió el holocausto y los sacrificios; y la gloria de Yahvé llenó la Casa.
II C SpaPlate 7:2  Y no podían los sacerdotes entrar en la Casa de Yahvé, porque la gloria de Yahvé llenaba la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 7:3  Entonces todos los hijos de Israel, al ver descender el fuego y la gloria de Yahvé sobre la Casa, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento, y adoraron, celebrando a Yahvé (diciendo): “porque es bueno, porque es eterna su misericordia.”
II C SpaPlate 7:4  Luego el rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificios delante de Yahvé.
II C SpaPlate 7:5  El rey Salomón ofreció en sacrificio veinte y dos mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así el rey y todo el pueblo celebraron la dedicación de la Casa de Dios.
II C SpaPlate 7:6  Los sacerdotes atendían su ministerio, como también los levitas con los instrumentos de música de Yahvé, que el rey David había hecho para alabar a Yahvé (con las palabras): “porque es eterna su misericordia”. El mismo David solía alabar (a Dios) por medio de ellos. Los sacerdotes que tocaban las trompetas estaban delante de los (levitas), y todo Israel se mantenía en pie.
II C SpaPlate 7:7  Salomón santificó también el atrio central, que está delante de la Casa de Yahvé; pues ofreció allí los holocaustos y las grosuras de los sacrificios pacíficos, ya que el altar de bronce que había hecho no podía contener los holocaustos, oblaciones y sebos.
II C SpaPlate 7:8  Salomón celebró durante siete días la fiesta, y con él todo Israel, una multitud numerosísima, venida desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto.
II C SpaPlate 7:9  Al día octavo tuvo lugar la asamblea solemne, porque habían hecho la dedicación del altar por siete días, de manera que la fiesta (duró) siete días.
II C SpaPlate 7:10  El día veinte y tres del mes séptimo (Salomón) envió al pueblo a sus casas, y estaban alegres y contentos en su corazón por todos los beneficios que Yahvé había hecho a David, a Salomón y a Israel, su pueblo.
II C SpaPlate 7:11  Acabó Salomón la Casa de Yahvé y la casa del rey, y realizó todo cuanto se había propuesto hacer en la Casa de Yahvé y en su propia casa.
II C SpaPlate 7:12  Apareciose entonces Yahvé a Salomón de noche, y le dijo: “He oído tu oración, y me he escogido este lugar como Casa de sacrificio.
II C SpaPlate 7:13  Si Yo cerrare el cielo y no lloviere, si Yo enviare la langosta para que devore la tierra, o mandare la peste entre mi pueblo;
II C SpaPlate 7:14  y si mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre se humillare, orando y buscando mi rostro, y si se convirtieren de sus malos caminos, Yo los oiré desde el cielo, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
II C SpaPlate 7:15  Estarán mis ojos abiertos, y mis oídos atentos a la oración que se haga en este lugar;
II C SpaPlate 7:16  pues ahora he escogido y santificado esta Casa, para que en ella permanezca para siempre mi Nombre. Allí estarán mis ojos y mi corazón todos los días.
II C SpaPlate 7:17  Y en cuanto a ti, si andas en mi presencia como anduvo David, tu padre, haciendo todo lo que te he mandado, y guardando mis leyes y mis preceptos,
II C SpaPlate 7:18  haré estable el trono de tu reino, como he pactado con David, tu padre, diciendo: «Jamás te faltará hombre (de tu descendencia) que reine en Israel.»
II C SpaPlate 7:19  Pero si os apartáis, abandonando mis leyes y mis mandamientos que os he puesto delante, y vais a servir a otros dioses, postrándoos delante de ellos,
II C SpaPlate 7:20  os arrancaré de mi país que os he dado, y esta Casa que he santificado para mi Nombre la echaré de mi presencia, y la haré objeto de proverbio y escarnio entre todos los pueblos.
II C SpaPlate 7:21  Y esta Casa tan alta vendrá a ser el espanto de todos los que pasaren cerca de ella, de modo que dirán: «¿Por qué ha tratado Yahvé así a este país y esta Casa?»
II C SpaPlate 7:22  Y se les responderá: «Porque abandonaron a Yahvé, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se adhirieron a otros dioses, postrándose ante ellos y sirviéndolos, por eso Él hizo venir sobre ellos todo este mal».”
Chapter 8
II C SpaPlate 8:1  Al cabo de veinte años, cuando Salomón hubo acabado de edificar la Casa de Yahvé y su propia casa,
II C SpaPlate 8:2  reconstruyó las ciudades que Huram le había dado, y estableció allí a los hijos de Israel.
II C SpaPlate 8:3  Salomón marchó contra Hamat-Sobá, y se apoderó de ella;
II C SpaPlate 8:4  edificó a Tadmor en el desierto, y todas las ciudades de abastecimientos que construyó en Hamat;
II C SpaPlate 8:5  edificó a Bethorón la alta, y a Bethorón la baja, ciudades fortificadas, que tenían murallas, puertas y barras,
II C SpaPlate 8:6  y a Baalat, con todas las ciudades de abastecimientos que le pertenecían, y todas las ciudades de los carros y las ciudades de la caballería, y todo lo que le gustó edificar en Jerusalén, en el Líbano y en todo el país de su dominio.
II C SpaPlate 8:7  A toda la gente que había quedado de los heteos, los amorreos, los fereceos, los heveos y los jebuseos, que no eran israelitas;
II C SpaPlate 8:8  (es decir), a sus hijos, que después de ellos habían quedado en el país y a quienes los israelitas no habían exterminado, los destinó Salomón para prestación personal, hasta el día de hoy.
II C SpaPlate 8:9  No empleó Salomón a ninguno de los hijos de Israel como esclavo para sus obras, sino que ellos eran hombres de guerra, jefes y oficiales, comandantes de sus carros y de su caballería.
II C SpaPlate 8:10  Los jefes de las guarniciones que tenía Salomón eran doscientos cincuenta. Ellos gobernaban a la gente.
II C SpaPlate 8:11  Salomón trasladó a la hija del Faraón de la ciudad de David a la casa que para ella había edificado; pues se decía: “No ha de habitar mi mujer en la casa de David, rey de Israel; porque sagrados son aquellos (lugares) adonde ha entrado el Arca de Yahvé.”
II C SpaPlate 8:12  Entonces ofreció Salomón holocaustos a Yahvé sobre el altar de Yahvé que había erigido delante del pórtico,
II C SpaPlate 8:13  ofreciendo lo que para cada día había prescrito Moisés, para los sábados, los novilunios y las fiestas, tres veces al año: en la fiesta de los Ázimos, en la fiesta de las Semanas y en la fiesta de los Tabernáculos.
II C SpaPlate 8:14  Estableció también las clases de los sacerdotes en sus ministerios, conforme al reglamento de su padre David, y a los levitas en su cargo de cantar y servir bajo vigilancia de los sacerdotes, según el rito de cada día; y a los porteros con arreglo a sus clases, en cada puerta; porque así lo había mandado David, varón de Dios.
II C SpaPlate 8:15  Y no se apartaron en nada del mandamiento del rey respecto a los sacerdotes y los levitas, ni tampoco en lo relativo a los tesoros.
II C SpaPlate 8:16  Toda la obra de Salomón se hallaba bien preparada, desde el día en que se echaron los cimientos de la Casa de Yahvé hasta su terminación. Así fue acabada la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 8:17  Entonces Salomón fue a Esionguéber y a Elat, a orillas del Mar en el país de Edom,
II C SpaPlate 8:18  y Huram envió, por mano de sus siervos, navíos cuyos marineros eran conocedores del mar. Fueron estos con los siervos de Salomón a Ofir, de donde trajeron cuatrocientos cincuenta talentos de oro, que entregaron al rey Salomón.
Chapter 9
II C SpaPlate 9:1  Había oído la reina de Sabá la fama de Salomón, y vino a Jerusalén para probar a Salomón con enigmas. (Vino) con séquito muy grande, con camellos que traían aromas, gran cantidad de oro, y piedras preciosas. Llegada que fue donde estaba Salomón, habló con él sobre todo lo que tenía en su corazón.
II C SpaPlate 9:2  Salomón contestó a todas sus preguntas; y no hubo nada que fuese escondido a Salomón y que él no pudiera explicarle.
II C SpaPlate 9:3  Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, y la casa que había edificado,
II C SpaPlate 9:4  los manjares de su mesa, las habitaciones de sus servidores, el porte de sus criados y los vestidos de los mismos, sus coperos con sus trajes, y la escalera por donde él subía a la Casa de Yahvé, se quedó como atónita,
II C SpaPlate 9:5  y dijo al rey: “Verdad es lo que en mi país he oído decir de ti y de tu sabiduría.
II C SpaPlate 9:6  Yo no creía lo que se decía, hasta que he venido y lo han visto mis propios ojos; y he aquí que no se me había contado ni la mitad de la grandeza de tu sabiduría, pues tú sobrepujas la fama que yo Había oído.
II C SpaPlate 9:7  ¡Dichosas tus gentes! ¡Dichosos estos tus siervos, los cuales están siempre en tu presencia y oyen tu sabiduría!
II C SpaPlate 9:8  ¡Bendito sea Yahvé tu Dios que se ha complacido en ti, poniéndote sobre su trono como rey de Yahvé, tú Dios, por el amor que tu Dios tiene hacia Israel para conservarlo para siempre, y te ha hecho rey sobre ellos para ejercer juicio y justicia!”
II C SpaPlate 9:9  Y dio al rey ciento veinte talentos de oro, gran cantidad de aromas y piedras preciosas. Nunca hubo aromas como los que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
II C SpaPlate 9:10  Los siervos de Huram y los siervos de Salomón, que traían oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas.
II C SpaPlate 9:11  De la madera de sándalo hizo el rey balaustradas para la Casa de Yahvé y la casa real, y cítaras y salterios para los cantores. No se había visto antes en el país de Judá madera semejante.
II C SpaPlate 9:12  El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso y cuanto pidió, fuera (del equivalente) de lo que ella había traído al rey. Después se volvió y regresó a su tierra, acompañada de sus siervos.
II C SpaPlate 9:13  El peso del oro que llegaba a Salomón año por año era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro,
II C SpaPlate 9:14  además de lo que traían los mercaderes y traficantes. Todos los reyes de Arabia, y los gobernadores del país, traían oro y plata a Salomón.
II C SpaPlate 9:15  Hizo el rey Salomón doscientos grandes escudos de oro batido, empleando para cada escudo seiscientos siclos de oro batido,
II C SpaPlate 9:16  y (otros) trescientos escudos de oro batido, para cada uno de los cuales empleó trescientos siclos de oro; y los colocó el rey en la Casa del Bosque del Líbano.
II C SpaPlate 9:17  Asimismo hizo el rey un gran trono de marfil, que revistió de oro puro.
II C SpaPlate 9:18  El trono sobre una tarima de oro, tenía seis gradas, que estaban sujetas a él, y brazos a uno y otro lado del lugar del asiento, y dos leones, de pie, junto a los brazos.
II C SpaPlate 9:19  Además estaban allí de pie doce leones sobre las seis gradas a uno y otro lado. Nunca se hizo otro semejante en ningún reino.
II C SpaPlate 9:20  Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y toda la vajilla de la Casa del Bosque del Líbano era de oro fino. La plata no se estimaba en los días del rey Salomón.
II C SpaPlate 9:21  Porque el rey tenía naves que navegaban a Tarsis con los siervos de Huram y una vez cada tres años llegaban las naves de Tarsis, trayendo oro y plata, marfil, monos y pavos reales.
II C SpaPlate 9:22  Así el rey Salomón sobrepujó a todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría.
II C SpaPlate 9:23  Todos los reyes de la tierra buscaban ver el rostro de Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón;
II C SpaPlate 9:24  y cada uno de ellos traía su presente, objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, aromas, caballos y mulos, año tras año.
II C SpaPlate 9:25  Tenía Salomón cuatro mil pesebres para los caballos y carros, y doce mil jinetes, a los cuales puso en cuarteles en las ciudades de los carros y en Jerusalén junto al rey.
II C SpaPlate 9:26  Dominaba sobre todos los reyes desde el río hasta el país de los filisteos y hasta los confines de Egipto.
II C SpaPlate 9:27  Hizo el rey que en Jerusalén la plata fuese (tan común) como las piedras, y tuvo tanta abundancia de cedros como los sicómoros que crecen en la Sefelá.
II C SpaPlate 9:28  Traían también caballos para Salomón de Egipto y de todos los países.
II C SpaPlate 9:29  Las demás cosas de Salomón, las primeras y las postreras, ¿no están escritas en la historia de Natán profeta, en las profecías de Ahías silonita, y en las visiones del vidente Iddó dirigidas contra Jeroboam, hijo de Nabat?
II C SpaPlate 9:30  Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel cuarenta años.
II C SpaPlate 9:31  Y Salomón se durmió con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de su padre David. En su lugar reinó su hijo Roboam.
Chapter 10
II C SpaPlate 10:1  Fue Roboam a Siquem; porque todo Israel había concurrido a Siquem para proclamarle rey.
II C SpaPlate 10:2  Cuando lo supo Jeroboam, hijo de Nabat, que estaba en Egipto, adonde había huido de la presencia del rey Salomón,
II C SpaPlate 10:3  volvió de Egipto, pues habían enviado a llamarle. Vino entonces Jeroboam con todo Israel, y hablaron con Roboam, diciendo:
II C SpaPlate 10:4  “Tu padre hizo duro nuestro yugo; ahora alivia tú la dura servidumbre de tu padre y su yugo pesado que nos impuso, y te serviremos.”
II C SpaPlate 10:5  Él les contestó: “Volved a mí de aquí a tres días.” Y el pueblo se fue.
II C SpaPlate 10:6  Luego consultó el rey Roboam a los ancianos, que habían servido a Salomón, mientras vivía, y les preguntó: “¿Qué me aconsejáis que responda a este pueblo?”
II C SpaPlate 10:7  Le contestaron, diciendo: “Si eres bueno con este pueblo y condesciendes con ellos y les diriges palabras amables, serán siervos tuyos perpetuamente.”
II C SpaPlate 10:8  Pero él dejó el consejo que los ancianos le dieron y consultó a los jóvenes que se habían criado con él y formaban su corte.
II C SpaPlate 10:9  Les dijo: “¿Qué aconsejáis vosotros que responda a este pueblo, que me ha hablado, diciendo: «Alivia el yugo que nos impuso tu padre»?”
II C SpaPlate 10:10  Le contestaron los jóvenes que se habían criado con él, diciendo: “Al pueblo que te dijo: Tu padre agravó nuestro yugo, aligéranoslo tú, le responderás en estos términos: «Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
II C SpaPlate 10:11  Mi padre os impuso un yugo pesado, pero yo lo agravaré todavía más; mi padre os azotó con látigos, mas yo lo haré con escorpiones».”
II C SpaPlate 10:12  VoIvieron Jeroboam y todo el pueblo al tercer día a Roboam, como el rey había mandado, diciendo: “Volved a mí al tercer día”;
II C SpaPlate 10:13  pero el rey, dejando el consejo de los ancianos, les respondió con dureza,
II C SpaPlate 10:14  y siguiendo el consejo de los jóvenes, dijo: “Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo lo agravaré todavía más; mi padre os azotó con látigos, mas yo lo haré con escorpiones.”
II C SpaPlate 10:15  Y no escuchó el rey al pueblo, pues esto sucedió por voluntad de Dios para cumplir la palabra que Yahvé había dicho por boca de Ahías silonita a Jeroboam, hijo de Nabat.
II C SpaPlate 10:16  Viendo todo Israel que el rey no los escuchaba, el pueblo dio al rey la siguiente respuesta: “¿Qué tenemos nosotros que ver con David? ¿Cuál es nuestra herencia con el hijo de Isaí? ¡Cada uno a su tienda, oh Israel! ¡Y tú, David, mira por tu propia casa!” Y todo Israel se retiró a sus tiendas.
II C SpaPlate 10:17  De manera que Roboam reinó (solamente) sobre cuántos de los hijos de Israel habitaban en las ciudades de Judá.
II C SpaPlate 10:18  Después envió el rey Roboam a Hadoram, prefecto de los tributos, al cual los hijos de Israel mataron a pedradas. Entonces el rey Roboam se apresuró a subir a su carro, y huyó a Jerusalén.
II C SpaPlate 10:19  Así se separó Israel de la casa de David hasta el día de hoy.
Chapter 11
II C SpaPlate 11:1  Llegado a Jerusalén reunió Roboam la casa de Judá y la de Benjamín, ciento ochenta mil hombres, tropas escogidas, para atacar a Israel y devolver el reino a Roboam.
II C SpaPlate 11:2  Entonces llegó la palabra de Yahvé a Semeías, varón de Dios, en estos términos:
II C SpaPlate 11:3  Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a todo Israel que está en Judá y Benjamín, diciendo:
II C SpaPlate 11:4  Así dice Yahvé: “No subáis a luchar con vuestros hermanos; vuélvase cada cual a su casa; pues por voluntad mía ha sido hecho esto.” Y ellos, al oír las palabras de Yahvé, desistieron de marchar contra Jeroboam.
II C SpaPlate 11:5  Roboam habitó en Jerusalén, y edificó ciudades fortificadas en Judá.
II C SpaPlate 11:10  Zorá, Ayalón y Hebrón, ciudades fortificadas situadas en Judá y en Benjamín.
II C SpaPlate 11:11  Después de restaurar las fortalezas, puso en ellas comandantes, provisiones de víveres, de aceite y de vino,
II C SpaPlate 11:12  y en cada una de ellas escudos y lanzas; y las hizo sumamente fuertes. Con él estaban Judá y Benjamín.
II C SpaPlate 11:13  Los sacerdotes y los levitas de todo Israel se vinieron a él desde todos sus territorios;
II C SpaPlate 11:14  pues los levitas abandonaron sus ejidos y sus posesiones y se fueron a Judá y a Jerusalén, porque Jeroboam y sus hijos les habían prohibido el ejercicio de las funciones sacerdotales en honor de Yahvé;
II C SpaPlate 11:15  y además había establecido sacerdotes para los lugares altos, los sátiros y los becerros que había hecho.
II C SpaPlate 11:16  Los siguieron aquellos que de entre todas las tribus de Israel tenían puesto su corazón en buscar a Yahvé, el Dios de Israel. Vinieron, pues, a Jerusalén, para ofrecer sacrificios a Yahvé, el Dios de sus padres,
II C SpaPlate 11:17  y así fortalecieron el reino de Judá y consolidaron (el reino) de Roboam, hijo de Salomón, por tres años: pues tres años siguieron el camino de David y de Salomón.
II C SpaPlate 11:18  Roboam tomó por mujer a Mahalat, hija de Jerimot, hijo de David y de Abihail, hija de Eliab, hijo de Isaí.
II C SpaPlate 11:20  Después tomó a Maacá, hija de Absalón, la cual le dio a luz a Abías, Atai, Sisa y Selomit.
II C SpaPlate 11:21  Roboam amaba a Maacá, hija de Absalón, más que a todas sus mujeres y concubinas; pues tuvo diez y ocho mujeres y sesenta concubinas; y engendró veinte y ocho hijos y sesenta hijas.
II C SpaPlate 11:22  Roboam puso a Abías, hijo de Maacá, por cabeza y príncipe de sus hermanos, porque quería hacerle rey.
II C SpaPlate 11:23  Para este fin repartió hábilmente a todos sus (demás) hijos por toda la tierra de Judá y de Benjamín, en todas las ciudades fortificadas, dándoles alimentos en abundancia y procurándoles muchas mujeres.
Chapter 12
II C SpaPlate 12:1  Consolidado y afianzado que hubo el reino, abandonó Roboam la Ley de Yahvé, y con él todo Israel.
II C SpaPlate 12:2  Y sucedió que el año quinto del rey Roboam subió Sesac, rey de Egipto, contra Jerusalén —porque (sus habitantes) no eran fieles a Yahvé—
II C SpaPlate 12:3  con mil doscientos carros y sesenta mil jinetes; y no se podía contar la gente que venía con él de Egipto: libios, suquitas y etíopes.
II C SpaPlate 12:4  Tomó las ciudades fortificadas de Judá y llegó hasta Jerusalén.
II C SpaPlate 12:5  Entonces el profeta Semeías vino a Roboam y a los jefes de Judá, que se habían reunido en Jerusalén por miedo a Sesac, y les dijo: “Así dice Yahvé: Vosotros me habéis abandonado, y por esto también Yo os abandono en poder de Sesac.”
II C SpaPlate 12:6  Efectivamente los príncipes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: “¡Justo es Yahvé!”
II C SpaPlate 12:7  Cuando Yahvé vio que se habían humillado, llegó a Semeías la palabra de Yahvé, que decía: “Por haberse ellos humillado, no los destruiré, sino que les concederé un poco de salvación, y no se derramará mi ira sobre Jerusalén por mano de Sesac.
II C SpaPlate 12:8  Pero le quedarán sujetos, para que conozcan lo que es mi servidumbre y la servidumbre de los reinos de los países.”
II C SpaPlate 12:9  Subió, pues, Sesac rey de Egipto contra Jerusalén y tomó los tesoros de la Casa de Yahvé y los tesoros de la casa real. Lo tomó todo, y se llevó también los escudos de oro hechos por Salomón.
II C SpaPlate 12:10  En su lugar hizo el rey Roboam escudos de bronce, que entregó en manos de los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey.
II C SpaPlate 12:11  Y siempre que el rey iba a la Casa de Yahvé, venían los de la guardia y los llevaban; y después volvían a ponerlos en la cámara de la guardia.
II C SpaPlate 12:12  A raíz de su humillación se apartó de él la ira de Yahvé, el cual no le destruyó del todo, pues se hallaban aún en Judá algunas obras buenas.
II C SpaPlate 12:13  El rey Roboam se fortaleció en Jerusalén, y reinó. Roboam tenía cuarenta y un años cuando empezó a reinar, y diez y siete años reinó en Jerusalén, la ciudad que Yahvé había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su Nombre. Su madre se llamaba Naamá, ammonita.
II C SpaPlate 12:14  Hizo lo que era malo, porque no había dispuesto su corazón para buscar a Yahvé.
II C SpaPlate 12:15  Las actividades de Roboam, las primeras y las postreras, ¿no están escritas exactamente en la historia del profeta Semeías y del vidente Iddó? Entre Roboam y Jeroboam hubo continuamente guerra.
II C SpaPlate 12:16  Roboam se durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David. En su lugar reinó su hijo Abías.
Chapter 13
II C SpaPlate 13:1  Abías comenzó a reinar sobre Judá el año decimoctavo del rey Jeroboam.
II C SpaPlate 13:2  Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre era Micaía, hija de Uriel, de Gabaá. Y hubo guerra entre Abías y Jeroboam.
II C SpaPlate 13:3  Abías empezó la guerra con un ejército de valientes guerreros: cuatrocientos mil hombres escogidos, pero se le opuso a él Jeroboam con ochocientos mil guerreros escogidos y valerosos.
II C SpaPlate 13:4  Entonces se levantó Abías y habló desde el monte Semaraim, que está en la montaña de Efraím, en estos términos: “¡Oídme, Jeroboam, y todo Israel!
II C SpaPlate 13:5  ¿Ignoráis acaso que Yahvé, el Dios de Israel, dio el reino sobre Israel para siempre a David, a él y a sus hijos con pacto de sal?
II C SpaPlate 13:6  Pero Jeroboam, hijo de Nabat, siervo de Salomón, hijo de David, se levantó en rebelión contra su señor.
II C SpaPlate 13:7  Se juntaron con él unos individuos abyectos, hijos de Belial, con cuya ayuda prevaleció contra Roboam, hijo de Salomón, cuando este era joven y de tierno corazón y no podía hacerles frente.
II C SpaPlate 13:8  Y ahora tratáis vosotros de hacer resistencia al reino de Yahvé, que está en manos de los hijos de David, porque sois una inmensa multitud y con vosotros están los becerros de oro que Jeroboam os puso por dioses.
II C SpaPlate 13:9  ¿No habéis expulsado a los sacerdotes de Yahvé, los hijos de Aarón y los levitas? ¿Y no os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de los (demás) países? Cualquiera que viene con un novillo y siete carneros y pide la dignidad sacerdotal, es constituido sacerdote de los que no son dioses.
II C SpaPlate 13:10  Para nosotros, Yahvé es nuestro Dios; no le hemos dejado; y los sacerdotes que sirven a Yahvé con los hijos de Aarón, como también los levitas en su ministerio.
II C SpaPlate 13:11  Queman a Yahvé holocaustos todas las mañanas y todas las tardes, y también perfumes aromáticos; ponen el pan de la proposición sobre la mesa limpia, y encienden cada tarde el candelero de oro con sus lámparas, pues nosotros guardamos el precepto de Yahvé, nuestro Dios; vosotros, empero, le habéis abandonado.
II C SpaPlate 13:12  He aquí que con nosotros, a nuestra cabeza, está Dios, y están sus sacerdotes y las trompetas resonantes, para tocar alarma contra vosotros. Hijos de Israel, no hagáis guerra contra Yahvé, el Dios de vuestros padres, porque no conseguiréis nada.”
II C SpaPlate 13:13  Entretanto Jeroboam hizo un movimiento para poner una emboscada a fin de atacarlos por detrás, de manera que él estaba frente a Judá, y la emboscada a espaldas de este;
II C SpaPlate 13:14  de modo que cuando Judá volvió la cabeza, he aquí que tenía el enemigo de frente y por las espaldas. Entonces clamaron a Yahvé y mientras los sacerdotes tocaban las trompetas,
II C SpaPlate 13:15  los hombres de Judá alzaron el grito; y así como los hombres de Judá alzaron el grito, desbarató Dios a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá.
II C SpaPlate 13:16  Huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos.
II C SpaPlate 13:17  Abías y su pueblo les infligieron una gran derrota, y de Israel cayeron traspasados quinientos mil hombres escogidos.
II C SpaPlate 13:18  En aquella ocasión fueron humillados los hijos de Israel, y prevalecieron los hijos de Judá, por haberse apoyado en Yahvé, él Dios de sus padres.
II C SpaPlate 13:19  Abías persiguió a Jeroboam, y le quitó las ciudades de Betel con sus aldeas, Jesaná con sus aldeas, y Efrón con sus aldeas.
II C SpaPlate 13:20  Jeroboam no recobró ya fuerza en los días de Abías; pues Yahvé le hirió de modo que murió.
II C SpaPlate 13:21  Pero Abías cobró fuerza; tomó catorce mujeres, y engendró veinte y dos hijos y diez y seis hijas.
II C SpaPlate 13:22  Las demás cosas de Abías, lo que hizo y lo que dijo, están escritas en el libro del profeta Iddó.
Chapter 14
II C SpaPlate 14:1  Abías se durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David. Reinó en su lugar su hijo Asá, en cuyo tiempo el país tuvo paz durante diez años.
II C SpaPlate 14:2  Asá hizo lo que era bueno y recto a los ojos de Yahvé, su Dios. Suprimió los altares extraños y los lugares altos;
II C SpaPlate 14:4  e inculcó a Judá que buscase a Yahvé, el Dios de sus padres y cumpliese la Ley de los mandamientos.
II C SpaPlate 14:5  En todas las ciudades de Judá hizo desaparecer los lugares altos y los pilares del sol; y el reino estuvo en paz bajo su reinado.
II C SpaPlate 14:6  Edificó ciudades fuertes en Judá, porque el país estaba en paz, y no hubo guerra contra él por aquellos años; pues Yahvé le había dado reposo.
II C SpaPlate 14:7  Dijo (Asá) a Judá: “Edifiquemos estas ciudades, cercándolas de murallas, torres, puertas y cerrojos, mientras el país esté (en paz) delante de nosotros; porque hemos buscado a Yahvé nuestro Dios; y por haberle buscado, Él nos ha dado reposo de todas partes.” Edificaron y prosperaron.
II C SpaPlate 14:8  Asa tenía un ejército de trescientos mil hombres de Judá, que llevaban broquel y lanza, y de doscientos ochenta mil de Benjamín, que llevaban escudos y eran arqueros; todos estos valientes guerreros.
II C SpaPlate 14:9  Salió contra ellos Zarah etíope con un ejército de un millón (de hombres) y trescientos carros, y llegó hasta Maresá.
II C SpaPlate 14:10  Asá salió contra él, y se pusieron en orden de batalla en el valle de Sefata, junto a Maresá.
II C SpaPlate 14:11  Entonces Asá invocó a Yahvé, su Dios, y dijo: “¡Oh Yahvé, en tu poder está ayudar a los fuertes o a los que no tienen ninguna fuerza! Ayúdanos, pues, Yahvé, Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en tu nombre hemos salido contra esta inmensa multitud. ¡Yahvé, Tú eres nuestro Dios! ¡No prevalezca contra Ti hombre alguno!”
II C SpaPlate 14:12  En efecto, Yahvé deshizo a los etíopes delante de Asá y Judá; y los etíopes se pusieron en fuga.
II C SpaPlate 14:13  Asá y la gente que con él estaba, los persiguieron hasta Gerar; y cayeron de los etíopes tantos que no pudieron rehacerse, pues fueron destrozados delante de Yahvé y su ejército; y (los de Judá) se llevaron un botín inmenso.
II C SpaPlate 14:14  Destruyeron también todas las ciudades en los alrededores de Gerar; porque el terror de Yahvé las había invadido; y, saquearon todas las ciudades, pues había en ellas un gran botín.
II C SpaPlate 14:15  Asimismo atacaron las majadas y capturaron gran cantidad de ovejas y camellos. Después se volvieron a Jerusalén.
Chapter 15
II C SpaPlate 15:1  Vino entonces el Espíritu de Dios sobre Azarías, hijo de Oded,
II C SpaPlate 15:2  el cual salió al encuentro de Asá y le dijo: “¡Oídme vosotros, oh Asá y todo Judá y Benjamín! Yahvé estará con vosotros cuando vosotros estéis con Él; y si le buscareis, se dejará hallar de vosotros; mas si le abandonareis, os abandonará.
II C SpaPlate 15:3  Durante mucho tiempo Israel ha estado sin verdadero Dios, sin sacerdote que enseñase, y sin ley.
II C SpaPlate 15:4  Mas cuando en su angustia se volvió a Yahvé, el Dios de Israel, y le buscaron, Él se dejó hallar de ellos.
II C SpaPlate 15:5  En aquel tiempo no había seguridad para los que salían y entraban, sino grandes terrores sobre todos los habitantes de los países.
II C SpaPlate 15:6  Se estrellaba pueblo contra pueblo, y ciudad contra ciudad, porque Dios los conturbaba con toda suerte de aflicciones.
II C SpaPlate 15:7  ¡Vosotros, pues, esforzaos, y no se debiliten vuestros brazos! Vuestra obra será recompensada.”
II C SpaPlate 15:8  Al oír Asá estas palabras y la profecía del profeta Oded, cobró fuerza e hizo desaparecer las abominaciones de todo el país de Judá y Benjamín y de las ciudades que había tomado en la montaña de Efraím, y restauró el altar de Yahvé, que estaba ante el pórtico de Yahvé.
II C SpaPlate 15:9  Congregó a todo Judá y Benjamín, y con ellos los forasteros venidos de Efraím, Manasés y Simeón; pues se habían pasado a él muchos de los israelitas, viendo que Yahvé su Dios estaba con él.
II C SpaPlate 15:10  Se reunieron en Jerusalén en el mes tercero del año quince del reinado de Asá.
II C SpaPlate 15:11  En aquel año ofrecieron a Yahvé sacrificios de los despojos que habían traído: setecientos bueyes y siete mil ovejas.
II C SpaPlate 15:12  Y se obligaron por pacto a buscar a Yahvé, el Dios de sus padres, con todo su corazón y con toda su alma;
II C SpaPlate 15:13  y que todo aquel que no buscase a Yahvé el Dios de Israel, muriese, desde el pequeño hasta el grande, fuese varón o mujer.
II C SpaPlate 15:14  Juraron, pues, a Yahvé en alta voz, con gritos de júbilo, y al son de trompetas y clarines.
II C SpaPlate 15:15  Y se regocijó todo Judá con motivo del juramento, porque de todo corazón habían prestado el juramento, y con toda su voluntad le habían buscado. Por eso Él se dejó hallar de ellos; y Yahvé les dio reposo de todas partes.
II C SpaPlate 15:16  El rey Asá destituyó también a Maacá, su madre, para que no fuese reina madre, por cuanto ella había hecho un ídolo en honor de Aschera. Asá rompió el ídolo, lo hizo pedazos y lo quemó en el valle del Cedrón.
II C SpaPlate 15:17  Pero los lugares altos no fueron quitados de en medio de Israel, si bien el corazón de Asá fue perfecto en todos sus días.
II C SpaPlate 15:18  Depositó en la Casa de Dios los objetos que había dedicado su padre y él mismo: plata, oro y utensilios.
II C SpaPlate 15:19  No hubo guerra hasta el año treinta y cinco del reinado de Asá.
Chapter 16
II C SpaPlate 16:1  El año treinta y seis del reinado de Asá, subió Baasá, rey de Israel, contra Judá, y fortificó a Ramá, para impedir la salida y entrada a (la gente de) Asá, rey de Judá.
II C SpaPlate 16:2  Entonces sacó Asá plata y oro de los tesoros de la Casa de Yahvé y de la casa real, y envió mensajeros a Benhadad, rey de Siria, que habitaba en Damasco, para que le dijesen:
II C SpaPlate 16:3  “Haya alianza entre mí y ti, como la hubo entre mi padre y tu padre. Te envío plata y oro; ven, rompe tu alianza con Baasá, rey de Israel, para que se retire de mí.
II C SpaPlate 16:4  Benhadad accedió al pedido del rey Asá y envió a los jefes de sus tropas contra las ciudades de Israel; y ellos derrotaron a Iyón, Dan, Abelmaim y todas las ciudades de provisiones situadas en Neftalí.
II C SpaPlate 16:5  Cuando Baasá lo supo, desistió de fortificar a Ramá, suspendiendo su obra.
II C SpaPlate 16:6  Entonces el rey Asá movilizó a todo Judá, y se llevaron de Ramá las piedras y las maderas que Baasá había empleado para la construcción; y con ellas edificó a Gabaá y a Masfá.
II C SpaPlate 16:7  En aquel tiempo el vidente Hananí llegó a Asá rey de Judá, y le dijo: “Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no pusiste tu confianza en Yahvé, se ha escapado de tu mano el ejército del rey de Siria.
II C SpaPlate 16:8  ¿No eran un ejército inmenso los etíopes y los libios, con carros y jinetes numerosísimos? Y sin embargo, por haber puesto tu confianza en Yahvé, Él los entregó en tu mano.
II C SpaPlate 16:9  Porque los ojos de Yahvé recorren toda la tierra, para defender a aquellos cuyos corazones ponen toda su confianza en Él. Has procedido neciamente a este respecto, y por eso de aquí en adelante tendrás guerra.”
II C SpaPlate 16:10  Entonces Asá se irritó contra el vidente y lo metió en la cárcel, porque estaba enojado con él por este asunto. En ese tiempo maltrató Asá también a varios del pueblo.
II C SpaPlate 16:11  He aquí que los hechos de Asá, los primeros y los postreros, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.
II C SpaPlate 16:12  El año treinta y nueve de su reinado enfermó Asá de los pies, hasta el punto de sufrir muchísimo, pero a pesar de su enfermedad no buscó a Yahvé, sino a los médicos.
II C SpaPlate 16:13  Asá se durmió con sus padres. Murió el año cuarenta y uno de su reinado,
II C SpaPlate 16:14  y le sepultaron en el sepulcro que se había hecho en la ciudad de David. Lo pusieron sobre un lecho lleno de aromas y de muchas clases de ungüentos preparados según el arte de los perfumistas; y encendieron en su honor un enorme fuego.
Chapter 17
II C SpaPlate 17:1  En su lugar reinó su hijo Josafat, el cual se hizo fuerte contra Israel.
II C SpaPlate 17:2  Puso guarniciones en todas las ciudades fortificadas de Judá, y destacamentos de tropas en el país de Judá y también en las ciudades de Efraím, que Asá su padre había tomado.
II C SpaPlate 17:3  Estuvo Yahvé con Josafat, porque siguió los primeros caminos de su padre David y no buscó a los Baales,
II C SpaPlate 17:4  antes siguió buscando al Dios de su padre caminando en sus mandamientos, sin imitar el proceder de Israel.
II C SpaPlate 17:5  Por eso Yahvé afirmó el reino en su mano; y todo Judá traía presentes a Josafat, el cual adquirió grandes riquezas y honores.
II C SpaPlate 17:6  Su corazón cobró ánimo en los caminos de Yahvé, de modo que hizo desaparecer de Judá los lugares altos y las ascheras.
II C SpaPlate 17:7  El año tercero de su reinado envió a sus príncipes Benhail, Obadías, Zacarías, Natanael y Miqueas para que enseñasen en las ciudades de Judá,
II C SpaPlate 17:8  y con ellos a los levitas Semeías, Natanías, Zabadías, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tobadonías; y con estos levitas, a los sacerdotes Elisamá y Joram,
II C SpaPlate 17:9  los cuales enseñaron en Judá, llevando consigo el libro de la Ley de Yahvé. Recorrieron todas las ciudades de Judá, enseñando al pueblo.
II C SpaPlate 17:10  El terror de Yahvé se apoderó de todos los reinos de los países circunvecinos de Judá, de manera que no hicieron guerra contra Josafat.
II C SpaPlate 17:11  Los mismos filisteos trajeron presentes a Josafat, y tributos de plata. También los árabes le trajeron ganado menor: siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos machos cabríos.
II C SpaPlate 17:12  Así Josafat iba haciéndose cada vez más grande, hasta el máximo grado, y edificó en Judá alcázares y ciudades de aprovisionamiento.
II C SpaPlate 17:13  Tuvo muchas obras en las ciudades de Judá, y en Jerusalén guerreros y hombres valientes.
II C SpaPlate 17:14  He aquí la lista de ellos, por sus casas paternas: De Judá, jefes de millares: Adná, el jefe, y con él trescientos mil hombres valientes.
II C SpaPlate 17:15  Tras este seguía el jefe Johanán, y con él doscientos ochenta mil.
II C SpaPlate 17:16  Tras este seguía Amasías, hijo de Sierí, que se había consagrado espontáneamente a Yahvé, y con él doscientos mil hombres valientes.
II C SpaPlate 17:17  De Benjamín: Eliadá, hombre valeroso, y con él doscientos mil armados de arco y escudo.
II C SpaPlate 17:18  Tras este seguía Josabad, y con él ciento ochenta mil armados para la guerra.
II C SpaPlate 17:19  Estos eran los que servían al rey, fuera de los que el rey había puesto en las ciudades fortificadas de todo Judá.
Chapter 18
II C SpaPlate 18:1  Teniendo ya grandes riquezas y honores, Josafat emparentó con Acab;
II C SpaPlate 18:2  y al cabo de algunos años descendió a visitar a Acab en Samaria. Acab mató gran número de ovejas y de bueyes, para él y la gente que le acompañaba; y le persuadió que subiese (con él) a Ramot-Galaad.
II C SpaPlate 18:3  Dijo Acab, rey de Israel, a Josafat, rey de Judá: “¿Quieres ir conmigo a Ramot- Galaad?” Le contestó: “No hay diferencia entre mí y ti, entre tu pueblo y mi pueblo; contigo iremos a la guerra.”
II C SpaPlate 18:4  Pero agregó Josafat, dirigiéndose al rey de Israel: “Te ruego que consultes hoy todavía la palabra de Yahvé.”
II C SpaPlate 18:5  Convocó el rey de Israel a los profetas, cuatrocientos hombres, y les dijo: “¿Subiremos a la guerra contra Ramot-Galaad, o lo dejaré?” Contestaron: “Sube, que Dios la entregará en manos del rey.”
II C SpaPlate 18:6  Pero Josafat preguntó: “¿No hay todavía aquí algún profeta de Yahvé, a quien podamos consultar?”
II C SpaPlate 18:7  Respondió el rey de Israel a Josafat: “Aún hay un hombre por medio de quien podríamos consultar a Yahvé, mas yo le aborrezco, porque nunca profetiza para mí cosas buenas sino siempre malas. Es Miqueas, hijo de Imlá.” A lo que respondió Josafat: “No hable el rey así.”
II C SpaPlate 18:8  Entonces el rey de Israel llamó a un eunuco y le dijo: “Trae inmediatamente a Miqueas, hijo de Imlá.”
II C SpaPlate 18:9  El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada cual en su trono, vestidos de vestiduras (reales), en la plaza que hay a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos.
II C SpaPlate 18:10  Sedecías, hijo de Canaaná, que se había hecho cuernos de hierro, dijo: “Así dice Yahvé: Con estos acornearás a los sirios hasta acabar con ellos.”
II C SpaPlate 18:11  Y todos los profetas estaban profetizando del mismo modo, diciendo: “¡Sube a Ramot-Galaad, y triunfarás; porque Yahvé la entregará en manos del rey!”
II C SpaPlate 18:12  Entretanto el mensajero que había ido a llamar a Miqueas, habló con él, diciendo: “Mira que todos los profetas en coro (anuncian) sucesos felices al rey; sea, pues, tu vaticinio conforme al suyo y habla favorablemente.”
II C SpaPlate 18:13  Respondió Miqueas: “¡Vive Yahvé que solo anunciaré lo que me dijere mi Dios!”
II C SpaPlate 18:14  Vino, pues, al rey; y el rey le preguntó: “Miqueas, ¿subiremos a la guerra contra Ramot-Galaad, o lo dejaré?” Y él respondió: “Subid, y triunfaréis, pues ellos serán entregados en vuestras manos.”
II C SpaPlate 18:15  El rey le dijo: “¿Hasta cuántas veces he de conjurarte que no me digas sino la verdad en nombre de Yahvé?”
II C SpaPlate 18:16  Entonces él replicó: “He visto a todo Israel disperso sobre las montañas como ovejas que no tienen pastor; y dijo Yahvé: “Estos no tienen señor; que vuelvan en paz, cada cual a su casa.”
II C SpaPlate 18:17  Dijo el rey de Israel a Josafat: “¿No te decía yo que este nunca profetiza para mí cosas buenas, sino malas?”
II C SpaPlate 18:18  Dijo entonces Miqueas: “Por lo mismo, oíd la palabra de Yahvé: He visto a Yahvé sentado sobre su trono, y todo el ejército celestial estaba a su derecha y a su izquierda.
II C SpaPlate 18:19  Y dijo Yahvé: «¿Quién engañará a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot-Galaad?» Y decía uno una cosa y otro otra.
II C SpaPlate 18:20  Entonces salió el Espíritu (maligno), se presentó delante de Yahvé y dijo: «Yo le engañaré.» Yahvé le preguntó: «¿De qué modo?»
II C SpaPlate 18:21  Respondió: «Saldré y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas.» Y (Yahvé) dijo: «Tú lo engañarás con pleno éxito. Sal y hazlo así.»
II C SpaPlate 18:22  Ahora, pues, he aquí que Yahvé ha puesto un espíritu de mentira en la boca de todos estos tus profetas, ya que Yahvé ha decretado el mal contra ti.”
II C SpaPlate 18:23  Entonces se acercó Sedecías, hijo de Canaaná y abofeteando a Miqueas, dijo: “¿Por qué camino salió el Espíritu de Yahvé de mí, para hablarte a ti?”
II C SpaPlate 18:24  Respondió Miqueas: “En aquel día lo verás cuando andes de aposento en aposento para esconderte.”
II C SpaPlate 18:25  Mandó entonces el rey de Israel: “Prended a Miqueas y llevadlo a Amón comandante de la ciudad, y a Joás, hijo del rey;
II C SpaPlate 18:26  y decidles: Así manda el rey: Meted a este en la cárcel y alimentadle con pan de angustia y con agua de aflicción hasta que yo vuelva en paz.”
II C SpaPlate 18:27  Miqueas dijo: “Si tú efectivamente vuelves en paz, no ha hablado Yahvé por mí.” Y agregó: “¡Escuchad, pueblos todos!”
II C SpaPlate 18:28  Subieron el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, a Ramot-Galaad.
II C SpaPlate 18:29  Y dijo el rey de Israel a Josafat: “Yo voy a disfrazarme, y entraré así en la batalla; mas tú, ponte tus vestiduras.” Se disfrazó el rey de Israel, y así entraron en la batalla.
II C SpaPlate 18:30  Ahora bien, el rey de Siria había dado esta orden a los capitanes de sus carros: “No ataquéis ni a chico ni a grande, sino tan solo al rey de Israel.”
II C SpaPlate 18:31  Por eso, cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: “Este es el rey de Israel”, y le rodearon para cargar sobre él. Pero Josafat se puso a gritar, y Yahvé le socorrió, y Dios los apartó de su persona.
II C SpaPlate 18:32  Efectivamente, al ver los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, se retiraron de él.
II C SpaPlate 18:33  Mas un hombre, disparando al azar el arco, hirió al rey de Israel por entre las comisuras de la coraza, por lo cual (el rey) dijo al auriga: “Retoma y sácame del campo, porque estoy gravemente herido.”
II C SpaPlate 18:34  Pero recrudeció el combate en aquel día, y el rey de Israel tuvo que mantenerse erguido en su carro frente a los sirios hasta la tarde. Murió a la hora de ponerse el sol.
Chapter 19
II C SpaPlate 19:1  Mientras Josafat, rey de Judá, regresaba en paz a su casa, a Jerusalén,
II C SpaPlate 19:2  salió a su encuentro el vidente Jehú, hijo de Hananí, el cual dijo al rey Josafat: “¿Tú ayudas a los malos, y amas a los que aborrecen a Yahvé? Por esto ha caído sobre ti la ira de Yahvé.
II C SpaPlate 19:3  Sin embargo, han sido halladas en ti también obras buenas, por cuanto has quitado del país las ascheras y has dispuesto tu corazón para buscar a Yahvé.”
II C SpaPlate 19:4  Residía Josafat en Jerusalén, mas volvió a visitar al pueblo desde Bersabee hasta la montaña de Efraím; y los convirtió de nuevo a Yahvé, el Dios de sus padres.
II C SpaPlate 19:5  Estableció jueces en el país, en todas las ciudades fortificadas de Judá, ciudad por ciudad;
II C SpaPlate 19:6  y dijo a los jueces: “Mirad lo que hacéis; porque no sois jueces en lugar de hombres, sino en lugar de Yahvé, el cual está con vosotros cuando juzgáis.
II C SpaPlate 19:7  Sea, pues, sobre vosotros el temor de Yahvé. Cumplid cuidadosamente vuestro oficio, porque para con Yahvé, nuestro Dios, no hay iniquidad, ni acepción de personas, ni cohecho.”
II C SpaPlate 19:8  También en Jerusalén constituyó Josafat levitas, sacerdotes y cabezas de las casas paternas de Israel, para la administración de la justicia de Yahvé y para las causas (profanas). Ellos habitaban en Jerusalén.
II C SpaPlate 19:9  Les dio esta orden: “Proceded así en el temor de Yahvé, con fidelidad y con corazón perfecto.
II C SpaPlate 19:10  En todo pleito que venga a vosotros de parte de vuestros hermanos que habitan en sus ciudades, sean causas de sangre, o cuestiones de la Ley, de los mandamientos, preceptos y ceremonias, habéis de esclarecerlos, a fin de que no se hagan culpables para con Yahvé, y se encienda su ira contra vosotros y contra vuestros hermanos. Haciendo así, no os haréis culpables.
II C SpaPlate 19:11  Y he aquí que Amarías, sumo sacerdote, será vuestro jefe en todos los asuntos de Yahvé, y Zabadías, hijo de Ismael, príncipe de la casa de Judá, en todos los asuntos del rey. También para magistrados están los levitas a vuestra disposición. ¡Esforzaos, y manos a la obra! Pues Dios esta con los buenos.”
Chapter 20
II C SpaPlate 20:1  Después de esto, los hijos de Moab y los hijos de Ammón, y con ellos algunos meunitas, marcharon contra Josafat para atacarle.
II C SpaPlate 20:2  Vinieron mensajeros a avisar a Josafat, diciendo: “Marcha contra ti una gran muchedumbre de gentes de más allá del Mar (Salado) y de Siria; y he aquí que están en Hasasón-Tamar que es Engadí.”
II C SpaPlate 20:3  Entonces Josafat, atemorizado, se dedicó todo a buscar a Yahvé y promulgó un ayuno para todo Judá.
II C SpaPlate 20:4  Se congregó, por lo tanto, Judá para implorar a Yahvé, y de todas las ciudades de Judá vino gente para suplicar a Yahvé.
II C SpaPlate 20:5  Entonces Josafat, puesto en pie en medio de la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la Casa de Yahvé, delante del atrio nuevo,
II C SpaPlate 20:6  dijo: “Yahvé, Dios de nuestros padres, ¿no eres Tú Dios en el cielo, y no reinas Tú en todos los reinos de las gentes? ¿No está en tu mano el poder y la fortaleza, sin que haya quien pueda resistirte?
II C SpaPlate 20:7  Tú, oh Dios nuestro, expulsaste a los habitantes de este país delante de Israel, tu pueblo, y lo diste a la posteridad de tu amigo Abrahán para siempre.
II C SpaPlate 20:8  Ellos fijaron allí su morada, y te han edificado allí un Santuario para tu Nombre, diciendo:
II C SpaPlate 20:9  «Si viniere sobre nosotros algún mal, espada, castigo, peste o hambre, nos presentaremos delante de esta Casa, y delante de tu Rostro, porque tu Nombre reside en esta Casa; y clamaremos a Ti en nuestra angustia; y Tú oirás y nos salvarás.»
II C SpaPlate 20:10  Ahora bien, he aquí que los hijos de Ammón, y los de Moab y del monte Seír —aquellos cuyos (países) Tú no dejaste invadir por Israel en su salida de la tierra de Egipto, por lo cual Israel se apartó de ellos, sin destruirlos—,
II C SpaPlate 20:11  he aquí que ellos nos pagan, viniendo para echarnos de tu heredad, que Tú nos diste en herencia.
II C SpaPlate 20:12  Oh Dios nuestro, ¿no los castigarás? Pues nosotros no tenemos fuerza contra esta gran muchedumbre que viene contra nosotros; y no sabemos qué hacer. Por eso nuestros ojos se vuelven hacia Ti.”
II C SpaPlate 20:13  Y todo Judá estaba en pie ante Yahvé, con sus niños, sus mujeres y sus hijos.
II C SpaPlate 20:14  Entonces vino el Espíritu de Yahvé sobre Jahasiel, hijo de Zacarías, hijo de Banaías, hijo de Jehiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, el cual estaba en medio de la asamblea,
II C SpaPlate 20:15  y dijo: “¡Atended, Judá todo, y vosotros los habitantes de Jerusalén, y tú, oh rey Josafat! Así os dice Yahvé: No temáis ni os asustéis ante esta tan grande muchedumbre; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
II C SpaPlate 20:16  Bajad contra ellos mañana; he aquí que van a subir por la cuesta de Sis. Los encontraréis en la extremidad del valle, enfrente del desierto de Jeruel.
II C SpaPlate 20:17  No tendréis que pelear en esta ocasión. Apostaos y quedaos quietos, y veréis la salvación de Yahvé, que vendrá sobre vosotros, oh Judá y Jerusalén. ¡No temáis, ni os amedrentéis! Salid mañana al encuentro de ellos, pues Yahvé estará con vosotros.”
II C SpaPlate 20:18  Entonces Josafat inclinó su rostro a tierra; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron ante Yahvé para adorarle.
II C SpaPlate 20:19  Y los levitas, de los hijos de los caatitas y de la estirpe de los coreítas, se levantaron, para bendecir con grandes voces a Yahvé, el Dios de Israel.
II C SpaPlate 20:20  AI día siguiente se levantaron temprano y salieron al desierto de Tecoa. Mientras iban saliendo, Josafat se paró y dijo: “¡Oídme, oh Judá y vosotros los habitantes de Jerusalén! Tened confianza en Yahvé, vuestro Dios, y estaréis seguros; confiad en sus profetas, y triunfaréis.”
II C SpaPlate 20:21  Después, habiendo deliberado con el pueblo, señaló cantores que, vestidos de ornamentos sagrados y marchando al frente de los armados, celebrasen la hermosura de su Santuario cantando: “¡Alabad a Yahvé, porque es eterna su misericordia!”
II C SpaPlate 20:22  Y al momento que comenzaron los cantos y las alabanzas, Yahvé puso emboscadas contra los hijos de Ammón, los de Moab y los del monte Seír, que habían venido contra Judá, de suerte que fueron derrotados.
II C SpaPlate 20:23  Porque se levantaron los hijos de Ammón y Moab contra los moradores del monte Seír, para entregarlos al anatema y para aniquilarlos, y cuando hubieron acabado con los moradores de Seír, se esforzaron para destruirse a sí mismos los unos a los otros.
II C SpaPlate 20:24  Entretanto Judá había venido a la atalaya del desierto, y cuando dirigieron sus miradas hacia la multitud, no vieron más que cadáveres, tendidos por tierra; pues ninguno había podido escapar.
II C SpaPlate 20:25  Luego Josafat y su pueblo fueron a tomar los despojos de ellos y hallaron allí abundancia de riqueza, y cadáveres, y objetos preciosos, que recogieron, hasta no poderlos llevar. Estuvieron tres días recogiendo el botín; porque era mucho.
II C SpaPlate 20:26  Al cuarto día se congregaron en el Valle de Beracá, y allí bendijeron a Yahvé; por eso se llama aquel lugar Valle de Beracá, hasta el día de hoy.
II C SpaPlate 20:27  Después todos los hombres de Judá y de Jerusalén, y Josafat al frente de ellos, regresaron con júbilo a Jerusalén, porque Yahvé les había dado el gozo (del triunfo sobre) sus enemigos.
II C SpaPlate 20:28  Y entraron en Jerusalén, en la Casa de Yahvé, con salterios, cítaras y trompetas.
II C SpaPlate 20:29  Invadió el terror de Dios a todos los reinos de los países cuando supieron que Yahvé había peleado contra los enemigos de Israel.
II C SpaPlate 20:30  Así el reinado de Josafat fue tranquilo, porque su Dios le había dado paz por todos lados.
II C SpaPlate 20:31  Reinó Josafat sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y veinte y cinco años reinó en Jerusalén. Su madre se llamaba Asubá, hija de Silhí.
II C SpaPlate 20:32  Anduvo por el camino de su padre Asá, sin apartarse de él, haciendo lo que era recto a los ojos de Yahvé.
II C SpaPlate 20:33  Pero los lugares altos no desaparecieron, pues el pueblo no había aún enderezado su corazón al Dios de sus padres.
II C SpaPlate 20:34  El resto de los hechos de Josafat, los primeros y los postreros, he aquí que están escritos en la historia de Jehú, hijo de Hananí, que se halla inserta en el libro de los reyes de Israel.
II C SpaPlate 20:35  Después de esto, Josafat, rey de Judá, hizo coalición con Ococías, rey de Israel, cuyas obras eran malas.
II C SpaPlate 20:36  Hizo coalición con él para construir naves que hiciesen el viaje a Tarsis; y construyeron las naves en Esionguéber.
II C SpaPlate 20:37  Entonces profetizó Eliéser, hijo de Dodavahu, de Maresá, contra Josafat, diciendo: “Por cuanto te has coligado con Ococías, Yahvé va a destruir tus obras.” En efecto, naufragaron las naves, y no pudieron ir a Tarsis.
Chapter 21
II C SpaPlate 21:1  Josafat se durmió con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. En su lugar reinó su hijo Joram,
II C SpaPlate 21:2  cuyos hermanos, hijos de Josafat, eran Azarías, Jehiel, Zacarías, Azarías, Micael y Safatías. Todos estos eran hijos de Josafat, rey de Israel.
II C SpaPlate 21:3  Su padre les había dado grandes donaciones de plata y de oro y de objetos preciosos, con ciudades fuertes en Judá; entregando, empero, el reino a Joram, porque era el primogénito.
II C SpaPlate 21:4  Subió, pues, Joram al trono de su padre; mas cuando se hubo consolidado, pasó a cuchillo a todos sus hermanos y a algunos de los príncipes de Israel.
II C SpaPlate 21:5  Treinta y dos años tenía Joram cuando empezó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén.
II C SpaPlate 21:6  Anduvo por el camino de los reyes de Israel, según hacía la casa de Acab; pues tenía por mujer a una hija de Acab, e hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé.
II C SpaPlate 21:7  Mas Yahvé no quiso destruir la casa de David, a causa de la alianza que había hecho con David, y por haberle prometido que le daría siempre una lámpara, a él y a sus hijos.
II C SpaPlate 21:8  En sus días se rebeló Edom contra el cetro de Judá, y se dio un rey.
II C SpaPlate 21:9  Entonces se puso en marcha Joram con sus jefes, y con él todos sus carros. Y levantándose de noche derrotó a los idumeos que le tenían cercado a él y a los capitanes de sus carros.
II C SpaPlate 21:10  Con todo, Edom logró independizarse de Judá hasta hoy día. Entonces, a ese mismo tiempo Lobná se rebeló contra su dominio, porque había abandonado a Yahvé, el Dios de sus padres.
II C SpaPlate 21:11  Construyó asimismo lugares altos en las montañas de Judá, hizo idolatrar a los habitantes de Jerusalén e indujo al pecado a Judá.
II C SpaPlate 21:12  Entonces le llegó una carta del profeta Elías, que decía: “Así dice Yahvé, el Dios de tu padre David. Por cuanto no has seguido los caminos de tu padre Josafat, ni los caminos de Asá, rey de Judá,
II C SpaPlate 21:13  sino que has andado por el camino de los reyes de Israel, y has hecho idolatrar a Judá, y a los habitantes de Jerusalén, como lo hace la casa de Acab, y porque has dado muerte a tus hermanos, la casa de tu padre, que eran mejores que tú;
II C SpaPlate 21:14  he aquí que Yahvé castigará con terrible azote a tu pueblo, tus hijos, tus mujeres y toda tu hacienda;
II C SpaPlate 21:15  y a ti te (castigará) con graves enfermedades y con una dolencia de entrañas, hasta que tus entrañas salgan fuera a causa de la enfermedad, día tras día.”
II C SpaPlate 21:16  Incitó Yahvé contra Joram el espíritu de los filisteos y de los árabes, vecinos de los etíopes,
II C SpaPlate 21:17  los cuales subiendo contra Judá, y penetrando allí se llevaron todas las riquezas que hallaron en la casa del rey, y también a sus hijos y a sus mujeres, de manera que no le quedó otro hijo que Joacaz, su hijo menor.
II C SpaPlate 21:18  Después de todo esto Yahvé lo hirió con una enfermedad incurable de vientre.
II C SpaPlate 21:19  Y después de cierto tiempo, al fin del año segundo, se le salieron las entrañas a causa de su enfermedad, y murió entre terribles dolores. El pueblo no hizo quema para él, como lo había hecho para sus padres.
II C SpaPlate 21:20  Tenía treinta y dos años cuando empezó a reinar, y reinó en Jerusalén ocho años. Se fue sin que nadie le extrañase; y le sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.
Chapter 22
II C SpaPlate 22:1  Los habitantes de Jerusalén proclamaron rey en su lugar a Ococías, su hijo menor; porque las bandas que con los árabes habían venido a hacer guerra, habían dado muerte a todos los mayores, de suerte que Ococías, hijo de Joram, rey de Judá, llegó al trono.
II C SpaPlate 22:2  Tenía Ococías cuarenta y dos años cuando empezó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. Su madre se llamaba Atalía, hija de Amrí.
II C SpaPlate 22:3  También este (rey) siguió los caminos de la casa de Acab, ya que su misma madre le instigaba a hacer el mal.
II C SpaPlate 22:4  Hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé, como los de la casa de Acab, porque después de la muerte de su padre, ellos fueron sus consejeros y le llevaron a la perdición.
II C SpaPlate 22:5  Siguiendo el consejo de ellos, fue con Joram, hijo de Acab, rey de Israel, a la guerra contra Hasael, rey de Siria, a Ramot-Galaad, donde los sirios hirieron a Joram,
II C SpaPlate 22:6  el cual se retiró a Jesreel para curarse de las heridas que había recibido en Ramá, en la batalla con Hasael, rey de Siria. Cuando Ococías, hijo de Joram, rey de Judá, bajó a Jesreel para visitar a Joram, hijo de Acab, en Jesreel, que se hallaba enfermo,
II C SpaPlate 22:7  vino de Dios la ruina de Ococías, por haber ido a ver a Joram; pues llegado (allí), salió con Joram al encuentro de Jehú, hijo de Namsí, a quien Yahvé había ungido para exterminar la casa de Acab.
II C SpaPlate 22:8  Así, pues, Jehú, mientras ejecutaba el castigo de la casa de Acab, se encontró con los príncipes de Judá y los hijos de los hermanos de Ococías, que pertenecían a la corte de Ococías, y los mató.
II C SpaPlate 22:9  Y buscó a Ococías, al que prendieron en Samaria, donde se había escondido. Lo presentaron a Jehú, y habiéndole dado muerte, le sepultaron; pues decían: “Es hijo de Josafat, que buscaba a Yahvé con todo su corazón.” Y no quedó de la casa de Ococías nadie que fuese capaz de reinar.
II C SpaPlate 22:10  Cuando Atalía, madre de Ococías, vio que era muerto su hijo, se levantó, y exterminó toda la estirpe real de la casa de Judá.
II C SpaPlate 22:11  Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ococías, arrebatándole de entre los hijos del rey cuando los mataban, y lo escondió, juntamente con su nodriza, en un dormitorio. Así Josabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiadá, y hermana de Ococías, lo ocultó de la vista de Atalía, la cual no pudo darle muerte.
II C SpaPlate 22:12  Estuvo con ellos escondido en la Casa de Dios durante seis años, y reinó Atalía sobre el país.
Chapter 23
II C SpaPlate 23:1  El año séptimo Joiadá cobró ánimo y concertó un pacto con los centuriones Azarías, hijo de Joram; Ismael, hijo de Jeohanán; Azarías, hijo de Obed; Maasías, hijo de Adaías, y Elisafat, hijo de Sicrí;
II C SpaPlate 23:2  y ellos, recorriendo (el país de) Judá, congregaron a los levitas de todas las ciudades de Judá, y a los jefes de las casas paternas de Israel, que vinieron a Jerusalén.
II C SpaPlate 23:3  Y toda la asamblea hizo alianza con el rey en la Casa de Dios; y (Joiadá) les dijo: “He aquí al hijo del rey que ha de reinar, como Yahvé lo ha dicho de los hijos de David.
II C SpaPlate 23:4  Lo que habéis de hacer es esto: La tercera parte de vosotros, así sacerdotes como levitas, que entráis el sábado, servirá de porteros en las entradas;
II C SpaPlate 23:5  otra tercera parte, en la casa del rey; y otra tercera parte, en la puerta de Jesod; y todo el pueblo estará en los atrios de la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 23:6  Nadie podrá entrar en la Casa de Yahvé sino los sacerdotes, y aquellos levitas que estén de servicio; estos podrán entrar, por estar consagrados, pero todo el pueblo tiene que respetar el precepto de Yahvé.
II C SpaPlate 23:7  Los levitas rodearán al rey por todas partes, cada uno con las armas en su mano, y cualquiera que penetrare en la Casa morirá. Solo ellos acompañarán al rey cuando entrare y cuando saliere.”
II C SpaPlate 23:8  Los levitas y todo Judá hicieron exactamente lo que había mandado el sacerdote Joiadá. Tomó cada uno sus hombres, así los que entraban el sábado, como los que salían el sábado; pues el sacerdote Joiadá no había despedido ninguna clase (de levitas).
II C SpaPlate 23:9  El sacerdote Joiadá entregó a los centuriones las lanzas y los escudos, grandes y pequeños, del rey David, que se hallaban en la Casa de Dios,
II C SpaPlate 23:10  y apostó a todo el pueblo, cada uno con sus armas en la mano, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo de la Casa, entre el altar y la Casa, para que rodeasen al rey.
II C SpaPlate 23:11  Sacaron entonces al hijo del rey, y pusieron sobre él la diadema y el (libro del) Testimonio. Así le proclamaron rey; y Joiadá y sus hijos le ungieron y gritaron: “¡Viva el rey!”
II C SpaPlate 23:12  Al oír Atalía los gritos del pueblo que corría y aclamaba al rey, vino a la Casa de Yahvé, donde estaba el pueblo
II C SpaPlate 23:13  y miró, y he aquí que el rey estaba de pie sobre su estrado, a la entrada, y los capitanes y las trompetas estaban junto al rey, en tanto que todo el pueblo del país se alegraba y tocaba las trompetas. Los cantores, por su parte, dirigían, con instrumentos de música, los cánticos de alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos y gritó: “¡Traición, traición!”
II C SpaPlate 23:14  Mas el sacerdote Joiadá llamó a los centuriones, que estaban al frente de las tropas, y les dijo: “¡Hacedla salir por entre las filas, y el que la siguiere sea muerto a cuchillo!” Porque había dicho el sacerdote: “¡No la matéis en la Casa de Yahvé!”
II C SpaPlate 23:15  Le dieron paso, y cuando ella llegó a la entrada de la puerta de los caballos, cerca de la casa del rey, allí la mataron.
II C SpaPlate 23:16  Entonces Joiadá hizo alianza entre él, todo el pueblo y el rey, de que ellos serían el pueblo de Yahvé.
II C SpaPlate 23:17  Después penetró todo el pueblo en el templo de Baal y lo derribaron; hicieron pedazos sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán, sacerdote de Baal, ante los altares.
II C SpaPlate 23:18  Luego ordenó Joiadá los oficios en la Casa de Yahvé por medio de los sacerdotes y levitas, que David había distribuido en la Casa de Yahvé, para que, conforme a lo escrito en la Ley de Moisés, se ofrecieran los holocaustos, acompañados de regocijo y cánticos, con arreglo a las disposiciones de David.
II C SpaPlate 23:19  Puso también porteros junto a las puertas de la Casa de Yahvé, para que no entrase ninguno que por cualquier causa fuese inmundo.
II C SpaPlate 23:20  Después tomó a los centuriones, a los nobles, a los dirigentes del pueblo, y al pueblo entero del país; y haciendo descender al rey de la Casa de Yahvé entraron por la puerta superior en la casa del rey, donde lo sentaron sobre el trono del reino.
II C SpaPlate 23:21  Todo el pueblo del país hizo fiesta, y la ciudad quedó tranquila; pues Atalía había sido muerta a espada.
Chapter 24
II C SpaPlate 24:1  Siete años tenía Joás cuando empezó a reinar, y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su madre se llamaba Sibiá, de Bersabee.
II C SpaPlate 24:2  Hizo Joás lo que era recto a los ojos de Yahvé durante toda la vida del sacerdote Joiadá.
II C SpaPlate 24:3  Joiadá tomó dos mujeres para Joás, y este engendró hijos e hijas.
II C SpaPlate 24:4  Después de esto resolvió Joás restaurar la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 24:5  Por lo cual reunió a los sacerdotes y a los levitas y les dijo: “Recorred las ciudades de Judá, y juntad, cada año, en todo Israel dinero para reparar la Casa de vuestro Dios; y apuraos en este asunto.” Pero los levitas no se apuraron.
II C SpaPlate 24:6  Llamó entonces el rey a Joiadá, sumo sacerdote, y le dijo: “¿Por qué no has tenido cuidado de que los levitas trajesen de Judá y de Jerusalén la contribución que Moisés, siervo de Yahvé, y la asamblea de Israel han prescrito para el Tabernáculo del Testimonio?”
II C SpaPlate 24:7  Pues los partidarios de la impía Atalía habían arruinado la Casa de Dios empleando para los Baales todas las Cosas consagradas a la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 24:8  Mandó, pues, el rey que se hiciera un arca; la cual fue colocada junto a la puerta de la Casa de Yahvé, por la parte de afuera;
II C SpaPlate 24:9  y se promulgó en Judá y en Jerusalén que trajesen a Yahvé la contribución que Moisés, siervo de Dios, había impuesto a Israel en el desierto.
II C SpaPlate 24:10  Todos los jefes y todo el pueblo se alegraron; y trajeron (su contribución) y la echaron en el arca hasta llenarla.
II C SpaPlate 24:11  De tiempo en tiempo, cuando veían que había mucho dinero llevaban el arca a los intendentes del rey, por mano de los levitas; y venían el secretario del rey, y el encargado del sumo sacerdote, a vaciar el arca; luego la tomaban y la volvían a su lugar. Así lo hacían cada vez, y recogían dinero en abundancia.
II C SpaPlate 24:12  El rey y Joiadá lo dieron a los que tenían a su cargo la ejecución de las obras de la Casa de Yahvé; y estos tomaron a sueldo canteros y carpinteros para restaurar la Casa de Yahvé; y también a los que trabajaban en hierro y bronce, para reparar la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 24:13  Trabajaron, pues, los obreros, y por su mano se hizo la restauración del edificio; restituyeron la Casa de Dios a su (antiguo) estado y la consolidaron.
II C SpaPlate 24:14  Acabado (todo), entregaron al rey y a Joiadá lo que quedaba del dinero, del cual hicieron objetos para la Casa de Yahvé, utensilios para el ministerio y para los sacrificios, copas y vasos de oro y plata. Durante toda la vida de Joiadá se ofrecieron siempre holocaustos en la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 24:15  Envejeció Joiadá y murió, harto de días. Tenía ciento treinta años cuando murió.
II C SpaPlate 24:16  Le sepultaron en la ciudad de David, con los reyes, por sus méritos por Israel, por Dios y su Casa.
II C SpaPlate 24:17  Después de la muerte de Joiadá vinieron los príncipes de Judá, se postraron delante del rey, y el rey les prestó oído.
II C SpaPlate 24:18  Abandonaron entonces la Casa de Yahvé, el Dios de sus padres, y sirvieron a las ascheras y a las estatuas, de manera que estalló la ira (de Dios) contra Judá y Jerusalén a causa de esta su culpa.
II C SpaPlate 24:19  Yahvé les envió profetas, los cuales dieron testimonios contra ellos, para que se convirtiesen a Él, pero no les hicieron caso.
II C SpaPlate 24:20  Entonces el Espíritu de Dios revistió a Zacarías, hijo de Joiadá, el sacerdote; el cual puesto de pie se presentó delante del pueblo y les dijo: “Así dice Dios: ¿Por qué traspasáis los mandamientos de Yahvé? No tendréis éxito; pues por cuanto habéis dejado a Yahvé, Él os ha dejado a vosotros.”
II C SpaPlate 24:21  Mas ellos conspiraron contra él, y por mandato del rey le apedrearon en el atrio de la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 24:22  Pues el rey Joás no se acordó de los beneficios que le había hecho Joiadá, padre de (Zacarías), sino que mató al hijo del mismo, el cual exclamó muriendo: “¡Véalo Yahvé y tome venganza!”
II C SpaPlate 24:23  Al cabo de un año subió contra Joás el ejército de los sirios, que invadieron a Judá y Jerusalén, mataron de entre el pueblo a todos los príncipes del pueblo y enviaron todos sus despojos al rey de Damasco.
II C SpaPlate 24:24  El ejército de los sirios había venido con poca gente, pero Yahvé entregó en su mano un ejército muy grande; pues habían dejado a Yahvé, el Dios de sus padres. Así (los sirios) ejecutaron el juicio contra Joás.
II C SpaPlate 24:25  Y cuando ellos se retiraron de él, dejándole en grandes dolores, se conjuraron contra él sus siervos, a causa de la sangre de los hijos del sacerdote Joiadá, y le mataron en su lecho, y así murió. Le sepultaron en la ciudad de David, mas no en los sepulcros de los reyes.
II C SpaPlate 24:26  Los que conspiraron contra él fueron Zabad, hijo de Simeat, ammonita, y Josabad, hijo de Simrit, moabita.
II C SpaPlate 24:27  Lo relativo a sus hijos, las graves amenazas pronunciadas contra él, y la restauración de la Casa de Dios, he aquí que esto se halla escrito en el comentario del libro de los reyes. En su lugar reinó Amasías, su hijo.
Chapter 25
II C SpaPlate 25:1  Veinte y cinco años tenía Amasías cuando comenzó a reinar, y reinó veinte y nueve años en Jerusalén. Su madre se llamaba Joadán, de Jerusalén.
II C SpaPlate 25:2  Hizo lo que era recto a los ojos de Yahvé, aunque no con corazón perfecto.
II C SpaPlate 25:3  Después de haberse afirmado su reino, dio muerte a sus siervos, que habían matado al rey su padre;
II C SpaPlate 25:4  pero no dio muerte a los hijos de ellos, conforme a lo escrito en la Ley, en el Libro de Moisés, donde Yahvé había prescrito, diciendo: “No han de morir los padres por los hijos, ni los hijos han de morir por los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado.”
II C SpaPlate 25:5  Amasías congregó a Judá, y los organizó en todo Judá y Benjamín, según las casas paternas, bajo jefes de miles y jefes de cientos; e hizo el censo de ellos, desde los veinte años arriba, y halló que eran trescientos mil hombres escogidos, aptos para la guerra y el manejo de lanza y broquel.
II C SpaPlate 25:6  Tomó también a sueldo de Israel a cien mil hombres valientes, por cien talentos de plata.
II C SpaPlate 25:7  Pero vino a él un varón de Dios, que le dijo: “Oh rey, que no salga contigo el ejército de Israel, porque Yahvé no está con Israel, con ninguno de los hijos de Efraím;
II C SpaPlate 25:8  antes bien, sal tú solo y hazte fuerte para la guerra, para que Dios (no) te haga caer delante del enemigo; porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar.”
II C SpaPlate 25:9  Dijo Amasías al varón de Dios: “¿Qué será de los cien talentos que he dado a la gente de Israel?” A lo que contestó el varón de Dios: “Tiene Yahvé poder para darte mucho más que eso.”
II C SpaPlate 25:10  Entonces Amasías despidió los destacamentos que le habían venido de Efraím, para que se volviesen a su país. Ellos se irritaron sobremanera contra Judá y se volvieron a su país, llenos de ardiente ira.
II C SpaPlate 25:11  Amasías, empero, cobró ánimo, y tomando el mando de su pueblo marchó al Valle de las Salinas, donde dio muerte a diez mil hombres de los hijos de Seír.
II C SpaPlate 25:12  A (otros) diez mil los apresaron vivos los hijos de Judá, y llevándolos a la cumbre de la peña los precipitaron desde la cumbre de la peña, y todos ellos quedaron destrozados.
II C SpaPlate 25:13  Entretanto los de la gente que Amasías había despedido, para que no fuesen con él a la guerra, se derramaron por las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bethorón, mataron en ellas tres mil personas y tomaron mucho botín.
II C SpaPlate 25:14  Volviendo Amasías de la derrota de los idumeos, trajo consigo los dioses de los hijos de Seír; los puso por dioses suyos, se postró ante ellos y les quemó incienso.
II C SpaPlate 25:15  Entonces se encendió la ira de Yahvé contra Amasías, y le envió un profeta, que le dijo: “¿Por qué has buscado a los dioses de ese pueblo, que no han podido librar de tu mano a su propia gente?”
II C SpaPlate 25:16  Mientras él así le hablaba, (Amasías) le interrumpió: “¿Acaso te hemos hecho a ti consejero del rey? ¡Cállate! De otro modo te van a matar.” El profeta se calló, más le dijo: “Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto y no quieres escuchar mi consejo.”
II C SpaPlate 25:17  Amasías, rey de Judá, después de haber deliberado envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, para decirle: “¡Ven, que nos veamos cara a cara!”
II C SpaPlate 25:18  Pero Joás, rey de Israel, mandó a decir a Amasías, rey de Judá: “El cardo del Líbano envió a decir al cedro del Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Pero pasaron las fieras del Líbano y hollaron el cardo.
II C SpaPlate 25:19  Tú dices: He aquí que he derrotado a Edom. Por eso te lleva tu corazón a jactarte. Quédate ahora en tu casa. ¿Por qué quieres provocar la calamidad, para que caigas tú, y Judá contigo?”
II C SpaPlate 25:20  Pero Amasías no hizo caso, pues era disposición de Dios entregarlos en manos (de sus enemigos), por haber buscado a los dioses de Edom.
II C SpaPlate 25:21  Salió, pues, Joás, rey de Israel, y se vieron cara a cara, él y Amasías, rey de Judá, en Betsemes, que pertenece a Judá.
II C SpaPlate 25:22  Y fue derrotado Judá por Israel, y huyeron, cada cual a su tienda.
II C SpaPlate 25:23  Joás, rey de Israel, capturó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Joacaz, en Betsemes, le llevó a Jerusalén y abrió una brecha en la muralla desde la puerta de Efraím hasta la puerta del Ángulo, que son cuatrocientos codos.
II C SpaPlate 25:24  (Tomó) todo el oro y la plata, y todos los utensilios que se hallaban con Obededom en la Casa de Dios, y los tesoros de la casa del rey, y también rehenes. Después se volvió a Samaria.
II C SpaPlate 25:25  Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, vivió quince años después de la muerte de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel.
II C SpaPlate 25:26  Los demás hechos de Amasías, los primeros y los postreros, he aquí que están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.
II C SpaPlate 25:27  Después que Amasías se apartó de Yahvé, conspiraron contra él en Jerusalén, por lo cual huyo a Laquís; pero enviaron tras él gentes a Laquís que allí le dieron muerte.
II C SpaPlate 25:28  Transportaron (el cadáver) en caballos y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de Judá.
Chapter 26
II C SpaPlate 26:1  Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Ocías, que tenía diez y seis años, y lo proclamaron rey en lugar de su padre Amasías.
II C SpaPlate 26:2  Él edificó a Elat y la restituyó a Judá, después que el rey (Amasías) había ido a descansar con sus padres.
II C SpaPlate 26:3  Diez y seis años tenía Ocías cuando empezó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jecolía, de Jerusalén.
II C SpaPlate 26:4  Hizo lo que era recto a los ojos de Yahvé, según todo lo que había hecho su padre Amasías.
II C SpaPlate 26:5  Cuidó de buscar a Dios durante la vida de Zacarías, que le instruyó en el temor de Dios; y por cuanto buscó a Yahvé, Dios le dio prosperidad.
II C SpaPlate 26:6  Salió a campaña contra los filisteos y derribó el muro de Gat, el muro de Jabné y el muro de Azoto, y edificó ciudades en (el territorio de) Azoto y entre los filisteos.
II C SpaPlate 26:7  Dios le ayudó contra los filisteos, contra los árabes que habitaban en Gurbaal, y contra los meunitas.
II C SpaPlate 26:8  Los ammonitas trajeron presentes a Ocías, y su fama llegó hasta la frontera de Egipto; porque se había hecho sumamente poderoso.
II C SpaPlate 26:9  Ocías construyó torres en Jerusalén sobre la puerta del Ángulo, sobre la puerta del Valle y en el ángulo, y las fortificó.
II C SpaPlate 26:10  Construyó también torres en el desierto, y excavó muchas cisternas; pues poseía muchos ganados, en la Sefelá y en el Mischor, también labradores y viñadores en las montañas y en los campos fértiles, porque amaba la agricultura.
II C SpaPlate 26:11  Ocías tenía un ejército de guerra, que salía a campaña en divisiones, conforme al número del censo de ellos, hecho por el secretario Jeiel y el escriba Maasías, a las órdenes de Hananías, uno de los príncipes del rey.
II C SpaPlate 26:12  El número total de los jefes de las casas paternas, guerreros valerosos, era de dos mil seiscientos.
II C SpaPlate 26:13  A sus órdenes estaba un ejército de trescientos siete mil quinientos hombres, que hacían la guerra con gran pujanza, ayudando al rey contra el enemigo.
II C SpaPlate 26:14  Ocías les proporcionó, a todo aquel ejército, escudos y lanzas, yelmos y corazas, arcos y hondas para tirar piedras.
II C SpaPlate 26:15  Hizo construir en Jerusalén máquinas, inventadas por hombres ingeniosos, para colocarlas sobre las torres y los ángulos y para arrojar saetas y piedras grandes. Su fama se extendió lejos, porque fue socorrido maravillosamente, de manera que llegó a ser poderoso.
II C SpaPlate 26:16  Mas una vez fortalecido en su poder, se engrió su corazón hasta acarrearle la ruina. Pues prevaricó contra Yahvé su Dios, entrando en el Templo de Yahvé, para quemar incienso sobre el altar del incienso.
II C SpaPlate 26:17  Entró tras él Azarías, el sacerdote, y con él ochenta sacerdotes de Yahvé, hombres valientes;
II C SpaPlate 26:18  que se opusieron al rey Ocías y le dijeron: “No te corresponde a ti, oh Ocías, quemar incienso a Yahvé, sino a los sacerdotes, los hijos de Aarón, que han sido consagrados para quemar el incienso. ¡Sal del Santuario, porque has pecado, y no será esto para honra tuya ante Yahvé Dios!”
II C SpaPlate 26:19  Entonces Ocías, que tenía en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira, y en tanto que se irritaba contra los sacerdotes, brotó la lepra en su frente, a vista de los sacerdotes, en la Casa de Yahvé, frente al altar del incienso.
II C SpaPlate 26:20  Azarías, el Sumo Sacerdote, y todos los sacerdotes dirigieron hacia él sus miradas, y he aquí que tenía la lepra en su frente. Por lo cual lo echaron de allí a toda prisa; y él mismo se apresuró a salir, porque Yahvé le había herido.
II C SpaPlate 26:21  El rey Ocías quedó leproso hasta el día de su muerte, y habitó en una casa apartada, como leproso, porque había sido excluido de la Casa de Yahvé, y su hijo Joatán gobernaba la casa del rey, y juzgaba al pueblo del país.
II C SpaPlate 26:22  Los demás hechos de Ocías, los primeros y los postreros, los escribió el profeta Isaías, hijo de Amós.
II C SpaPlate 26:23  Ocías se durmió con sus padres, y le sepultaron con sus padres en el campo de los sepulcros de los reyes, porque decían: “Es un leproso.” En su lugar reinó su hijo Joatán.
Chapter 27
II C SpaPlate 27:1  Joatán tenía veinte y cinco años cuando empezó a reinar, y reinó diez y seis años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jerusá, hija de Sadoc.
II C SpaPlate 27:2  Hizo lo que era recto a los ojos de Yahvé, imitando en todo el proceder de su padre Ocías, salvo que no penetró en el Templo de Yahvé. El pueblo, sin embargo, seguía haciendo el mal.
II C SpaPlate 27:3  Joatán construyó la puerta superior de la Casa de Yahvé, e hizo muchas construcciones sobre los muros del Ofel.
II C SpaPlate 27:4  Consfruyó también ciudades en la montaña de Judá, y en los bosques edificó castillos y torres.
II C SpaPlate 27:5  Hizo guerra contra el rey de los hijos de Ammón, a los cuales venció. Los hijos de Ammón le dieron aquel año cien talentos de plata, diez mil coros de trigo y diez mil de cebada. Los ammonitas le trajeron lo mismo el año segundo y el tercero.
II C SpaPlate 27:6  Así Joatán llegó a ser poderoso, porque caminaba delante de Yahvé, su Dios.
II C SpaPlate 27:7  Los demás hechos de Joatán, y todas sus guerras y sus obras, he aquí que esto está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá.
II C SpaPlate 27:8  Tenía veinte y cinco años cuando empezó a reinar, y reinó diez y seis años en Jerusalén.
II C SpaPlate 27:9  Joatán se durmió con sus padres, y le sepultaron en la ciudad de David. En su lugar reinó Acaz, su hijo.
Chapter 28
II C SpaPlate 28:1  Tenía Acaz veinte años cuando empezó a reinar, y reinó diez y seis años en Jerusalén. No hizo lo que era recto a los ojos de Yahvé, como lo había hecho su padre David.
II C SpaPlate 28:2  Siguió los caminos de los reyes de Israel, hasta hacer estatuas de fundición para los Baales.
II C SpaPlate 28:3  Quemó incienso en el valle de Ben-Hinnom, e hizo pasar a sus hijos por el fuego, según las abominaciones de los gentiles que Yahvé había arrojado de delante de los hijos de Israel.
II C SpaPlate 28:4  Ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los lugares altos, sobre los collados y bajo todo árbol frondoso.
II C SpaPlate 28:5  Yahvé, su Dios, lo entregó en manos del rey de los sirios, que lo derrotaron, haciéndole gran número de prisioneros, a los que llevaron a Damasco. Fue entregado también en manos del rey de Israel, el cual le infligió una gran derrota.
II C SpaPlate 28:6  Pues Facee, hijo de Romelías, mató en Judá en un solo día a ciento veinte mil, todos ellos hombres valientes; porque habían abandonado a Yahvé, el Dios de sus padres.
II C SpaPlate 28:7  Sicrí, uno de los valientes de Efraím, mató a Maasías, hijo del rey, a Asricam, mayordomo de palacio, y a Elcaná, que era el segundo después del rey.
II C SpaPlate 28:8  Los hijos de Israel hicieron entre sus hermanos doscientos prisioneros: mujeres e hijos e hijas. Se apoderaron también de un enorme botín que se llevaron a Samaria.
II C SpaPlate 28:9  Había allí un profeta de Yahvé, llamado Oded, que salió al encuentro del ejército que volvía a Samaria, y les dijo: “He aquí que Yahvé, el Dios de vuestros padres, irritado contra Judá, los ha entregado en vuestras manos, mas vosotros los habéis matado con un furor que ha subido hasta el cielo.
II C SpaPlate 28:10  Y ahora pensáis en sujetar a los hijos de Judá y de Jerusalén, como siervos y siervas vuestros. ¿No sois también vosotros culpables contra Yahvé, vuestro Dios?
II C SpaPlate 28:11  Oídme, pues, y dejad volver a vuestros hermanos, que habéis tomado prisioneros, porque os amenaza el furor de la ira de Yahvé.”
II C SpaPlate 28:12  Entonces algunos hombres de los príncipes de Efraím, Asarías, hijo de Johanán; Baraquías, hijo de Mesillemot; Ezequías, hijo de Sallum, y Amasá, hijo de Hadlai, se levantaron contra los que habían vuelto de la guerra,
II C SpaPlate 28:13  y les dijeron: “¡No introduciréis aquí a los prisioneros! porque además de la culpa contra Yahvé que ya está sobre nosotros, queréis aumentar todavía nuestros pecados y nuestra culpa; pues grande es nuestra culpa, y el furor de la ira (de Dios) amenaza a Israel.”
II C SpaPlate 28:14  Con eso los guerreros dejaron los prisioneros y el botín delante de los príncipes y de toda la asamblea.
II C SpaPlate 28:15  Entonces se levantaron los hombres designados nominalmente, y tomando a los prisioneros, vistieron con el botín a todos los desnudos entre ellos, dándoles vestido y calzado. Les dieron también de comer y de beber y los ungieron; y transportando en asnos a todos los débiles, los llevaron a Jericó, ciudad de las palmetas, donde estaban sus hermanos. Luego se volvieron a Samaria.
II C SpaPlate 28:16  En aquel tiempo el rey Acaz envió mensajeros a los reyes de Asiria para pedir auxilio.
II C SpaPlate 28:17  Pues los idumeos vinieron otra vez y derrotaron a Judá, llevándose prisioneros.
II C SpaPlate 28:18  También los filisteos se habían derramado sobre las ciudades de la Sefelá, y del Négueb de Judá, y habían tomado a Betsemes, Ayalón, Gaderot y Socó con sus aldeas, a Timná con sus aldeas, y a Gimzó con sus aldeas, donde se establecieron.
II C SpaPlate 28:19  Porque Yahvé humillaba a Judá a causa de Acaz, rey de Israel, que había sublevado a Judá (contra Yahvé), después que él mismo había apostatado de Yahvé.
II C SpaPlate 28:20  En efecto, vino a él Teglatfalnasar, rey de Asiria; pero le estrechó en vez de fortalecerle.
II C SpaPlate 28:21  Pues Acaz tuvo que despojar la Casa de Yahvé y la casa del rey y de los príncipes, para satisfacer al rey de Asiria, pero esto no le sirvió de nada.
II C SpaPlate 28:22  Aun en el tiempo de la angustia el rey Acaz continuó pecando cada vez más contra Yahvé.
II C SpaPlate 28:23  Ofrecía sacrificios a los dioses de Damasco que le habían batido; pues se decía: “Los dioses de los reyes de Siria les ayudan a ellos; por eso yo también les ofreceré sacrificios, para que me ayuden a mí.” Sin embargo, fueron ellos la causa de su ruina y de la de todo Israel.
II C SpaPlate 28:24  Acaz juntó los utensilios de la Casa de Dios, cortó en pedazos todos los objetos de la Casa de Dios, y después de cerrar las puertas de la Casa de Yahvé se fabricó altares en todas las esquinas de Jerusalén.
II C SpaPlate 28:25  Erigió asimismo lugares altos en cada una de las ciudades de Judá, para quemar incienso a otros dioses, provocando así la ira de Yahvé, el Dios de sus padres.
II C SpaPlate 28:26  El resto de sus hechos y todas sus obras, las primeras y las postreras, he aquí que esto está escrito en el libro de los reyes de Judá e Israel.
II C SpaPlate 28:27  Acaz se durmió con sus padres, y lo sepultaron dentro de la ciudad, en Jerusalén; pues no le colocaron en los sepulcros de los reyes de Israel. En su lugar reinó su hijo Ezequías.
Chapter 29
II C SpaPlate 29:1  Ezequías tenía veinte y cinco años cuando empezó a reinar y reinó veinte y nueve años en Jerusalén. Su madre se llamaba Abía, hija de Zacarías.
II C SpaPlate 29:2  Hizo lo que era recto a los ojos de Yahvé, siguiendo en todo el proceder de su padre David.
II C SpaPlate 29:3  En el año primero de su reinado, el primer mes, abrió las puertas de la Casa de Yahvé, y las reparó.
II C SpaPlate 29:4  Hizo venir a los sacerdotes y levitas, los reunió en la plaza oriental,
II C SpaPlate 29:5  y les dijo: “¡Escuchadme, levitas! Santificaos ahora, y santificad la Casa de Yahvé, el Dios de vuestros padres; y echad fuera del Santuario lo que es impuro.
II C SpaPlate 29:6  Porque nuestros padres han pecado, haciendo lo que era malo a los ojos de Yahvé, nuestro Dios; pues le han abandonado, y apartando sus rostros de la Morada de Yahvé, le han vuelto las espaldas.
II C SpaPlate 29:7  Hasta cerraron las puertas del pórtico (del Templo), apagaron las lámparas, y no quemaron incienso, ni ofrecieron holocaustos en el Santuario al Dios de Israel.
II C SpaPlate 29:8  Por eso la ira de Yahvé se ha encendido contra Judá y Jerusalén, y Él los ha convertido en objeto de espanto, terror y ludibrio, como lo estáis viendo con vuestros ojos.
II C SpaPlate 29:9  He aquí que a causa de esto han caído a espada nuestros padres; y nuestros hijos, hijas y mujeres se hallan en cautividad.
II C SpaPlate 29:10  Tengo por lo tanto el propósito de hacer alianza con Yahvé, el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el ardor de su ira.
II C SpaPlate 29:11  Hijos míos, no seáis ahora negligentes; porque a vosotros os ha escogido Yahvé a fin de estar listos para su servicio, para ser sus ministros y para quemarle incienso.”
II C SpaPlate 29:12  Entonces se alzaron los levitas de la estirpe de los Caatitas: Macat, hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías; de los hijos de Merarí: Cis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Jehalelel; de los Gersonitas: Joah, hijo de Sima, y Edén, hijo de Joah;
II C SpaPlate 29:13  de los hijos de Elisafán: Simrí y Jeiel; de los hijos de Asaf: Zacarías y Matanías;
II C SpaPlate 29:14  de los hijos de Hernán: Jehiel y Semeí; y de los hijos de Jedutún: Semeías y Uciel.
II C SpaPlate 29:15  Estos reunieron a sus hermanos, se santificaron y vinieron a purificar la Casa de Yahvé, conforme al mandato del rey, según las palabras de Yahvé.
II C SpaPlate 29:16  Los sacerdotes entraron en el interior de la Casa de Yahvé para purificarla, y sacaron al atrio de la Casa de Yahvé todas las inmundicias que encontraron en el Templo de Yahvé. Los levitas, por su parte, las tomaron para llevarlas fuera, al valle del Cedrón.
II C SpaPlate 29:17  Comenzaron la purificación el día primero del primer mes, y el día octavo del mes llegaron al pórtico de Yahvé. Emplearon ocho días en la purificación de la Casa de Yahvé y acabaron la obra el día diez y seis del mes primero.
II C SpaPlate 29:18  Se presentaron luego al rey Ezequías, y dijeron: “Hemos purificado toda la Casa de Yahvé, el altar de los holocaustos con todos sus instrumentos, y la mesa de la proposición con todos sus utensilios.
II C SpaPlate 29:19  Y todos los objetos profanados por el rey Acaz durante su reinado, cuando cometió sus prevaricaciones, los hemos preparado y santificado, y he aquí que están ante el altar de Yahvé.”
II C SpaPlate 29:20  Entonces el rey Ezequías, levantándose muy de mañana, reunió a los príncipes de la ciudad y subió a la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 29:21  Trajeron siete becerros, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos para el sacrificio expiatorio, por el reino, por el Santuario y por Judá; y mandó a los sacerdotes, los hijos de Aarón, que los ofreciesen sobre el altar de Yahvé.
II C SpaPlate 29:22  Inmolaron los becerros; y los sacerdotes recogieron la sangre y la derramaron sobre el altar; luego inmolaron los carneros y derramaron la sangre de ellos sobre el altar; degollaron igualmente los corderos y derramaron su sangre sobre el altar.
II C SpaPlate 29:23  Presentaron después los machos cabríos del sacrificio expiatorio, ante el rey y la asamblea; los cuales pusieron las manos sobre ellos;
II C SpaPlate 29:24  y los sacerdotes los inmolaron, y esparcieron su sangre sobre el altar, en expiación por todo Israel; porque el rey había ordenado que el holocausto y el sacrificio expiatorio fuese por todo Israel.
II C SpaPlate 29:25  Luego estableció en la Casa de Yahvé a los levitas con címbalos, salterios y cítaras, según las disposiciones de David, de Gad, vidente del rey, y de Natán, profeta; pues de Yahvé había venido ese mandamiento, por medio de sus profetas.
II C SpaPlate 29:26  Y cuando hubieron, ocupado su sitio los levitas con los instrumentos de David, y los sacerdotes con las trompetas,
II C SpaPlate 29:27  mandó Ezequías ofrecer el holocausto sobre el altar. Y al comenzar el holocausto, comenzaron también las alabanzas de Yahvé, al son de las trompetas y con el acompañamiento de los instrumentos de David, rey de Israel.
II C SpaPlate 29:28  Entretanto toda la asamblea estaba postrada; los cantores cantaban, y las trompetas sonaban. Todo eso duró hasta que fue consumido el holocausto.
II C SpaPlate 29:29  Consumido el holocausto, el rey y todos los que con él estaban, doblaron las rodillas y se postraron.
II C SpaPlate 29:30  Entonces el rey Ezequías y los príncipes mandaron a los levitas que alabasen a Yahvé con las palabras de David y del vidente Asaf; y cantaron alabanzas con alegría, e inclinándose adoraron.
II C SpaPlate 29:31  Después tomó Ezequías la palabra y dijo: “Ahora habéis sido consagrados a Yahvé, acercaos y ofreced sacrificios y alabanzas en la Casa de Yahvé.” Y la asamblea trajo sacrificios y ofrendas en acción de gracias, y todos los que querían, también holocaustos.
II C SpaPlate 29:32  El número de los holocaustos ofrecidos por la asamblea, fue de setenta bueyes, cien carneros, doscientos corderos; todos ellos en holocausto a Yahvé.
II C SpaPlate 29:33  Se consagraba también seiscientos bueyes y tres mil ovejas.
II C SpaPlate 29:34  Pero los sacerdotes, que eran pocos, no bastaban para desollar todas las víctimas; por lo cual los ayudaron sus hermanos, los levitas, hasta terminar la obra, y hasta santificarse los (otros) sacerdotes; porque los levitas mostraban más sinceridad para santificarse que los sacerdotes.
II C SpaPlate 29:35  Hubo, pues, muchos holocaustos, además de las grosuras de los sacrificios pacíficos y libaciones de los holocaustos. Así quedó restablecido el culto de la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 29:36  Ezequías y todo el pueblo tuvieron gran gozo por haber Dios dispuesto al pueblo; pues la fiesta fue llevada a cabo de un momento a otro.
Chapter 30
II C SpaPlate 30:1  Ezequías envió (mensajeros) a todo Israel y Judá, y escribió cartas a Efraím y Manasés, para que viniesen a la Casa de Yahvé, a Jerusalén, a fin de celebrar la Pascua en honor de Yahvé, el Dios de Israel.
II C SpaPlate 30:2  Pues el rey y los príncipes y toda la asamblea de Jerusalén habían determinado celebrar la Pascua en el mes segundo;
II C SpaPlate 30:3  puesto que no había sido posible celebrarla a su debido tiempo, porque los sacerdotes no se habían santificado en número suficiente, y el pueblo no se había reunido en Jerusalén.
II C SpaPlate 30:4  Agradó esta resolución al rey y a toda la asamblea.
II C SpaPlate 30:5  Resolvieron, pues, enviar aviso a todo Israel, desde Bersabee basta Dan, para que viniesen a Jerusalén a celebrar la Pascua en honor de Yahvé, el Dios de Israel; porque hacía mucho tiempo que no la habían celebrado al modo prescrito.
II C SpaPlate 30:6  Tras lo cual los correos con las cartas del rey y de sus príncipes recorrieron todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado; y decían: “Hijos de Israel, volveos a Yahvé, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, y Él se volverá a los que de vosotros han quedado, a los que han escapado de la mano de los reyes de Asiria.
II C SpaPlate 30:7  No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que prevaricaron contra Yahvé, el Dios de sus padres; por lo cual Él los entregó a la desolación, como estáis viendo.
II C SpaPlate 30:8  Ahora, no endurezcáis vuestra cerviz como vuestros padres; dad la mano a Yahvé; venid a su Santuario, que Él ha santificado para siempre; servid a Yahvé vuestro Dios, y se apartará de vosotros el furor de su ira.
II C SpaPlate 30:9  Porque si os volvéis a Yahvé, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia ante aquellos que los llevaron cautivos, y volverán a este país, pues Yahvé, vuestro Dios, es clemente y misericordioso y no apartara de vosotros su rostro, si vosotros os convertís a Él.”
II C SpaPlate 30:10  Recorrieron los correos una ciudad tras otra en el país de Efraím y de Manasés, llegando hasta Zabulón; pero se reían y se burlaban de ellos.
II C SpaPlate 30:11  Sin embargo, algunos de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén.
II C SpaPlate 30:12  También en Judá se dejó sentir la mano de Dios, que les dio un solo corazón, para cumplir el mandato del rey y de los príncipes, según la palabra de Yahvé.
II C SpaPlate 30:13  Se reunió en Jerusalén mucha gente para celebrar la fiesta de los Ácimos, en el mes segundo; era una asamblea muy grande.
II C SpaPlate 30:14  Y se levantaron y quitaron los altares que había en Jerusalén; quitaron también todos los altares de incienso y los arrojaron en el torrente Cedrón.
II C SpaPlate 30:15  Sacrificaron la pascua, a los catorce días del mes segundo. También los sacerdotes y los levitas, avergonzándose, se santificaron y trajeron holocaustos a la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 30:16  Ocuparon sus puestos según su reglamento, conforme a la Ley de Moisés, varón de Dios; y los sacerdotes derramaban la sangre que recibían de mano de los levitas.
II C SpaPlate 30:17  Y como muchos de la asamblea no se habían santificado, los levitas fueron encargados de inmolar los corderos pascuales para todos los que no se hallaban puros, a fin de santificarlos para Yahvé.
II C SpaPlate 30:18  Pues una gran multitud de gentes, muchos de Efraím y de Manasés, de Isacar y de Zabulón, que no se habían purificado, comieron la pascua, sin observar lo prescrito. Mas Ezequías oró por ellos, diciendo: “¡Quiera Yahvé en su bondad perdonar a todos aquellos
II C SpaPlate 30:19  cuyo corazón busca al Dios Yahvé, el Dios de sus padres, aunque no se hayan purificado según el (rito del) Santuario!”
II C SpaPlate 30:21  Así los hijos de Israel que estaban en Jerusalén celebraron la fiesta de los Ácimos por siete días con gran alegría; y los levitas y los sacerdotes alabaron a Yahvé todos los días, tocando con toda fuerza los instrumentos en honor de Yahvé.
II C SpaPlate 30:22  Ezequías habló al corazón de todos los levitas que manifestaban un buen conocimiento de Yahvé. Comieron durante los siete días (las víctimas) de la fiesta, sacrificando sacrificios pacíficos, y alabando a Yahvé, el Dios de sus padres.
II C SpaPlate 30:23  Toda la asamblea resolvió celebrar la fiesta por otros siete días, y la celebraron con júbilo por siete días más.
II C SpaPlate 30:24  Porque Ezequías, rey de Judá, había regalado a toda la asamblea mil becerros y siete mil ovejas. Los príncipes, por su parte, habían regalado a la asamblea mil becerros y diez mil ovejas; y ya se habían santificado muchos sacerdotes.
II C SpaPlate 30:25  Toda la asamblea de Judá, los sacerdotes y los levitas, y también toda la multitud que había venido de Israel, y los extranjeros venidos de la tierra de Israel y los que habitaban en Judá, se entregaron a la alegría.
II C SpaPlate 30:26  Hubo gran gozo en Jerusalén; porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había habido (fiesta) semejante en Jerusalén.
II C SpaPlate 30:27  Al fin se levantaron los sacerdotes, hijos de Leví, y bendijeron al pueblo; y fue oída su voz, pues su oración penetró en el cielo, Su santa morada.
Chapter 31
II C SpaPlate 31:1  Terminado todo esto, salió Israel entero, todos los que allí se hallaban, a recorrer las ciudades de Judá; y quebraron las piedras de culto, cortaron las ascheras y derribaron los lugares altos y los altares en todo Judá y Benjamín, y también en Efraím y Manasés, hasta acabar con ellos. Después volvieron todos los hijos de Israel cada cual a su posesión en sus ciudades.
II C SpaPlate 31:2  Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y de los levitas según sus divisiones, (designando) a cada uno de los sacerdotes y de los levitas, su función en los holocaustos y sacrificios pacíficos, y en lo tocante al ministerio, las alabanzas y cantos dentro de las puertas del Campamento de Yahvé.
II C SpaPlate 31:3  Una porción de la propiedad del rey estaba (destinada) para los holocaustos de la mañana y de la tarde; y para los holocaustos de los sábados, de los novilunios y de las fiestas según lo prescrito en la Ley de Yahvé.
II C SpaPlate 31:4  Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén, que diesen a los sacerdotes y a los levitas las porciones correspondientes, a fin de que pudiesen dedicarse exclusivamente a la Ley de Yahvé.
II C SpaPlate 31:5  Cuando se promulgó esta disposición, los hijos de Israel, trajeron en abundancia las primicias del trigo, del vino, del aceite y de la miel y de todos los productos del campo; trajeron también en abundancia el diezmo de todo.
II C SpaPlate 31:6  Los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, presentaron igualmente el diezmo del ganado mayor y menor, y el diezmo de las cosas santas que eran consagradas a Yahvé su Dios, e hicieron de ello grandes montones.
II C SpaPlate 31:7  En el mes tercero comenzaron a formar aquellos montones y terminaron en el mes séptimo.
II C SpaPlate 31:8  Vinieron Ezequías y los príncipes a ver los montones y bendijeron a Yahvé y a Israel, su pueblo.
II C SpaPlate 31:9  Cuando Ezequías preguntó a los sacerdotes y a los levitas acerca de los montones,
II C SpaPlate 31:10  respondió el Sumo Sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, y dijo: “Desde que se ha comenzado a traer las ofrendas a la Casa de Yahvé, hemos comido y nos hemos saciado, y aún sobra muchísimo; porque Yahvé ha bendecido a su pueblo; y esta gran cantidad es lo que sobra.”
II C SpaPlate 31:11  Entonces mandó Ezequías que se hiciesen depósitos en la Casa de Yahvé. Los hicieron,
II C SpaPlate 31:12  y metieron allí fielmente las ofrendas, los diezmos y las cosas consagradas. El levita Conenías fue constituido intendente de ellos, y Semeí, su hermano, era su sustituto.
II C SpaPlate 31:13  Jehiel, Azarías, Nahat, Asael, Jerimot, Josabad, Eliel, Ismaquías, Mahat y Banaías eran inspectores, a las órdenes de Conenías y de Semeí, su hermano, según las disposiciones del rey Ezequías y de Azarías, príncipe de la Casa de Dios.
II C SpaPlate 31:14  El levita Coré, hijo de Imná, portero de la puerta oriental, estaba encargado de las ofrendas voluntarias hechas a Dios, para repartir las porciones consagradas a Yahvé y las cosas santísimas.
II C SpaPlate 31:15  En las ciudades sacerdotales estaban bajo sus órdenes Edén, Minyamín, Jesúa, Semeías, Amarías y Secanías, para repartir fielmente (las porciones) a sus hermanos, así grandes como chicos,
II C SpaPlate 31:16  exceptuando a los varones de tres años para arriba inscritos en las genealogías, y a todos los que entraban en la Casa de Yahvé, como lo exigía cada día, para cumplir los oficios de su ministerio, según sus clases.
II C SpaPlate 31:17  Los sacerdotes estaban inscritos en las genealogías, conforme a sus casas paternas, y los levitas de veinte años para arriba, según su ministerio y sus clases.
II C SpaPlate 31:18  Estaban inscritos en las genealogías también todos sus niños, sus mujeres, sus hijos, y sus hijas, de entre toda la asamblea, porque se consagraban exclusivamente al servicio sagrado.
II C SpaPlate 31:19  Para los sacerdotes, hijos de Aarón, que vivían en el campo, en los ejidos de sus ciudades, había en cada ciudad hombres designados nominalmente, para dar las porciones a todos los varones de entre los sacerdotes, y a todos los levitas inscritos en las genealogías.
II C SpaPlate 31:20  Así hizo Ezequías en todo Judá, y obró lo que era bueno y recto y verdadero ante Yahvé, su Dios.
II C SpaPlate 31:21  En todo aquello que emprendió respecto del ministerio de la Casa de Dios, la Ley y los mandamientos, obró con todo su corazón y tuvo éxito.
Chapter 32
II C SpaPlate 32:1  Después de estas cosas y de tanta fidelidad, vino Senaquerib, rey de Asiria, que penetrando en Judá puso sitio a las ciudades fortificadas, intentando apoderarse de ellas.
II C SpaPlate 32:2  Cuando vio Ezequías que venía Senaquerib y que tenía la intención de atacar a Jerusalén;
II C SpaPlate 32:3  tuvo consejo con sus príncipes y sus guerreros, para cegar las fuentes de agua que había fuera de la ciudad, y ellos estaban conformes.
II C SpaPlate 32:4  Se juntó mucha gente, y cegaron todas las fuentes, y el arroyo que corría por en medio de la región, diciendo: “Cuando vengan los reyes de Asiria, ¿para qué han de hallar tanta agua?”
II C SpaPlate 32:5  Y cobrando ánimo, reparó toda la muralla que estaba derribada, y aumentó la altura de las torres. Edificó por fuera otra muralla, fortificó el Milló de la ciudad de David, y fabricó una enorme cantidad de armas y escudos,
II C SpaPlate 32:6  Puso jefes militares sobre el pueblo, a los cuales reunió en torno a su persona en la plaza de la puerta de la ciudad, y hablándoles al corazón, dijo:
II C SpaPlate 32:7  “Sed fuertes y tened ánimo; no temáis, ni os amedrentéis ante el rey de Asiria, ni ante toda la muchedumbre que viene con él, porque son más los que con nosotros están que los que están con él.
II C SpaPlate 32:8  Con él está un brazo de carne; pero con nosotros está Yahvé, nuestro Dios, para ayudarnos, y para pelear por nosotros en las batallas.” Y el pueblo se confortó con las palabras de Ezequías, rey de Judá.
II C SpaPlate 32:9  Pasadas estas cosas, Senaquerib, rey de Asiria, mientras sitiaba a Laquís, acompañado de todo su ejército, envió sus siervos a Jerusalén a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén, para decirles:
II C SpaPlate 32:10  “Así dice Senaquerib, rey de Asiria: ¿En qué ponéis vuestra confianza, para que permanezcáis cercados en Jerusalén?
II C SpaPlate 32:11  ¿No os engaña Ezequías, para entregaros a morir de hambre y de sed, cuando dice: Yahvé nuestro Dios, nos librará de la mano del rey de Asiria?
II C SpaPlate 32:12  ¿No es este Ezequías el mismo que ha quitado los lugares altos y los altares de (Yahvé) y ha dicho a Judá y Jerusalén: Delante de un solo altar os postraréis, y sobre él habéis de quemar incienso?
II C SpaPlate 32:13  ¿Acaso ignoráis lo que yo y mis padres hemos hecho con todos los pueblos de los países? ¿Por ventura los dioses de las naciones de esos países han podido librar sus territorios de mi mano?
II C SpaPlate 32:14  ¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres han exterminado pudo librar a su pueblo de mi mano? ¿Y vosotros creéis que vuestro Dios podrá libraros de mi poder?
II C SpaPlate 32:15  Ahora, pues, no os engañe Ezequías, ni os embauque de tal manera. No le creáis; ningún dios de ninguna nación y de ningún reino ha podido salvar a su pueblo de mi mano, ni de las manos de mis padres, ¿cuánto menos podrá vuestro dios libraros a vosotros de mi mano?”
II C SpaPlate 32:16  Sus siervos hablaron todavía más contra Yahvé Dios y contra Ezequías, su siervo.
II C SpaPlate 32:17  Escribió también una carta para insultar a Yahvé, el Dios de Israel, hablando contra Él de este modo: “Así como los dioses de las naciones de los (otros) países no han librado a sus pueblos de mi poder, así tampoco el Dios de Ezequías salvará a su pueblo de mi mano.”
II C SpaPlate 32:18  (Los enviados) gritaban en voz alta, en lengua judía, contra el pueblo de Jerusalén, que estaba sobre el muro, para atemorizarlos y asustarlos, a fin de apoderarse de la ciudad.
II C SpaPlate 32:19  Y hablaban del Dios de Jerusalén, como de los dioses de los pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombres.
II C SpaPlate 32:20  Entonces el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amós, oraron a causa de esto, y clamaron al cielo.
II C SpaPlate 32:21  Y Yahvé envió un ángel que exterminó a todos los guerreros de su ejército, a los príncipes y a los jefes que había en el campamento del rey de Asiria; el cual volvió con rostro avergonzado a su tierra, y cuando entró en la casa de su dios, allí mismo los hijos de sus propias entrañas le mataron a espada.
II C SpaPlate 32:22  Así salvó Yahvé a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de la mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de las manos de todos (los enemigos), y les dio protección por todos lados.
II C SpaPlate 32:23  Muchos trajeron entonces ofrendas a Yahvé, a Jerusalén, y ricos presentes a Ezequías, rey de Judá; el cual, de allí en adelante, adquirió gran prestigio a los ojos de todas las naciones.
II C SpaPlate 32:24  En aquellos días Ezequías enfermó de muerte; más hizo oración a Yahvé, quien le escuchó y le otorgó una señal maravillosa.
II C SpaPlate 32:25  Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, pues se envaneció su corazón, por lo cual (Yahvé) se irritó contra él, contra Judá y Jerusalén.
II C SpaPlate 32:26  Mas después de haberse ensoberbecido en su corazón, se humilló Ezequías, él y los habitantes de Jerusalén; y por eso no estalló contra ellos la ira de Yahvé en los días de Ezequías.
II C SpaPlate 32:27  Ezequías tuvo muy grandes riquezas y muchísima gloria. Adquirió tesoros de plata, de oro, de piedras costosas, de aromas, de escudos y de toda suerte de objetos que uno puede desear.
II C SpaPlate 32:28  Tuvo también almacenes para los productos de trigo, de vino y de aceite; pesebres para bestias de toda clase y apriscos para los rebaños.
II C SpaPlate 32:29  Se hizo ciudades, porque poseía ganado menor y mayor en abundancia, pues Dios le había dado muchísima hacienda.
II C SpaPlate 32:30  Este mismo Ezequías tapó la salida superior de las aguas del Gihón, y las condujo, bajo tierra, a la parte occidental de la ciudad de David. Ezequías tuvo suerte en todas sus empresas.
II C SpaPlate 32:31  Sin embargo, cuando los príncipes de Babilonia enviaron embajadores para investigar la señal maravillosa ocurrida en el país, Dios le dejó de su mano para probarle y descubrir todo lo que tenía en su corazón.
II C SpaPlate 32:32  Los demás hechos de Ezequías y sus obras piadosas, he aquí que esto está escrito en las visiones del profeta Isaías, hijo de Amós, y en el libro de los reyes de Judá y de Israel.
II C SpaPlate 32:33  Ezequías se durmió con sus padres, y le sepultaron más arriba de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores con motivo de su muerte. En su lugar reinó su hijo Manasés.
Chapter 33
II C SpaPlate 33:1  Manasés tenía doce años cuando empezó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén.
II C SpaPlate 33:2  Hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé, conforme a las abominaciones de las gentes que Yahvé había arrojado de delante de los hijos de Israel.
II C SpaPlate 33:3  Volvió a edificar los lugares altos que Ezequías su padre, había derribado, erigió altares a los Baales, fabricó ascheras, adoró a todo el ejército del cielo y le dio culto.
II C SpaPlate 33:4  Erigió también altares en la Casa de Yahvé, de la cual había dicho Yahvé: “En Jerusalén estará mi Nombre eternamente.”
II C SpaPlate 33:5  Edificó altares a todo el ejército del cielo en los dos atrios de la Casa de Yahvé,
II C SpaPlate 33:6  e hizo pasar a sus hijos por el fuego en el valle de Ben-Hinnom; se dedicaba a la adivinación, a la magia y a la hechicería; instituyó nigromantes y agoreros, e hizo mucha maldad a los ojos de Yahvé, provocándole a ira.
II C SpaPlate 33:7  Puso la imagen del ídolo que había hecho, en la Casa de Dios, de la cual Dios había dicho a David y a Salomón, su hijo: “En esta Casa y en Jerusalén que he escogido de entre todas las tribus de Israel, estableceré mi Nombre eternamente.
II C SpaPlate 33:8  Y no apartaré más el pie de Israel de sobre el suelo que he asignado a sus padres, con tal que guarden y practiquen todo lo que les he mandado, según toda la Ley, los mandamientos y preceptos, (que les he dado) por Moisés.
II C SpaPlate 33:9  Manasés hizo prevaricar a Judá y a los habitantes de Jerusalén de tal modo que hicieron mayores males que las gentes que Yahvé había destruido delante de los hijos de Israel.
II C SpaPlate 33:10  Habló Yahvé a Manasés y a su pueblo; pero no hicieron caso.
II C SpaPlate 33:11  Entonces Yahvé hizo venir sobre ellos los jefes del ejército del rey de Asiria, que apresaron a Manasés con ganchos, le ataron con cadenas de bronce y le llevaron a Babilonia.
II C SpaPlate 33:12  Cuando se vio en angustia imploró a Yahvé su Dios, humillándose profundamente en presencia del Dios de sus padres.
II C SpaPlate 33:13  Oró a Yahvé, y Este le fue propicio, oyó su oración y le concedió el retorno a Jerusalén, a su reino. Entonces conoció Manasés que Yahvé es Dios.
II C SpaPlate 33:14  Después de esto edificó una muralla exterior para la ciudad de David, al occidente del Gihón, en el valle, hasta la entrada de la puerta del Pescado, de modo que cercó el Ofel, y elevó (la muralla) a gran altura. Puso también jefes del ejército en todas las plazas fuertes de Judá.
II C SpaPlate 33:15  Quitó de la Casa de Yahvé los dioses extraños, la imagen y todos los altares que había erigido en el monte de la Casa de Yahvé y en Jerusalén, y los echó fuera de la ciudad.
II C SpaPlate 33:16  Reedificó el altar de Yahvé, y ofreció sobre él sacrificios pacíficos y de acción de gracias, y mandó a Judá que sirviese a Yahvé, el Dios de Israel.
II C SpaPlate 33:17  Sin embargo el pueblo ofrecía aún sacrificios en los lugares altos, bien que solo a Yahvé su Dios.
II C SpaPlate 33:18  Los demás hechos de Manasés, su oración a Dios, y las palabras de los videntes que le hablaron en nombre de Yahvé, Dios de Israel, he aquí que esto está escrito en los anales de los reyes de Israel.
II C SpaPlate 33:19  Su oración y cómo fue oído, todo su pecado, su apostasía, los lugares altos que edificó y donde puso ascheras y estatuas, antes de humillarse, he aquí que esto está escrito en las Palabras de Hozai.
II C SpaPlate 33:20  Durmiose Manasés con sus padres, y le sepultaron en su posesión. En su lugar reinó Amón su hijo.
II C SpaPlate 33:21  Amón tenía veinte y dos años cuando empezó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén.
II C SpaPlate 33:22  Hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé imitando lo que había hecho su padre Manasés. Amón ofreció sacrificios a todas las imágenes que había hecho su padre Manasés, y les rindió culto;
II C SpaPlate 33:23  pero no se humilló delante de Yahvé como su padre Manasés; al contrario, Amón cometió aún más pecados.
II C SpaPlate 33:24  Conspiraron contra él sus siervos, que le dieron muerte en su casa.
II C SpaPlate 33:25  Pero el pueblo del país mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón, y proclamó por rey en su lugar a Josías, su hijo.
Chapter 34
II C SpaPlate 34:1  Josías tenía ocho años cuando empezó a reinar, y reinó treinta y un años en Jerusalén.
II C SpaPlate 34:2  Hizo lo que era recto a los ojos de Yahvé, andando por los caminos de su padre David sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.
II C SpaPlate 34:3  A los ocho años de su reinado, siendo todavía joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David, y en el año doce empezó a limpiar a Judá y Jerusalén de los lugares altos, de las ascheras, de las estatuas y de las imágenes de fundición.
II C SpaPlate 34:4  Derribaron en su presencia los altares de los Baales, cortaron los pilares del sol, puestos en ellos, y quebró las ascheras, las imágenes y las piedras de culto reduciéndolas a polvo, que esparció sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios.
II C SpaPlate 34:5  Quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y limpió a Judá y a Jerusalén.
II C SpaPlate 34:6  En las ciudades de Manasés, de Efraím y de Simeón, y hasta en Neftalí —en medio de las ruinas que las rodeaban—
II C SpaPlate 34:7  derribó los altares, demolió las ascheras y las estatuas y las redujo a polvo, y cortó todos los pilares del sol en toda la tierra de Israel. Después regresó a Jerusalén.
II C SpaPlate 34:8  El año diez y ocho de su reinado, después de haber limpiado el país y la Casa (de Dios), mandó a Safán, hijo de Asalías, a Maasías, comandante de la ciudad, y a Joah, hijo de Joacaz, cronista, que se encargasen de la reparación de la Casa de Yahvé, su Dios.
II C SpaPlate 34:9  Fueron ellos al Sumo Sacerdote Helcías, y entregaron el dinero traído a la Casa de Dios y el que los levitas porteros habían recaudado de Manasés y de Efraím y de todo el resto de Israel, como también de todo Judá y Benjamín, y de los habitantes de Jerusalén,
II C SpaPlate 34:10  a los encargados de las obras de la Casa de Yahvé; y estos lo dieron a los obreros que trabajaban en la Casa de Yahvé para reparar y restaurar la Casa.
II C SpaPlate 34:11  Lo dieron a los carpinteros y obreros de construcción para comprar piedras talladas y maderas para las trabazones y para el maderamen de los edificios destruidos por los reyes de Judá.
II C SpaPlate 34:12  Estos hombres hacían la obra con probidad. Estaban sobre ellos Jáhat y Obadías, levitas de los hijos de Merarí, y Zacarías y Mesullam, de los hijos de los caatitas, que los dirigían, así como otros levitas; todos ellos maestros en tañer instrumentos músicos.
II C SpaPlate 34:13  Dirigían ellos también a los peones de carga y a todos los que hacían la obra, en cualquier clase de trabajo. Entre los levitas, había, además, escribas, comisarios y porteros.
II C SpaPlate 34:14  Cuando se sacaba el dinero depositado en la Casa de Yahvé, halló el sacerdote Helcías el Libro de la Ley de Yahvé, dada por Moisés;
II C SpaPlate 34:15  y dirigiéndose al secretario Safán, dijo Helcías: “He hallado el Libro de la Ley en la Casa de Yahvé”; y se lo entregó a Safán.
II C SpaPlate 34:16  Safán llevó el libro al rey, y rindiéndole cuenta, dijo: “Tus siervos están haciendo todo lo que les ha sido encargado.
II C SpaPlate 34:17  Pues han vaciado el dinero encontrado en la Casa de Yahvé, y lo han entregado a los sobrestantes y a los que hacen la obra.”
II C SpaPlate 34:18  El secretario Safán dio al rey también la siguiente noticia: “El sacerdote Helcías me ha entregado un libro.” Y Safán lo leyó ante el rey.
II C SpaPlate 34:19  Cuando el rey oyó las palabras de la Ley, rasgó sus vestiduras,
II C SpaPlate 34:20  y dio a Helcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Mica, a Safán secretario, y a Asayá, siervo del rey, esta orden:
II C SpaPlate 34:21  “¡Id!, consultad a Yahvé por mí, y por el resto de Israel y de Judá, acerca de las palabras del libro que ha sido hallado; porque grande es la cólera de Yahvé que se ha derramado sobre nosotros; pues nuestros padres han transgredido la palabra de Yahvé, no haciendo conforme a todo lo escrito en este libro.”
II C SpaPlate 34:22  Entonces Helcías y los (enviados) del rey, fueron a la profetisa Hulda, mujer del guardarropa Sellum, hijo de Tocat, hijo de Hasrá. Esta habitaba en Jerusalén, en el barrio segundo; y después que ellos la consultaron al respecto,
II C SpaPlate 34:23  ella les respondió: “Así dice Yahvé, el Dios de Israel: Decid al que os ha enviado a mí:
II C SpaPlate 34:24  Así dice Yahvé: «He aquí que haré venir males sobre este lugar y sus habitantes: todas las maldiciones escritas en el libro que se ha leído delante del rey de Judá.
II C SpaPlate 34:25  En castigo de haberme ellos dejado y quemado incienso a otros dioses, irritándome con todas las obras de sus manos, mi ira se ha derramado sobre este lugar, y no se apagará.»
II C SpaPlate 34:26  Dad al rey de Judá que os ha enviado a consultar a Yahvé, esta respuesta: Así dice Yahvé, el Dios de Israel, acerca de las palabras que has oído:
II C SpaPlate 34:27  «Por cuanto se ha enternecido tu corazón y te has humillado delante de Dios, al oír sus palabras contra este lugar y sus habitantes, y porque te has humillado ante Mí, rasgando tus vestidos y llorando en mi presencia, por eso también Yo te he oído, dice Yahvé.
II C SpaPlate 34:28  He aquí que te reuniré con tus padres, y serás recogido en paz en tu sepulcro; y tus ojos no verán ninguno de los males que haré venir sobre este lugar y sus moradores.»” Ellos llevaron al rey esta respuesta.
II C SpaPlate 34:29  Entonces el rey hizo reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén;
II C SpaPlate 34:30  y después de subir a la Casa de Yahvé, con todos los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes y los levitas, y todo el pueblo desde el mayor hasta el menor, leyó a oídos de ellos todas las palabras del Libro de la Alianza que había sido encontrado en la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 34:31  Y puesto en pie en su estrado hizo el rey alianza en la presencia de Yahvé (prometiendo) que seguirían a Yahvé y guardarían sus mandamientos, sus testimonios y sus preceptos con todo su corazón y con toda su alma, cumpliendo las palabras de la Alianza escritas en el libro.
II C SpaPlate 34:32  Después hizo entrar en el pacto a cuantos se hallaban en Jerusalén y en Benjamín. Y los habitantes de Jerusalén obraron conforme a la Alianza de Dios, el Dios de sus padres.
II C SpaPlate 34:33  Josías extirpó todas las abominaciones de todo el territorio que pertenecía a los hijos de Israel, y obligó a todos los que moraban en Jerusalén a servir a Yahvé su Dios. Y mientras él vivió no se apartaron de Yahvé, el Dios de sus padres.
Chapter 35
II C SpaPlate 35:1  Después celebró Josías la Pascua en honor de Yahvé en Jerusalén; y se inmoló la pascua el día catorce del primer mes.
II C SpaPlate 35:2  Estableció a los sacerdotes en sus funciones, y los exhortó a cumplir el servicio de la Casa de Yahvé.
II C SpaPlate 35:3  Dijo a los levitas, que enseñaban a todo Israel, y que estaban consagrados a Yahvé: “Colocad el Arca santa en a Casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habéis de llevarla a hombros; servid ahora a Yahvé, vuestro Dios, y a Israel, su pueblo.
II C SpaPlate 35:4  Teneos preparados según vuestras casas paternas y vuestras clases, conforme a lo prescrito por David, rey de Israel, y lo prescrito por Salomón, su hijo.
II C SpaPlate 35:5  Ocupad vuestros sitios en el Santuario según las divisiones de las casas paternas de vuestros hermanos, los hijos del pueblo, y según la división de las casas paternas de los levitas.
II C SpaPlate 35:6  E inmolad la pascua, santificaos y preparadla para vuestros hermanos, a fin de cumplir la orden de Yahvé, dada por boca de Moisés.”
II C SpaPlate 35:7  Y dio Josías a la gente del pueblo reses de ganado menor, así corderos como cabritos, en número de treinta mil, todos ellos en calidad de víctimas pascuales para todos los que se hallaban presentes, y tres mil bueyes; (todo esto) de la hacienda del rey.
II C SpaPlate 35:8  También sus príncipes hicieron donaciones voluntarias al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. Helcías, Zacarías y Jehiel, príncipes de la Casa de Dios, dieron a los sacerdotes dos mil seiscientos corderos pascuales y trescientos bueyes.
II C SpaPlate 35:9  Conenías, Semeías y Natanael, hermanos suyos, y Hasabías, Jeiel y Josabad, príncipes de los levitas, dieron a los levitas, cinco mil corderos pascuales y quinientos bueyes.
II C SpaPlate 35:10  Preparado así el servicio, ocuparon los sacerdotes sus puestos, lo mismo que los levitas, según sus clases, conforme al mandato del rey.
II C SpaPlate 35:11  Estos inmolaron las víctimas pascuales, y mientras los sacerdotes derramaban (la sangre) de ellos, los levitas las desollaban.
II C SpaPlate 35:12  Apartaron (las partes destinadas para) el holocausto para darlas a las divisiones de las casas paternas de los hijos del pueblo, a fin de que las ofreciesen a Yahvé, conforme a lo escrito en el libro de Moisés. Lo mismo hicieron con los bueyes.
II C SpaPlate 35:13  Asaron la pascua al fuego según el reglamento; y cocieron las cosas santas en ollas, calderos y cazuelas, para repartirlas inmediatamente entre todos los hijos del pueblo.
II C SpaPlate 35:14  Después prepararon (la pascua) para sí y los sacerdotes; porque los sacerdotes, hijos de Aarón, estaban ocupados en ofrecer los holocaustos y los sebos, hasta la noche. Por eso los levitas la prepararon para sí y los sacerdotes, hijos de Aarón.
II C SpaPlate 35:15  También los cantores, hijos de Asaf, estaban en su puesto, conforme a lo dispuesto por David, Asaf, Hernán y Jedutún, vidente del rey; los porteros, asimismo, cada uno en su puerta. No tenían que retirarse de su servicio, porque sus hermanos, los levitas, les preparaban (la pascua).
II C SpaPlate 35:16  De esta manera se organizó en aquel día todo el servicio de Yahvé para celebrar la Pascua y para ofrecer los holocaustos sobre el altar de Yahvé, según la orden del rey Josías.
II C SpaPlate 35:17  Los hijos de Israel, que se hallaban allí, celebraron en ese tiempo la Pascua y la fiesta de los Ácimos durante siete días.
II C SpaPlate 35:18  No hubo Pascua como esta en Israel desde los días de Samuel, profeta; y ningún rey de Israel celebró Pascua semejante a esta que celebraron Josías, los sacerdotes y los levitas, todo Judá e Israel que allí se hallaban, y los habitantes de Jerusalén.
II C SpaPlate 35:19  Esta Pascua se celebró el año diez y ocho del reinado de Josías.
II C SpaPlate 35:20  Después de todo esto, cuando Josías había restaurado la Casa (de Yahvé), subió Necao, rey de Egipto para combatir en Carquemís, junto al Éufrates; y Josías le salió al paso.
II C SpaPlate 35:21  (Necao) le envió mensajeros, para decirle: “¿Qué tengo yo que ver contigo, rey de Judá? No es contra ti contra quien he venido hoy, sino contra la casa con la cual estoy en guerra; y Dios me ha mandado que me apresure. Deja de oponerte a Dios, el cual está conmigo, no sea que Él te destruya.”
II C SpaPlate 35:22  Pero Josías no quiso retirarse de él, sino que se disfrazó, no escuchando las razones de Necao, que eran de boca de Dios. Y avanzó para librar la batalla en la llanura de Megiddó.
II C SpaPlate 35:23  Mas los flecheros tiraron contra el rey Josías, y dijo el rey a sus siervos: “¡Sacadme fuera, pues estoy gravemente herido!”
II C SpaPlate 35:24  Sus siervos lo sacaron de su carro, le pasaron a otro que tenía, y le llevaron a Jerusalén. Así murió, y fue sepultado en los sepulcros de sus padres, y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías.
II C SpaPlate 35:25  Jeremías compuso una elegía sobre Josías, y todos, los cantores y cantoras se refieren en sus elegías a Josías hasta el día de hoy; lo que se ha hecho costumbre en Israel, y he aquí que están escritas entre las Lamentaciones.
II C SpaPlate 35:26  Los demás hechos de Josías, y sus obras piadosas, conforme a lo escrito en la Ley de Yahvé,
II C SpaPlate 35:27  y sus obras primeras y las postreras, he aquí que esto está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá.
Chapter 36
II C SpaPlate 36:1  Entonces el pueblo del país tomó a Joacaz, hijo de Josías, y le proclamaron rey en Jerusalén, en lugar de su padre.
II C SpaPlate 36:2  Joacaz tenía veinte y tres años cuando empezó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén.
II C SpaPlate 36:3  El rey de Egipto le destituyó en Jerusalén, e impuso al país una contribución de cien talentos de plata y un talento de oro.
II C SpaPlate 36:4  El rey de Egipto puso por rey sobre Judá y Jerusalén a Eliaquim, hermano de (Joacaz), cambiándole el nombre por el de Joakim. Y a Joacaz, su hermano, le tomó Necao y le llevó a Egipto.
II C SpaPlate 36:5  Joakim tenía veinte y cinco años cuando empezó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé, su Dios.
II C SpaPlate 36:6  Subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, contra él, y le ató con cadenas de bronce para conducirle a Babilonia.
II C SpaPlate 36:7  Nabucodonosor llevó a Babilonia también vasos de la Casa de Yahvé, que depositó en su templo en Babilonia.
II C SpaPlate 36:8  Los demás hechos de Joakim, las abominaciones que hizo, y todo lo que le sucedió, he aquí que esto está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá. En su lugar reinó su hijo Joaquín.
II C SpaPlate 36:9  Joaquín tenía ocho años cuando empezó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén, haciendo lo que era malo a los ojos de Yahvé.
II C SpaPlate 36:10  A la vuelta del año mandó el rey Nabucodonosor que le llevasen a Babilonia, juntamente con los objetos más preciosos de la Casa de Yahvé; y en su lugar puso a Sedecías, hermano de (Joaquín), por rey sobre Judá y Jerusalén.
II C SpaPlate 36:11  Sedecías tenía veinte y un años cuando empezó a reinar, y reinó once años en Jerusalén.
II C SpaPlate 36:12  Hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé, su Dios, y no se humilló ante el profeta Jeremías que le hablaba de parte de Yahvé.
II C SpaPlate 36:13  También se rebeló contra el rey Nabucodonosor, el cual le había hecho jurar por Dios; y endureció su cerviz e hizo obstinado su corazón, en vez de convertirse a Yahvé, el Dios de Israel.
II C SpaPlate 36:14  También todos los príncipes de los sacerdotes y el pueblo se portaron muy impíamente, imitando todas las abominaciones de los gentiles y contaminando la Casa de Yahvé, que Él había santificado en Jerusalén.
II C SpaPlate 36:15  Yahvé, el Dios de sus padres, les envió muy pronto reiteradas amonestaciones por medio de sus mensajeros, porque tenía compasión de su pueblo y de su morada.
II C SpaPlate 36:16  Pero ellos burlándose de los mensajeros de Dios, despreciaron sus palabras y se mofaron de sus profetas, hasta que subió la ira de Yahvé contra su pueblo a tal punto que no hubo más remedio.
II C SpaPlate 36:17  Por lo cual trajo (Dios) contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la Casa de su Santuario, sin perdonar a mancebo ni a doncella, a viejo ni a cabeza cana; a todos los entregó (Dios) en su mano.
II C SpaPlate 36:18  Nabucodonosor lo llevó todo a Babilonia: todos los utensilios de la Casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la Casa de Yahvé, y los tesoros del rey y de sus príncipes.
II C SpaPlate 36:19  Incendiaron la Casa de Dios y derribaron las murallas de Jerusalén; pegaron fuego a todos sus palacios y destruyeron todo cuanto en ellos había de precioso.
II C SpaPlate 36:20  Y a los que escaparon de la espada, los llevaron cautivos a Babilonia, donde fueron esclavos de él y de sus hijos hasta la dominación del reino de los persas;
II C SpaPlate 36:21  para que se cumpliese la palabra de Yahvé pronunciada por boca de Jeremías; hasta que el país hubo gozado de sus sábados; pues descansó todos los días de su desolación, hasta que se cumplieron los setenta años.
II C SpaPlate 36:22  El año primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento de la palabra de Yahvé, pronunciada por boca de Jeremías, Yahvé movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, el cual mandó publicar de viva voz, y también por escrito, en todo su reino, el siguiente edicto:
II C SpaPlate 36:23  Así dice Ciro, rey de Persia: “Yahvé, el Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra; y me ha encargado de edificarle una casa en Jerusalén, que está en Judá. Todos los de entre vosotros que formen parte de su pueblo, sea Yahvé, su Dios, con ellos y suban (a Jerusalén).