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Chapter 1
Mark | SpaPlate | 1:2 | Según lo que está escrito en Isaías, el profeta: “Mira que envío delante de Ti a mi mensajero, el cual preparará tu camino”. | |
Mark | SpaPlate | 1:3 | “Voz de uno que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas”. | |
Mark | SpaPlate | 1:4 | Estuvo Juan el Bautista bautizando en el desierto, y predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados. | |
Mark | SpaPlate | 1:5 | Y todos iban a él de toda la tierra de Judea y de Jerusalén y se hacían bautizar por él en el río Jordán, confesando sus pecados. | |
Mark | SpaPlate | 1:6 | Juan estaba vestido de pelos de camello y llevaba un ceñidor de cuero alrededor de sus lomos. Su alimento eran langostas y miel silvestre. | |
Mark | SpaPlate | 1:7 | Y predicaba así: “Viene en pos de mí el que es más poderoso que yo, delante del cual yo no soy digno ni aun de inclinarme para desatar la correa de sus sandalias. | |
Mark | SpaPlate | 1:9 | Y sucedió que en aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea, y se hizo bautizar por Juan en el Jordán. | |
Mark | SpaPlate | 1:10 | Y al momento de salir del agua, vio entreabrirse los cielos, y al Espíritu que, en forma de paloma, descendía sobre Él. | |
Mark | SpaPlate | 1:13 | Y se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; y estaba entre las fieras, y los ángeles le servían. | |
Mark | SpaPlate | 1:14 | Después que Juan hubo sido encarcelado, fue Jesús a Galilea, predicando la buena nueva de Dios, | |
Mark | SpaPlate | 1:15 | y diciendo: “El tiempo se ha cumplido, y se ha acercado el reino de Dios. Arrepentíos y creed en el Evangelio”. | |
Mark | SpaPlate | 1:16 | Pasando a lo largo del mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, que echaban la red en el mar, pues eran pescadores. | |
Mark | SpaPlate | 1:19 | Yendo un poco más adelante, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, que estaban también en la barca, arreglando sus redes. | |
Mark | SpaPlate | 1:20 | Al punto los llamó; y ellos dejando a Zebedeo, su padre, en la barca con los jornaleros, lo siguieron. | |
Mark | SpaPlate | 1:21 | Entraron a Cafarnaúm; y luego, el día de sábado, entró en la sinagoga y se puso a enseñar. | |
Mark | SpaPlate | 1:22 | Y estaban asombrados por su doctrina; pues les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. | |
Mark | SpaPlate | 1:23 | Se encontraba en las sinagogas de ellos un hombre poseído por un espíritu inmundo, el cual gritó: | |
Mark | SpaPlate | 1:24 | “¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a perdernos? Te conozco quién eres: El Santo de Dios”. | |
Mark | SpaPlate | 1:27 | Y todos quedaron llenos de estupor, tanto que discutían entre sí y decían: “¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva e impartida con autoridad! ¡Aun a los espíritus inmundos manda, y le obedecen!” | |
Mark | SpaPlate | 1:29 | Luego que salieron de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Santiago y Juan. | |
Mark | SpaPlate | 1:31 | Entonces fue a ella, y tomándola de la mano, la levantó, y la dejó la fiebre, y se puso a servirles. | |
Mark | SpaPlate | 1:32 | Llegada la tarde, cuando el sol se hubo puesto, le trajeron todos los enfermos y los endemoniados. | |
Mark | SpaPlate | 1:34 | Sanó a muchos enfermos afligidos de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios; pero no dejaba a los demonios hablar, porque sabían quién era Él. | |
Mark | SpaPlate | 1:35 | En la madrugada, siendo aún muy de noche, se levantó, salió y fue a un lugar desierto, y se puso allí a orar. | |
Mark | SpaPlate | 1:38 | Respondioles: “Vamos a otra parte, a las aldeas vecinas, para que predique allí también. Porque a eso salí”. | |
Mark | SpaPlate | 1:39 | Y anduvo predicando en sus sinagogas, por toda la Galilea y expulsando a los demonios. | |
Mark | SpaPlate | 1:40 | Vino a Él un leproso, le suplicó y arrodillándose, le dijo: “Si quieres, puedes limpiarme”. | |
Mark | SpaPlate | 1:41 | Entonces, Jesús, movido a compasión, alargó la mano, lo tocó y le dijo: “Quiero, sé sano”. | |
Mark | SpaPlate | 1:44 | y le dijo: “¡Mira! No digas nada a nadie; mas anda a mostrarte al sacerdote, y presenta, por tu curación, la ofrenda que prescribió Moisés, para que les sirva de testimonio”. | |
Chapter 2
Mark | SpaPlate | 2:1 | Entró de nuevo en Cafarnaúm al cabo de cierto tiempo, y oyeron las gentes que estaba en casa. | |
Mark | SpaPlate | 2:2 | Y se juntaron allí tantos que ya no cabían ni delante de la puerta; y les predicaba la palabra. | |
Mark | SpaPlate | 2:4 | Y como no podían llegar hasta Él, a causa de la muchedumbre, levantaron el techo encima del lugar donde Él estaba, y haciendo una abertura descolgaron la camilla en que yacía el paralítico. | |
Mark | SpaPlate | 2:5 | Al ver la fe de ellos, dilo Jesús al paralítico: “Hijo mío, tus pecados te son perdonados”. | |
Mark | SpaPlate | 2:7 | “¿Cómo habla Este así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar los pecados sino solo Dios?” | |
Mark | SpaPlate | 2:8 | Al punto Jesús, conociendo en su espíritu que ellos tenían estos pensamientos dentro de sí, les dijo: “¿Por qué discurrís así en vuestros corazones? | |
Mark | SpaPlate | 2:9 | ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda?” | |
Mark | SpaPlate | 2:10 | ¡Pues bien! para que sepáis que el Hijo del hombre tiene el poder de remitir los pecados, sobre la tierra, | |
Mark | SpaPlate | 2:11 | —dijo al paralítico—: “te lo digo, levántate, toma tu camilla y vuélvete a tu casa”. | |
Mark | SpaPlate | 2:12 | Se levantó, tomó en seguida su camilla y se fue de allí, a la vista de todos, de modo que todos se quedaron asombrados y glorificaban a Dios diciendo “¡No hemos visto jamás nada semejante!”. | |
Mark | SpaPlate | 2:14 | Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Y, levantándose, lo siguió. | |
Mark | SpaPlate | 2:15 | Y sucedió que cuando Jesús estaba sentado a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores se hallaban también (allí) con Él y sus discípulos, porque eran numerosos los que lo habían seguido. | |
Mark | SpaPlate | 2:16 | Los escribas de entre los fariseos, empero, viendo que comía con los pecadores y publicanos, dijeron a sus discípulos: “¿Por qué come con los publicanos y los pecadores?” | |
Mark | SpaPlate | 2:17 | Mas Jesús, oyéndolo, les dijo: “No necesitan de médico los sanos, sino los que están enfermos. No vine a llamar a justos, sino a pecadores”. | |
Mark | SpaPlate | 2:18 | Un día ayunaban los discípulos de Juan y también los fariseos y vinieron a preguntarle: “¿Por qué, mientras los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?” | |
Mark | SpaPlate | 2:19 | Respondioles Jesús: “¿Pueden acaso ayunar los compañeros del esposo mientras el esposo está con ellos? En tanto que el esposo está con ellos no pueden ayunar. | |
Mark | SpaPlate | 2:20 | Pero tiempo vendrá en que el esposo les será quitado, y entonces en aquel tiempo, ayunarán. | |
Mark | SpaPlate | 2:21 | Nadie zurce remiendo de paño nuevo en vestido viejo; pues de lo contrario, el remiendo tira de él: lo nuevo de lo viejo, y la rotura, se hace peor. | |
Mark | SpaPlate | 2:22 | Nadie tampoco echa vino nuevo en cueros viejos, pues de lo contrario, el vino hará reventar los cueros, y se pierde el vino lo mismo que los cueros; sino que se ha de poner el vino nuevo en cueros nuevos”. | |
Mark | SpaPlate | 2:23 | Sucedió que, un día de sábado, Él iba atravesando los sembrados, y sus discípulos, mientras caminaban, se pusieron a arrancar espigas. | |
Mark | SpaPlate | 2:24 | Entonces los fariseos le dijeron: “¿Ves?” ¿Por qué hacen, en día de sábado, lo que no es lícito?” | |
Mark | SpaPlate | 2:25 | Respondioles: “¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y sus compañeros, | |
Mark | SpaPlate | 2:26 | cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar y comió de los panes de la proposición, los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes y dio también a sus compañeros?”. | |
Mark | SpaPlate | 2:27 | Y les dijo: “El sábado se hizo por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado; | |
Chapter 3
Mark | SpaPlate | 3:2 | Y lo observaban, para ver si lo curaría en día de sábado, a fin de poder acusarlo. | |
Mark | SpaPlate | 3:4 | Después les dijo: “¿Es lícito, en día de sábado, hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?” Pero ellos callaban. | |
Mark | SpaPlate | 3:5 | Mas Él mirándolos en derredor con ira, contristado por el endurecimiento de sus corazones, dijo al hombre: “Alarga la mano”. Y la alargó, y la mano quedó sana. | |
Mark | SpaPlate | 3:6 | Y salieron los fariseos en seguida y deliberaron con los herodianos sobre cómo hacerlo morir. | |
Mark | SpaPlate | 3:7 | Jesús Se retiró con sus discípulos hacia el mar, y mucha gente de Galilea lo fue siguiendo. Y vino también a Él de Judea, | |
Mark | SpaPlate | 3:8 | de Jerusalén, de Idumea, de Transjordania y de la región de Tiro y de Sidón, una gran multitud que había oído lo que Él hacía. | |
Mark | SpaPlate | 3:9 | Y recomendó a sus discípulos que le tuviesen pronta una barca, a causa del gentío, para que no lo atropellasen. | |
Mark | SpaPlate | 3:10 | Porque había sanado a muchos, de suerte que todos cuantos tenían dolencias se precipitaron sobre El para tocarlo. | |
Mark | SpaPlate | 3:11 | Y los espíritus inmundos, al verlo, se prosternaban delante de Él y gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”. | |
Mark | SpaPlate | 3:17 | a Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan, hermano de Santiago —a los que puso el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno—, | |
Mark | SpaPlate | 3:18 | a Andrés, a Felipe, a Bartolomé, a Mateo, a Tomás, a Santiago hijo de Alfeo, a Tadeo, a Simón el Cananeo, | |
Mark | SpaPlate | 3:20 | Volvió a casa, y la muchedumbre se juntó nuevamente allí, de suerte que ni siquiera podían comer pan. | |
Mark | SpaPlate | 3:21 | Al oírlo los suyos, salieron para apoderarse de Él, porque decían: “Ha perdido el juicio”. | |
Mark | SpaPlate | 3:22 | Pero los escribas, venidos de Jerusalén, decían: “Tiene a Beelzebul y por el jefe de los demonios expulsa a los demonios”. | |
Mark | SpaPlate | 3:23 | Mas Él los llamó y les dijo en parábolas: “Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? | |
Mark | SpaPlate | 3:26 | Si, pues, Satanás se levanta contra sí mismo y se divide, no puede subsistir, y llegó su fin. | |
Mark | SpaPlate | 3:27 | Porque nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte y quitarle sus bienes, si primero no ata al fuerte; y solo entonces sí saqueará su casa. | |
Mark | SpaPlate | 3:28 | En verdad, os digo, todos los pecados serán perdonados a los hombres, y cuantas blasfemias dijeren; | |
Mark | SpaPlate | 3:29 | pero quien blasfemare contra el Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón y es reo de eterno pecado”. | |
Mark | SpaPlate | 3:31 | Llegaron su madre y sus hermanos, y quedándose de pie afuera, le enviaron recado, llamándolo. | |
Mark | SpaPlate | 3:32 | Estaba sentada la gente alrededor de Él y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos están fuera buscándote”. | |
Mark | SpaPlate | 3:34 | Y dando una mirada en torno sobre los que estaban sentados a su alrededor, dijo: “He aquí mi madre y mis hermanos. | |
Chapter 4
Mark | SpaPlate | 4:1 | De nuevo se puso a enseñar, a la orilla del mar, y vino a Él una multitud inmensa, de manera que Él subió a una barca y se sentó en ella, dentro del mar, mientras que toda la multitud se quedó en tierra, a lo largo del mar. | |
Mark | SpaPlate | 4:4 | Y sucedió que al sembrar una semilla cayó a lo largo del camino, y los pájaros vinieron y la comieron. | |
Mark | SpaPlate | 4:5 | Otra cayó en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotó en seguida, por falta de profundidad de la tierra. | |
Mark | SpaPlate | 4:7 | Otra parte cayó entre abrojos, y los abrojos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. | |
Mark | SpaPlate | 4:8 | Y otra cayó en buena tierra; brotando y creciendo dio fruto, y produjo treinta, sesenta y ciento por uno”. | |
Mark | SpaPlate | 4:10 | Cuando estuvo solo, preguntáronle los que lo rodeaban con los Doce, (el sentido de) estas parábolas. | |
Mark | SpaPlate | 4:11 | Entonces les dijo: “A vosotros es dado el misterio del reino de Dios; en cuanto a los de afuera, todo les llega en parábolas, | |
Mark | SpaPlate | 4:12 | para que mirando no vean, oyendo no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone”. | |
Mark | SpaPlate | 4:13 | Y añadió: “¿No comprendéis esta parábola? Entonces, ¿cómo entenderéis todas las parábolas? | |
Mark | SpaPlate | 4:15 | Los de junto al camino son aquellos en quienes es sembrada la palabra; mas apenas la han oído, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. | |
Mark | SpaPlate | 4:16 | De semejante manera, los sembrados en pedregal son aquellos que al oír la palabra, al momento la reciben con gozo, | |
Mark | SpaPlate | 4:17 | pero no tienen raíz en sí mismos, y son tornadizos. Apenas sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la palabra, se escandalizan en seguida. | |
Mark | SpaPlate | 4:19 | pero los afanes del mundo, el engaño de las riquezas y las demás concupiscencias invaden y ahogan la palabra, la cual queda infructuosa. | |
Mark | SpaPlate | 4:20 | Aquellos, en fin, que han sido sembrados en buena tierra, son: quienes escuchan la palabra, la reciben y llevan fruto, treinta, sesenta y ciento por uno”. | |
Mark | SpaPlate | 4:21 | Les dijo también: “Acaso se trae la luz para ponerla debajo del celemín o debajo de la cama? ¿No es acaso para ponerla en el candelero? | |
Mark | SpaPlate | 4:22 | Nada hay oculto que no haya de manifestarse, ni ha sido escondido sino para que sea sacado a luz. | |
Mark | SpaPlate | 4:24 | Díjoles además: “Prestad atención a lo que oís: con la medida con que medís, se medirá para vosotros; y más todavía os será dado a vosotros los que oís; | |
Mark | SpaPlate | 4:25 | porque a quien tiene se le dará, y a quien no tiene, aun lo que tiene le será quitado”. | |
Mark | SpaPlate | 4:26 | Y dijo también: “Sucede con el reino de Dios lo que sucede cuando un hombre arroja la simiente en tierra. | |
Mark | SpaPlate | 4:27 | Ya sea que duerma o esté despierto, de noche, y de día, la simiente germina y crece, y él no sabe cómo. | |
Mark | SpaPlate | 4:28 | Por sí misma la tierra produce primero el tallo, después la espiga, y luego el grano lleno en la espiga. | |
Mark | SpaPlate | 4:30 | Dijo además: “¿Qué comparación haremos del reino de Dios, y en qué parábola lo pondremos?. | |
Mark | SpaPlate | 4:31 | Es como el grano de mostaza, el cual, cuando es sembrado en tierra, es la menor de todas las semillas de la tierra. | |
Mark | SpaPlate | 4:32 | Con todo, una vez sembrado, sube y se hace mayor que todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de modo que los pájaros del cielo pueden anidar bajo su sombra”. | |
Mark | SpaPlate | 4:33 | Con numerosas parábolas como estas les presentaba su doctrina, según eran capaces de entender, | |
Mark | SpaPlate | 4:34 | y no les hablaba sin parábolas, pero en particular, se lo explicaba todo a los discípulos que eran suyos. | |
Mark | SpaPlate | 4:36 | Entonces ellos, dejando a la multitud, lo tomaron consigo tal como estaba en la barca; y otras barcas lo acompañaban. | |
Mark | SpaPlate | 4:37 | Ahora bien, sobrevino una gran borrasca, y las olas se lanzaron sobre la barca, hasta el punto de que ella estaba ya por llenarse. | |
Mark | SpaPlate | 4:38 | Mas Él estaba en la popa, dormido sobre un cabezal. Lo despertaron diciéndole: “Maestro, ¿no te importa que perezcamos?”. | |
Mark | SpaPlate | 4:39 | Entonces Él se levantó, increpó al viento y dijo al mar: “¡Calla; sosiégate!” Y se apaciguó el viento y fue hecha gran bonanza. | |
Chapter 5
Mark | SpaPlate | 5:2 | Apenas desembarcó, saliole al encuentro desde los sepulcros un hombre poseído de un espíritu inmundo, | |
Mark | SpaPlate | 5:3 | el cual tenía su morada en los sepulcros; y ni con cadenas podía ya nadie amarrarlo, | |
Mark | SpaPlate | 5:4 | pues muchas veces lo habían amarrado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y hecho pedazos los grillos, y nadie era capaz de sujetarlo. | |
Mark | SpaPlate | 5:5 | Y todo el tiempo, de noche y de día, se estaba en los sepulcros y en las montañas, gritando e hiriéndose con piedras. | |
Mark | SpaPlate | 5:7 | y gritando a gran voz dijo: “¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? Te conjuro por Dios, no me atormentes”. | |
Mark | SpaPlate | 5:9 | Y le preguntó: “¿Cuál es tu nombre?” Respondiole: “Mi nombre es Legión, porque somos muchos”. | |
Mark | SpaPlate | 5:13 | Se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos; y la piara, como unos dos mil, se despeñó precipitadamente en el mar y se ahogaron en el agua. | |
Mark | SpaPlate | 5:14 | Los porqueros huyeron a toda prisa y llevaron la nueva a la ciudad y a las granjas; y vino la gente a cerciorarse de lo que había pasado. | |
Mark | SpaPlate | 5:15 | Mas llegados a Jesús vieron al endemoniado, sentado, vestido y en su sano juicio: al mismo que había estado poseído por la legión, y quedaron espantados. | |
Mark | SpaPlate | 5:16 | Y los que habían presenciado el hecho, les explicaron cómo había sucedido con el endemoniado y con los puercos. | |
Mark | SpaPlate | 5:19 | pero no se lo permitió, sino que le dijo: “Vuelve a tu casa, junto a los tuyos, y cuéntales todo lo que el Señor te ha hecho y cómo tuvo misericordia de ti”. | |
Mark | SpaPlate | 5:20 | Fuése, y se puso a proclamar por la Decápolis todo lo que Jesús había hecho por él, y todos se maravillaban. | |
Mark | SpaPlate | 5:21 | Habiendo Jesús regresado en la barca a la otra orilla, una gran muchedumbre se juntó alrededor de Él. Y Él estaba a la orilla del mar, | |
Mark | SpaPlate | 5:22 | cuando llegó un jefe de sinagoga, llamado Jairo, el cual, al verlo, se echó a sus pies, | |
Mark | SpaPlate | 5:23 | le rogó encarecidamente y le dijo: “Mi hija está en las últimas; ven a poner tus manos sobre ella, para que se sane y viva”. | |
Mark | SpaPlate | 5:26 | Mucho había tenido que sufrir por numerosos médicos, y había gastado todo su haber, sin experimentar mejoría, antes, por el contrario, iba de mal en peor. | |
Mark | SpaPlate | 5:27 | Habiendo oído lo que se decía de Jesús, vino, entre la turba, por detrás, y tocó su vestido. | |
Mark | SpaPlate | 5:29 | Y al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba sana de su mal. | |
Mark | SpaPlate | 5:30 | En el acto Jesús, conociendo en sí mismo que una virtud había salido de Él, se volvió entre la turba y dijo: “¿Quién ha tocado mis vestidos?”. | |
Mark | SpaPlate | 5:31 | Respondiéronle sus discípulos: “Bien ves que la turba te oprime, y preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?’”. | |
Mark | SpaPlate | 5:33 | Entonces, la mujer, azorada y temblando, sabiendo bien lo que le había acontecido, vino a postrarse delante de Él, y le dijo toda la verdad. | |
Mark | SpaPlate | 5:34 | Mas Él le dijo: “¡Hija! tu fe te ha salvado. Vete hacia la paz y queda libre de tu mal”. | |
Mark | SpaPlate | 5:35 | Estaba todavía hablando cuando vinieron de casa del jefe de sinagoga a decirle (a este): “Tu hija ha muerto. ¿Con qué objeto incomodas mas al Maestro?”. | |
Mark | SpaPlate | 5:36 | Mas Jesús, desoyendo lo que hablaban, dijo al jefe de sinagoga: “No temas, únicamente cree”. | |
Mark | SpaPlate | 5:37 | Y no permitió que nadie lo acompañara, sino Pedro, Santiago y Juan, hermano de Jacobo. | |
Mark | SpaPlate | 5:38 | Cuando hubieron llegado a la casa del jefe de sinagoga, vio el tumulto, y a los que estaban llorando y daban grandes alaridos. | |
Mark | SpaPlate | 5:39 | Entró y les dijo: “¿Por qué este tumulto y estas lamentaciones? La niña no ha muerto, sino que duerme”. | |
Mark | SpaPlate | 5:40 | y se burlaban de Él. Hizo, entonces, salir a todos, tomó consigo al padre de la niña y a la madre y a los que lo acompañaban, y entró donde estaba la niña. | |
Mark | SpaPlate | 5:41 | Tomó la mano de la niña y le dijo: “¡Talitha kum!”, que se traduce: “¡Niñita, Yo te lo mando, levántate!”. | |
Mark | SpaPlate | 5:42 | Y al instante la niña se levantó, y se puso a caminar, pues era de doce años. Y al punto quedaron todos poseídos de gran estupor. | |
Chapter 6
Mark | SpaPlate | 6:2 | Llegado el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y la numerosa concurrencia que lo escuchaba estaba llena de admiración, y decía: “¿De dónde le viene esto? ¿Y qué es esta sabiduría que le ha sido dada? ¿Y estos grandes milagros obrados por sus manos? | |
Mark | SpaPlate | 6:3 | ¿No es Este el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no están aquí entre nosotros?” Y se escandalizaban de Él. | |
Mark | SpaPlate | 6:4 | Mas Jesús les dijo: “No hay profeta sin honor sino en su tierra, entre sus parientes y en su casa”. | |
Mark | SpaPlate | 6:5 | Y no pudo hacer allí ningún milagro; solamente puso las manos sobre unos pocos enfermos, y los sanó. | |
Mark | SpaPlate | 6:6 | Y se quedó asombrado de la falta de fe de ellos. Y recorrió las aldeas a la redonda, enseñando. | |
Mark | SpaPlate | 6:7 | Entonces, llamando a los doce, comenzó a enviarlos, de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos, | |
Mark | SpaPlate | 6:8 | y les ordenó que no llevasen nada para el camino, sino solo un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto, | |
Mark | SpaPlate | 6:10 | Y les dijo: “Dondequiera que entréis en una casa, quedaos allí hasta el momento de salir del lugar. | |
Mark | SpaPlate | 6:11 | Y si en algún lugar no quieren recibiros y no se os escucha, salid de allí y sacudid el polvo de la planta de vuestros pies para testimonio a ellos”. | |
Mark | SpaPlate | 6:13 | Expulsaban también a muchos demonios, y ungían con óleo a muchos enfermos y los sanaban. | |
Mark | SpaPlate | 6:14 | El rey Herodes oyó hablar (de Jesús), porque su nombre se había hecho célebre y dijo: “Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, y por eso las virtudes obran en Él”. | |
Mark | SpaPlate | 6:15 | Otros decían: “Es Elías” otros: “Es un profeta, tal como uno de los (antiguos) profetas”. | |
Mark | SpaPlate | 6:16 | No obstante esos rumores, Herodes decía: “Aquel Juan, a quien hice decapitar, ha resucitado”. | |
Mark | SpaPlate | 6:17 | Herodes, en efecto, había mandado arrestar a Juan, y lo había encadenado en la cárcel, a causa de Herodías, la mujer de Filipo, su hermano, pues la había tomado por su mujer. | |
Mark | SpaPlate | 6:20 | Porque Herodes tenía respeto por Juan, sabiendo que era un varón justo y santo, y lo amparaba: al oírlo se quedaba muy perplejo y sin embargo lo escuchaba con gusto. | |
Mark | SpaPlate | 6:21 | Llegó, empero, una ocasión favorable, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un festín a sus grandes, a los oficiales, y a los personajes de Galilea. | |
Mark | SpaPlate | 6:22 | Entró (en esta ocasión) la hija de Herodías y se congració por sus danzas con Herodes y los convidados. Dijo, entonces, el rey a la muchacha. “Pídeme lo que quieras, yo te lo daré”. | |
Mark | SpaPlate | 6:24 | Ella salió y preguntó a su madre: “¿Qué he de pedir?” Esta dijo: “La cabeza de Juan el Bautista”. | |
Mark | SpaPlate | 6:25 | Y entrando luego a prisa ante el rey, le hizo su petición: “Quiero que al instante me des sobre un plato la cabeza de Juan el Bautista”. | |
Mark | SpaPlate | 6:26 | Se afligió mucho el rey; pero en atención a su juramento y a los convidados, no quiso rechazarla. | |
Mark | SpaPlate | 6:27 | Acto continuo envió, pues, el rey un verdugo, ordenándole traer la cabeza de Juan. | |
Mark | SpaPlate | 6:28 | Este fue, lo decapitó en la prisión, y trajo sobre un plato la cabeza que entregó a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre. | |
Mark | SpaPlate | 6:29 | Sus discípulos luego que lo supieron, vinieron a llevarse el cuerpo y lo pusieron en un sepulcro. | |
Mark | SpaPlate | 6:30 | Nuevamente reunidos con Jesús, le refirieron los apóstoles todo cuanto habían hecho y enseñado. | |
Mark | SpaPlate | 6:31 | Entonces les dijo: “Venid vosotros aparte, a un lugar desierto, para que descanséis un poco”. Porque muchos eran los que venían e iban, y ellos no tenían siquiera tiempo para comer. | |
Mark | SpaPlate | 6:33 | Pero (las gentes) los vieron cuando se iban, y muchos los conocieron; y, acudieron allí, a pie, de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos. | |
Mark | SpaPlate | 6:34 | Al desembarcar, vio una gran muchedumbre, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas. | |
Mark | SpaPlate | 6:35 | Siendo ya la hora muy avanzada, sus discípulos se acercaron a Él, y le dijeron: “Este lugar es desierto, y ya es muy tarde. | |
Mark | SpaPlate | 6:36 | Despídelos, para que se vayan a las granjas y aldeas del contorno a comprarse qué comer”. | |
Mark | SpaPlate | 6:37 | Mas Él les respondió y dijo: “Dadles de comer vosotros”. Le replicaron: “¿Acaso habremos de comprar pan por doscientos denarios, a fin de darles de comer? | |
Mark | SpaPlate | 6:38 | Les preguntó: “¿Cuántos panes tenéis? Id a ver”. Habiéndose cerciorado, le dijeron: “Cinco panes y dos peces”. | |
Mark | SpaPlate | 6:41 | Entonces, tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, bendijo los panes, los partió y los dio a los discípulos, para que ellos los sirviesen. Y repartió también los dos peces entre todos. | |
Mark | SpaPlate | 6:45 | Inmediatamente obligó a sus discípulos a reembarcarse y a adelantársele hacia la otra orilla, en dirección a Betsaida, mientras Él despedía a la gente. | |
Mark | SpaPlate | 6:48 | Y viendo que ellos hacían esfuerzos penosos por avanzar, porque el viento les era contrario, vino hacia ellos, cerca de la cuarta vela de la noche, andando sobre el mar, y parecía querer pasarlos de largo. | |
Mark | SpaPlate | 6:49 | Pero ellos, al verlo andando sobre el mar, creyeron que era un fantasma y gritaron; | |
Mark | SpaPlate | 6:50 | porque todos lo vieron y se sobresaltaron. Mas Él, al instante, les habló y les dijo: “¡Ánimo! soy Yo. No tengáis miedo”. | |
Mark | SpaPlate | 6:51 | Subió entonces con ellos a la barca, y se calmó el viento. Y la extrañeza de ellos llegó a su colmo. | |
Mark | SpaPlate | 6:52 | Es que no habían comprendido lo de los panes, porque sus corazones estaban endurecidos. | |
Mark | SpaPlate | 6:55 | y recorrieron toda esa región; y empezaron a transportar en camillas los enfermos a los lugares donde oían que Él estaba. | |
Chapter 7
Mark | SpaPlate | 7:1 | Se congregaron en torno a Él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén. | |
Mark | SpaPlate | 7:2 | Los cuales vieron que algunos de sus discípulos comían con manos profanas, es decir, no lavadas, | |
Mark | SpaPlate | 7:3 | porque los fariseos y los judíos en general, no comen, si no se lavan las manos, hasta la muñeca, guardando la tradición de los antiguos; | |
Mark | SpaPlate | 7:4 | y lo que procede del mercado no lo comen, sin haberlo rociado con agua; y observan muchos otros puntos por tradición, ablución de copas, de jarros, de vasos de bronce. | |
Mark | SpaPlate | 7:5 | Así, pues, los fariseos y los escribas le preguntaron: “¿Por qué no siguen tus discípulos la tradición de los antiguos, sino que comen con manos profanas?” | |
Mark | SpaPlate | 7:6 | Les dijo: “Con razón Isaías profetizó sobre vosotros, hipócritas, como está escrito: ‘Este pueblo me honra con los labios, | |
Mark | SpaPlate | 7:7 | pero su corazón está lejos de Mí. Me rinden un culto vano, enseñando doctrinas (que son) mandamientos de hombres’. | |
Mark | SpaPlate | 7:8 | Vosotros quebrantáis los mandamientos de Dios, al paso que observáis la tradición de los hombres; lavados de jarros y copas y otras muchas cosas semejantes a estas hacéis”. | |
Mark | SpaPlate | 7:9 | Y les dijo: “Lindamente habéis anulado el mandamiento de Dios, para observar la tradición vuestra. | |
Mark | SpaPlate | 7:10 | Porque Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”, y: “Quien maldice a su padre o a su madre, sea muerto”. Y vosotros decís: | |
Mark | SpaPlate | 7:11 | “Si uno dice a su padre o a su madre: «Es Korbán, es decir, ofrenda, esto con lo cual yo te podría socorrer», | |
Mark | SpaPlate | 7:13 | anulando así la palabra de Dios por la tradición que transmitisteis. Y hacéis cantidad de cosas semejantes”. | |
Mark | SpaPlate | 7:14 | Y habiendo de nuevo llamado a la muchedumbre, les dijo: “Escuchadme todos con inteligencia: | |
Mark | SpaPlate | 7:15 | No hay cosa fuera del hombre que, entrando en él, lo pueda manchar; mas lo que sale del hombre, eso es lo que mancha al hombre. | |
Mark | SpaPlate | 7:17 | Cuando, dejando a la multitud, hubo entrado en casa, sus discípulos lo interrogaron sobre esta parábola. | |
Mark | SpaPlate | 7:18 | Respondioles: “¿A tal punto vosotros también estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre, no lo puede manchar? | |
Mark | SpaPlate | 7:19 | Porque eso no va al corazón, sino al vientre y sale a un lugar oculto, limpiando así todos los alimentos”. | |
Mark | SpaPlate | 7:21 | Porque es de adentro, del corazón de los hombres, de donde salen los malos pensamientos, fornicaciones, hurtos, homicidios, | |
Mark | SpaPlate | 7:22 | adulterios, codicias, perversiones, dolo, deshonestidad, envidia, blasfemia, soberbia, insensatez. | |
Mark | SpaPlate | 7:24 | Partiendo de allí, se fue al territorio de Tiro, y de Sidón, y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese, mas no pudo quedar oculto. | |
Mark | SpaPlate | 7:25 | Porque en seguida una mujer cuya hija estaba poseída de un demonio inmundo, habiendo oído hablar de Él, vino a prosternarse a sus pies. | |
Mark | SpaPlate | 7:26 | Esta mujer era pagana, sirofenicia de origen, y le rogó que echase al demonio fuera de su hija. | |
Mark | SpaPlate | 7:27 | Mas Él le dijo: “Deja primero a los hijos saciarse, porque no está bien tomar el pan de los hijos para darlo a los perritos”. | |
Mark | SpaPlate | 7:28 | Ella le contestó diciendo: “Sí, Señor, pero también los perritos debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos”. | |
Mark | SpaPlate | 7:29 | Entonces Él le dijo: “¡Anda! Por lo que has dicho, el demonio ha salido de tu hija”. | |
Mark | SpaPlate | 7:30 | Ella se volvió a su casa, y encontró a la niña acostada sobre la cama, y que el demonio había salido. | |
Mark | SpaPlate | 7:31 | Al volver del territorio de Tiro, vino, por Sidón, hacia el mar de Galilea atravesando el territorio de la Decápolis. | |
Mark | SpaPlate | 7:33 | Mas Él, tomándolo aparte, separado de la turba, puso sus dedos en los oídos de él; escupió y tocole la lengua. | |
Mark | SpaPlate | 7:34 | Después, levantando los ojos al cielo, dio un gemido y le dijo: “Effathá”, es decir, “ábrete”. | |
Mark | SpaPlate | 7:35 | Y al punto sus oídos se abrieron, y la ligadura de su lengua se desató, y hablaba correctamente. | |
Mark | SpaPlate | 7:36 | Mas les mandó no decir nada a nadie; pero cuanto más lo prohibía, más lo proclamaban. | |
Chapter 8
Mark | SpaPlate | 8:1 | En aquel tiempo, como hubiese de nuevo una gran muchedumbre, y que no tenía qué comer, llamó a sus discípulos, y les dijo: | |
Mark | SpaPlate | 8:2 | “Tengo compasión de la muchedumbre, porque hace ya tres días que no se aparta de Mí, y no tiene nada qué comer. | |
Mark | SpaPlate | 8:3 | Si los despido en ayunas a sus casas, les van a faltar las fuerzas en el camino, porque los hay que han venido de lejos”. | |
Mark | SpaPlate | 8:4 | Dijéronle sus discípulos: “¿Cómo será posible aquí, en un desierto, saciarlos con pan?” | |
Mark | SpaPlate | 8:6 | Y mandó que la gente se sentase en el suelo; tomó, entonces, los siete panes, dio gracias, los partió y los dio a sus discípulos, para que ellos los sirviesen; y los sirvieron a la gente. | |
Mark | SpaPlate | 8:11 | Salieron entonces los fariseos y se pusieron a discutir con Él, exigiéndole alguna señal del cielo, para ponerlo a prueba. | |
Mark | SpaPlate | 8:12 | Mas Él, gimiendo en su espíritu, dijo: “¿Por qué esta raza exige una señal? En verdad, os digo, ninguna señal será dada a esta generación”. | |
Mark | SpaPlate | 8:14 | Habían olvidado de tomar pan, y no tenían consigo en la barca más que un solo pan. | |
Mark | SpaPlate | 8:15 | Les hizo entonces esta advertencia: “¡Cuidado! Guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”. | |
Mark | SpaPlate | 8:16 | Por lo cual ellos se hicieron esta reflexión unos a otros: “Es que no tenemos panes”. | |
Mark | SpaPlate | 8:17 | Mas conociéndolo, Jesús les dijo: “¿Por qué estáis pensando en que no teneis panes? ¿No comprendéis todavía? ¿No caéis en la cuenta? ¿Tenéis endurecido vuestro corazón? | |
Mark | SpaPlate | 8:19 | Cuando partí los cinco panes entre los cinco mil, ¿cuántos canastos llenos de pedazos recogisteis?” “Doce”, le dijeron. | |
Mark | SpaPlate | 8:20 | “Y cuando partí los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de trozos os llevasteis?” Dijéronle: “Siete”. | |
Mark | SpaPlate | 8:23 | Y Él, tomando de la mano al ciego, lo condujo fuera de la aldea, le escupió en los ojos, y le impuso las manos; después le preguntó: “¿Ves algo?” | |
Mark | SpaPlate | 8:25 | Le puso otra vez las manos sobre los ojos, y el hombre miró con fijeza y quedó curado, y veía todo claramente. | |
Mark | SpaPlate | 8:27 | Jesús se marchó con sus discípulos para las aldeas de Cesarea de Filipo. Por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: “¿Quién soy Yo, según el decir de los hombres?”. | |
Mark | SpaPlate | 8:28 | Le respondieron diciendo: “Juan el Bautista; otros: Elías; otros: uno de los profetas”. | |
Mark | SpaPlate | 8:29 | Entonces, les preguntó: “Según vosotros, ¿quién soy Yo?” Respondiole Pedro y dijo: “Tú eres el Cristo”. | |
Mark | SpaPlate | 8:31 | Comenzó entonces, a enseñarles que era necesario que el Hijo del hombre sufriese mucho; que fuese reprobado por los ancianos, por los sumos sacerdotes, y por los escribas; que le fuese quitada la vida, y que, tres días después, resucitase. | |
Mark | SpaPlate | 8:32 | Y les hablaba abiertamente. Entonces, Pedro, tomándolo aparte, empezó a reprenderlo. | |
Mark | SpaPlate | 8:33 | Pero Él, volviéndose y viendo a sus discípulos, increpó a Pedro y le dijo: “¡Vete de Mí, atrás, Satanás! porque no sientes las cosas de Dios, sino las de los hombres”. | |
Mark | SpaPlate | 8:34 | Y convocando a la muchedumbre con sus discípulos les dijo: “Si alguno quiere venir en pos de Mí, renúnciese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. | |
Mark | SpaPlate | 8:35 | Quien quiere salvar su vida, la perderá, y quien pierde su vida a causa de Mí y del Evangelio, la salvará. | |
Chapter 9
Mark | SpaPlate | 9:1 | Y les dijo: “En verdad, os digo, entre los que están aquí, algunos no gustarán la muerte sin que hayan visto el reino de Dios venido con poder”. | |
Mark | SpaPlate | 9:2 | Y seis días después, tomó Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y los llevó solos, aparte, a un alto monte, y se transfiguró a su vista. | |
Mark | SpaPlate | 9:3 | Sus vestidos se pusieron resplandecientes y de tal blancura; que no hay batanero sobre esta tierra, capaz de blanquearlos así. | |
Mark | SpaPlate | 9:5 | Entonces, Pedro dijo a Jesús: “Rabí, es bueno que nos quedemos aquí. Hagamos, pues, aquí tres pabellones, uno para ti, uno para Moisés, y uno para Elías”. | |
Mark | SpaPlate | 9:7 | Vino, entonces, una nube que los cubrió con su sombra, y de la nube una voz se hizo oír: “Este es mi Hijo, el Amado. ¡Escuchadlo!”. | |
Mark | SpaPlate | 9:8 | Y de repente, mirando todo alrededor, no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo. | |
Mark | SpaPlate | 9:9 | Cuando bajaban del monte, les prohibió referir a nadie lo que habían visto, mientras el Hijo del hombre no hubiese resucitado de entre los muertos. | |
Mark | SpaPlate | 9:10 | Y conservaron lo acaecido dentro de sí, discurriendo “qué podría significar eso de resucitar de entre los muertos”. | |
Mark | SpaPlate | 9:11 | Y le hicieron esta pregunta: “¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?” | |
Mark | SpaPlate | 9:12 | Respondioles: “Elías, en efecto, vendrá primero y lo restaurará todo. Pero ¿cómo está escrito del Hijo del hombre, que debe padecer mucho y ser vilipendiado? | |
Mark | SpaPlate | 9:13 | Pues bien, Yo os declaro: en realidad Elías ya vino e hicieron con él cuanto les plugo, como está escrito de él”. | |
Mark | SpaPlate | 9:14 | Llegaron, entretanto, a los discípulos y vieron un gran gentío que los rodeaba, y escribas que discutían con ellos. | |
Mark | SpaPlate | 9:17 | Respondiole uno de la multitud: “Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un demonio mudo. | |
Mark | SpaPlate | 9:18 | Y cuando se apodera de él, lo zamarrea y él echa espumarajos, rechina los dientes y queda todo rígido. Y pedí a tus discípulos que lo expulsasen, y no han podido”. | |
Mark | SpaPlate | 9:19 | Entonces, Él les respondió y dijo: “Oh raza incrédula, ¿hasta cuándo habré de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo!”. | |
Mark | SpaPlate | 9:20 | Y se lo trajeron. En cuanto lo vio, el espíritu lo zamarreaba (al muchacho); y caído en el suelo, se revolvía echando espumarajos. | |
Mark | SpaPlate | 9:21 | Y preguntó al padre: “¿Cuánto tiempo hace que esto le sucede?” Respondió: “Desde su infancia; | |
Mark | SpaPlate | 9:22 | y a menudo lo ha echado, ora en el fuego, ora en el agua, para hacerlo morir. Pero si Tú puedes algo, ayúdanos, Y ten compasión de nosotros”. | |
Mark | SpaPlate | 9:24 | Entonces, el padre del niño se puso a gritar: “¡Creo! ¡Ven en ayuda de mi falta de fe!” | |
Mark | SpaPlate | 9:25 | Y Jesús viendo que se aproximaba un tropel de gente, conminó al espíritu diciéndole: “Espíritu mudo y sordo, Yo te lo mando, sal de él, y no vuelvas a entrar más en él”. | |
Mark | SpaPlate | 9:26 | Y, gritando y retorciéndole en convulsiones, salió. Y quedó el niño como muerto, y así muchos decían que había muerto. | |
Mark | SpaPlate | 9:28 | Cuando hubo entrado en casa, los discípulos le preguntaron en privado: “¿Por qué, pues, no pudimos nosotros expulsarlo?” | |
Mark | SpaPlate | 9:31 | porque enseñó esto a sus discípulos: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo harán morir; y tres días después de su muerte resucitará?” | |
Mark | SpaPlate | 9:33 | Entretanto, llegaron a Cafarnaúm; y cuando estuvo en su casa, les preguntó: “¿De qué conversabais en el camino?”. | |
Mark | SpaPlate | 9:34 | Mas ellos guardaron silencio, porque habían discutido entre sí, durante el camino, sobre quien sería el mayor. | |
Mark | SpaPlate | 9:35 | Entonces, sentose, llamo a los Doce y les dijo: “Si alguno quiere, ser el primero, deberá ser el último de todos y el servidor de todos”. | |
Mark | SpaPlate | 9:37 | “El que recibe a uno de estos niños en mi nombre, a Mí me recibe; y el que a Mí me recibe, no me recibe a Mí, sino a Aquel que me envió”. | |
Mark | SpaPlate | 9:38 | Díjole Juan: “Maestro, vimos a un hombre que expulsaba demonios en tu nombre, el cual no nos sigue; y se lo impedíamos, porque no anda con nosotros”. | |
Mark | SpaPlate | 9:39 | Pero Jesús dijo: “No se lo impidáis, porque nadie, haciendo milagro por mi nombre, será capaz de hablar luego mal de Mí. | |
Mark | SpaPlate | 9:41 | Quien os diere a beber un vaso de agua, por razón de que sois de Cristo, en verdad os digo, no perderá su recompensa”. | |
Mark | SpaPlate | 9:42 | Quien escandalizare a uno de estos pequeñitos que creen, más le valdría que le atasen alrededor de su cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que lo echasen al mar. | |
Mark | SpaPlate | 9:43 | Si tu mano te escandaliza, córtala: más te vale entrar en la vida manco, que irte, con tus dos manos, a la gehenna, al fuego que no se apaga. [ | |
Mark | SpaPlate | 9:45 | Y si tu pie te escandaliza, córtalo: más te vale entrar en la vida cojo que ser, con tus dos pies, arrojado a la gehenna. [ | |
Mark | SpaPlate | 9:47 | Y si tu ojo te escandaliza, sácalo: más te vale entrar en el reino de Dios teniendo un solo ojo que con tus dos ojos ser arrojado a la gehenna, | |
Chapter 10
Mark | SpaPlate | 10:1 | Partiendo de allí, fue al territorio de Judea y de Transjordania. De nuevo, las muchedumbres acudieron a Él, y de nuevo, según su costumbre, los instruía. | |
Mark | SpaPlate | 10:2 | Y viniendo a Él algunos fariseos que, con el propósito de tentarlo, le preguntaron si era lícito al marido repudiar a su mujer, | |
Mark | SpaPlate | 10:5 | Mas Jesús les replicó: “En vista de vuestra dureza de corazón os escribió ese precepto. | |
Mark | SpaPlate | 10:8 | y los dos vendrán a ser una sola carne. De modo que no son ya dos, sino una sola carne. | |
Mark | SpaPlate | 10:11 | Y les dijo: “Quien repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera; | |
Mark | SpaPlate | 10:14 | Jesús viendo esto, se molestó y les dijo: “Dejad a los niños venir a Mí y no les impidáis, porque de tales como estos es el reino de Dios. | |
Mark | SpaPlate | 10:15 | En verdad, os digo, quien no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él”. | |
Mark | SpaPlate | 10:17 | Cuando iba ya en camino, vino uno corriendo y, doblando la rodilla, le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué he de hacer para heredar la vida eterna?”. | |
Mark | SpaPlate | 10:19 | Tú conoces los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”; | |
Mark | SpaPlate | 10:21 | Entonces, Jesús lo miró con amor y le dijo: “Una cosa te queda: anda, vende todo lo que posees y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; después, vuelve, y sígueme, llevando la cruz”. | |
Mark | SpaPlate | 10:22 | Al oír estas palabras, se entristeció, y se fue apenado, porque tenía muchos bienes. | |
Mark | SpaPlate | 10:23 | Entonces, Jesús, dando una mirada a su rededor, dijo a sus discípulos: “¡Cuán difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!” | |
Mark | SpaPlate | 10:24 | Como los discípulos se mostrasen asombrados de sus palabras, volvió a decirles Jesús: “Hijitos, ¡cuán difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el reino de Dios! | |
Mark | SpaPlate | 10:25 | Es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios”. | |
Mark | SpaPlate | 10:26 | Pero su estupor aumentó todavía; y se decían entre sí: “Entonces, ¿quién podrá salvarse?” | |
Mark | SpaPlate | 10:27 | Mas Jesús, fijando sobre ellos su mirada, dijo: “Para los hombres, esto es imposible, mas no para Dios, porque todo es posible para Dios”. | |
Mark | SpaPlate | 10:28 | Púsose, entonces, Pedro a decirle: “Tú lo ves, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido”. | |
Mark | SpaPlate | 10:29 | Jesús le contestó y dijo: “En verdad, os digo, nadie habrá dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, a causa de Mí y a causa del Evangelio, | |
Mark | SpaPlate | 10:30 | que no reciba centuplicado ahora, en este tiempo, casas, hermanos, hermanas, madre, hijos y campos —a una con persecuciones—, y, en el siglo venidero, la vida eterna. | |
Mark | SpaPlate | 10:32 | Iban de camino, subiendo a Jerusalén, y Jesús se les adelantaba; y ellos se asombraban y lo seguían con miedo. Y tomando otra vez consigo a los Doce, se puso a decirles lo que le había de acontecer: | |
Mark | SpaPlate | 10:33 | “He aquí que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte, y lo entregarán a los gentiles; | |
Mark | SpaPlate | 10:34 | y lo escarnecerán, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán, mas tres días después resucitará”. | |
Mark | SpaPlate | 10:35 | Acercáronsele Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron: “Maestro, queremos que Tú hagas por nosotros cualquier cosa que te pidamos”. | |
Mark | SpaPlate | 10:37 | Le respondieron: “Concédenos sentarnos, el uno a tu derecha, el otro a tu izquierda, en tu gloria”. | |
Mark | SpaPlate | 10:38 | Pero Jesús les dijo: “No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que Yo he de beber, o recibir el bautismo que Yo he de recibir?” | |
Mark | SpaPlate | 10:39 | Le contestaron: “Podemos”. Entonces, Jesús les dijo: “El cáliz que Yo he de beber, lo beberéis; y el bautismo que Yo he de recibir lo recibiréis. | |
Mark | SpaPlate | 10:40 | Mas en cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no es mío darlo sino a aquellos para quienes está preparado”. | |
Mark | SpaPlate | 10:41 | Cuando los otros diez oyeron esto, comenzaron a indignarse contra Santiago y Juan. | |
Mark | SpaPlate | 10:42 | Entonces, Jesús los llamó y les dijo: “Como vosotros sabéis, los que aparecen como jefes de los pueblos, les hacen sentir su dominación; y los grandes, su poder. | |
Mark | SpaPlate | 10:43 | Entre vosotros no debe ser así; al contrario, quien, entre vosotros, desea hacerse grande, hágase sirviente de los demás; | |
Mark | SpaPlate | 10:45 | Porque también el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos”. | |
Mark | SpaPlate | 10:46 | Habían llegado a Jericó. Ahora bien, cuando iba saliendo de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una numerosa muchedumbre, el hijo de Timeo, Bartimeo, ciego y mendigo, estaba sentado al borde del camino; | |
Mark | SpaPlate | 10:47 | y oyendo que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: “¡Hijo de David, Jesús, ten piedad de mí!” | |
Mark | SpaPlate | 10:48 | Muchos le reprendían para que callase, pero él mucho más gritaba: “¡Hijo de David, ten piedad de mí!” | |
Mark | SpaPlate | 10:49 | Entonces, Jesús se detuvo y dijo: “Llamadlo”. Llamaron al ciego y le dijeron: “¡Ánimo, levántate! Él te llama”. | |
Mark | SpaPlate | 10:51 | Tomando la palabra, Jesús le dijo: “¿Qué deseas que te haga?” El ciego le respondió: “¡Rabbuni, que yo vea!” | |
Chapter 11
Mark | SpaPlate | 11:1 | Cuando estuvieron próximos a Jerusalén, cerca de Betfagé y Betania, junto al Monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, | |
Mark | SpaPlate | 11:2 | diciéndoles: “Id a la aldea que está enfrente de vosotros; y luego de entrar en ella, encontraréis un burrito atado, sobre el cual nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. | |
Mark | SpaPlate | 11:3 | Y si alguien os pregunta: “¿Por qué hacéis esto?”, contestad: “El Señor lo necesita, y al instante lo devolverá aquí”. | |
Mark | SpaPlate | 11:4 | Partieron, pues, y encontraron un burrito atado a una puerta, por de fuera, en la calle, y lo desataron. | |
Mark | SpaPlate | 11:5 | Algunas personas que se encontraban allí, les dijeron: “¿Qué hacéis, desatando el burrito?” | |
Mark | SpaPlate | 11:8 | Y muchos extendieron sus mantos sobre el camino; otros, brazadas de follaje que habían cortado de los campos. | |
Mark | SpaPlate | 11:9 | Y los que marchaban delante y los que seguían, clamaban: “¡Hosanna! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! | |
Mark | SpaPlate | 11:10 | ¡Bendito sea el advenimiento del reino de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!” | |
Mark | SpaPlate | 11:11 | Y entró en Jerusalén en el Templo, y después de mirarlo todo, siendo ya tarde, partió de nuevo para Betania con los Doce. | |
Mark | SpaPlate | 11:13 | Y divisando, a la distancia, una higuera que tenía hojas, fue para ver si encontraba algo en ella; pero llegado allí, no encontró más que hojas, porque no era el tiempo de los higos. | |
Mark | SpaPlate | 11:14 | Entonces, respondió y dijo a la higuera: “¡Que jamás ya nadie coma fruto de ti!” Y sus discípulos lo oyeron. | |
Mark | SpaPlate | 11:15 | Llegado a Jerusalén, entró en el Templo, y se puso a expulsar a los que vendían y a los que compraban en el Templo, y volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían las palomas; | |
Mark | SpaPlate | 11:17 | Y les enseñó diciendo: “¿No está escrito: «Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones»? Pero vosotros, la habéis hecho cueva de ladrones”. | |
Mark | SpaPlate | 11:18 | Los sumos sacerdotes y los escribas lo oyeron y buscaban cómo hacerlo perecer; pero le tenían miedo, porque todo el pueblo estaba poseído de admiración por su doctrina. | |
Mark | SpaPlate | 11:20 | Al pasar (al día siguiente) muy de mañana, vieron la higuera que se había secado de raíz. | |
Mark | SpaPlate | 11:21 | Entonces, Pedro se acordó y dijo: “¡Rabí, mira! La higuera que maldijiste se ha secado”. | |
Mark | SpaPlate | 11:23 | En verdad, os digo, quien dijere a este monte: “Quítate de ahí y échate al mar”, sin titubear interiormente, sino creyendo que lo que dice se hará, lo obtendrá. | |
Mark | SpaPlate | 11:24 | Por eso, os digo, todo lo que pidiereis orando, creed que lo obtuvisteis ya, y se os dará. | |
Mark | SpaPlate | 11:25 | Y cuando os ponéis de pie para orar, perdonad lo que podáis tener contra alguien, a fin de que también vuestro Padre celestial os perdone vuestros pecados. | |
Mark | SpaPlate | 11:26 | [Si no perdonáis, vuestro Padre que está en los cielos no os perdonará tampoco vuestros pecados]”. | |
Mark | SpaPlate | 11:27 | Fueron de nuevo a Jerusalén. Y como Él se pasease por el Templo, se le llegaron los jefes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos, | |
Mark | SpaPlate | 11:28 | y le dijeron: “¿Con qué poder haces estas cosas, y quién te ha dado ese poder para hacerlas?” | |
Mark | SpaPlate | 11:29 | Jesús les contestó: “Os haré Yo también una pregunta. Respondedme, y os diré con qué derecho obro así: | |
Mark | SpaPlate | 11:31 | Mas ellos discurrieron así en sí mismos: “Si decimos «del cielo», dirá: «entonces ¿por qué no le creísteis?»” | |
Mark | SpaPlate | 11:32 | Y ¿si decimos: “de los hombres”? pero temían al pueblo, porque todos tenían a Juan por un verdadero profeta. | |
Chapter 12
Mark | SpaPlate | 12:1 | Y se puso a hablarles en parábolas: “Un hombre plantó una viña, la cercó con un vallado, cavó un lagar y edificó una torre; después la arrendó a unos viñadores, y se fue a otro país. | |
Mark | SpaPlate | 12:2 | A su debido tiempo, envió un siervo a los viñadores para recibir de ellos su parte de los frutos de la viña. | |
Mark | SpaPlate | 12:5 | y otro, al cual mataron; después otros muchos, de los cuales apalearon a unos y mataron a otros. | |
Mark | SpaPlate | 12:6 | No le quedaba más que uno, su hijo amado; a este les envió por último, pensando: «Respetarán a mi hijo». | |
Mark | SpaPlate | 12:7 | Pero aquellos viñadores se dijeron unos a otros: «Este es el heredero. Venid, matémoslo, y la herencia será nuestra». | |
Mark | SpaPlate | 12:9 | ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá y acabará con los viñadores, y entregará la viña a otros. | |
Mark | SpaPlate | 12:10 | ¿No habéis leído esta Escritura: «La piedra que desecharon los que edificaban, esta ha venido a ser cabeza de esquina; | |
Mark | SpaPlate | 12:12 | Trataron, entonces, de prenderlo, pero temían al pueblo. Habían comprendido, en efecto, que con respecto a ellos había dicho esta parábola. Lo dejaron, pues, y se fueron. | |
Mark | SpaPlate | 12:13 | Le enviaron, después, algunos fariseos y herodianos, a fin de enredarlo en alguna palabra. | |
Mark | SpaPlate | 12:14 | Vinieron ellos y le dijeron: “Maestro, sabemos que Tú eres veraz, que no tienes miedo a nadie, y que no miras la cara de los hombres, sino que enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar el tributo al César o no? ¿Pagaremos o no pagaremos?” | |
Mark | SpaPlate | 12:15 | Mas Él, conociendo su hipocresía, les dijo: “¿Por qué me tendéis un lazo? Traedme un denario, para que Yo lo vea”. | |
Mark | SpaPlate | 12:16 | Se lo trajeron, y Él les preguntó: “¿De quién es esta figura y la leyenda?” Le respondieron: “Del César”. | |
Mark | SpaPlate | 12:17 | Entonces, Jesús les dijo: “Dad al César lo que es del César; y a Dios lo que es de Dios”. Y se quedaron admirados de Él. | |
Mark | SpaPlate | 12:18 | Acercáronsele también algunos saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le propusieron esta cuestión: | |
Mark | SpaPlate | 12:19 | “Maestro, Moisés nos ha prescrito, si el hermano de alguno muere dejando mujer y no deja hijos, tome su hermano la mujer de él y dé prole a su hermano. | |
Mark | SpaPlate | 12:20 | Ahora bien, eran siete hermanos. El primero tomó mujer, y murió sin dejar prole. | |
Mark | SpaPlate | 12:22 | Y ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos ellos murió también la mujer. | |
Mark | SpaPlate | 12:23 | En la resurrección, cuando ellos resuciten, ¿de cuál de ellos será esposa? Porque los siete la tuvieron por mujer”. | |
Mark | SpaPlate | 12:24 | Mas Jesús les dijo: “¿No erráis, acaso, por no conocer las Escrituras ni el poder de Dios? | |
Mark | SpaPlate | 12:25 | Porque, cuando resuciten de entre los muertos, no se casarán (los hombres ), ni se darán en matrimonio (las mujeres), sino que serán como ángeles en el cielo. | |
Mark | SpaPlate | 12:26 | Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la Zarza, cómo Dios le dijo: «Yo soy el Dios de Abrahán y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob?» | |
Mark | SpaPlate | 12:27 | Él no es Dios de muertos, sino de vivos. Vosotros estáis, pues, en un gran error”. | |
Mark | SpaPlate | 12:28 | Llegó también un escriba que los había oído discutir; y viendo lo bien que Él les había respondido, le propuso esta cuestión: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?” | |
Mark | SpaPlate | 12:29 | Jesús respondió: “El primero es: «Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, un solo Señor es. | |
Mark | SpaPlate | 12:30 | Y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza»” | |
Mark | SpaPlate | 12:31 | El segundo es: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». No existe mandamiento mayor que estos”. | |
Mark | SpaPlate | 12:32 | Díjole el escriba: “Maestro, bien has dicho; en verdad, que «Él es único, que no hay otro más que Él». | |
Mark | SpaPlate | 12:33 | Y el amarlo con todo el corazón y con todo el espíritu y con toda la fuerza, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios”. | |
Mark | SpaPlate | 12:34 | Jesús, viendo que había hablado juiciosamente, le dijo: “Tú no estás lejos del reino de Dios”. Y nadie osó más proponerle cuestiones. | |
Mark | SpaPlate | 12:35 | Entonces, Jesús, tomando la palabra, enseñaba en el Templo diciendo: “¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? | |
Mark | SpaPlate | 12:36 | Porque David mismo dijo (inspirado) por el Espíritu Santo: «El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga Yo a tus enemigos por tarima de tus pies». | |
Mark | SpaPlate | 12:37 | Si David mismo lo llama «Señor», ¿cómo puede entonces ser su hijo?” Y la gente numerosa lo escuchaba con placer. | |
Mark | SpaPlate | 12:38 | Dijo también en su enseñanza: “Guardaos de los escribas, que se complacen en andar con largos vestidos, en ser saludados en las plazas públicas, | |
Mark | SpaPlate | 12:39 | en ocupar los primeros sitiales en las sinagogas y los primeros puestos en los convites, | |
Mark | SpaPlate | 12:40 | y que devoran las casas de las viudas, y afectan hacer largas oraciones. Estos recibirán mayor castigo”. | |
Mark | SpaPlate | 12:41 | Estando Jesús sentado frente al arca de las ofrendas, miraba a la muchedumbre que echaba monedas en el arca, y numerosos ricos echaban mucho. | |
Mark | SpaPlate | 12:43 | Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “En verdad, os digo, esta pobre viuda ha echado más que todos los que echaron en el arca. | |
Chapter 13
Mark | SpaPlate | 13:1 | Cuando Él salía del templo, uno de sus discípulos le dijo: “¡Maestro, mira! ¡qué piedras y qué edificios!” | |
Mark | SpaPlate | 13:2 | Respondiole Jesús: “¿Ves estas grandes construcciones? No quedará piedra sobre piedra que no sea derribada”. | |
Mark | SpaPlate | 13:3 | Luego, estando Él sentado en el Monte de los Olivos, frente al Templo, Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron aparte: | |
Mark | SpaPlate | 13:4 | “Dinos: ¿cuándo sucederá esto?, y al estar esas cosas a punto de cumplirse todas, ¿cuál será la señal?” | |
Mark | SpaPlate | 13:6 | Muchos vendrán bajo mi nombre y dirán: «Yo soy (el Cristo)» y a muchos engañarán. | |
Mark | SpaPlate | 13:7 | Cuando oigáis hablar de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis. Esto ha de suceder, pero no es todavía el fin. | |
Mark | SpaPlate | 13:8 | Porque se levantará pueblo contra pueblo, reino contra reino. Habrá terremotos en diversos lugares, y habrá hambres. Esto es el comienzo de los dolores”. | |
Mark | SpaPlate | 13:9 | “Mirad por vosotros mismos. Porque os entregarán a los sanhedrines, y seréis flagelados en las sinagogas, y compareceréis ante gobernadores y reyes, a causa de Mí, para dar testimonio ante ellos. | |
Mark | SpaPlate | 13:11 | Mas cuando os llevaren para entregaros, no os afanéis anticipadamente por lo que diréis; sino decid lo que en aquel momento os será inspirado; porque no sois vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu Santo. | |
Mark | SpaPlate | 13:12 | El hermano entregará a su hermano a la muerte, el padre a su hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán. | |
Mark | SpaPlate | 13:13 | Seréis odiados de todos a causa de mi nombre; pero el que perseverare hasta el fin, este será salvo. | |
Mark | SpaPlate | 13:14 | Mas cuando veáis la abominación de la desolación instalada allí donde no debe —¡entienda el que lee!—, entonces, los que estén en Judea, huyan a las montañas; | |
Mark | SpaPlate | 13:19 | “Porque habrá en aquellos días tribulación tal, cual no la hubo desde el principio de la creación que hizo Dios, hasta el presente, ni la habrá. | |
Mark | SpaPlate | 13:20 | Y si el Señor no hubiese acortado los días, ningún viviente escaparía; mas a causa de los escogidos que Él eligió, ha acortado esos días. | |
Mark | SpaPlate | 13:22 | Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas, que harán señales y prodigios para descarriar aun a los elegidos, si fuera posible. | |
Mark | SpaPlate | 13:24 | “Pero en aquellos días, después de la tribulación aquella, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, | |
Mark | SpaPlate | 13:25 | y los astros estarán cayendo del cielo, y las fuerzas que hay en los cielos serán sacudidas. | |
Mark | SpaPlate | 13:26 | Entonces, verán al Hijo del hombre viniendo en las nubes con gran poder y gloria. | |
Mark | SpaPlate | 13:27 | Y entonces enviará a los ángeles, y congregará a sus elegidos de los cuatro vientos, desde la extremidad de la tierra hasta la extremidad del cielo”. | |
Mark | SpaPlate | 13:28 | “De la higuera aprended la semejanza: cuando ya sus ramas se ponen tiernas, y brotan las hojas, conocéis que el verano esta cerca; | |
Mark | SpaPlate | 13:29 | así también, cuando veáis suceder todo esto, sabed que (Él) está cerca, a las puertas. | |
Mark | SpaPlate | 13:30 | En verdad, os digo, la generación esta no pasará sin que todas estas cosas se hayan efectuado. | |
Mark | SpaPlate | 13:32 | “Mas en cuanto al día y la hora, nadie sabe, ni los mismos ángeles del cielo, ni el Hijo, sino el Padre. | |
Mark | SpaPlate | 13:34 | como un hombre que partiendo para otro país, dejó su casa y dio a sus siervos la potestad, a cada uno su tarea, y al portero encomendó que velase. | |
Mark | SpaPlate | 13:35 | Velad, pues, porque no sabéis cuando volverá el Señor de la casa, si en la tarde, o a la medianoche, o al canto del gallo, o en la mañana, | |
Chapter 14
Mark | SpaPlate | 14:1 | Dos días después era la Pascua y los Ázimos, y los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban cómo podrían apoderarse de Él con engaño y matarlo. | |
Mark | SpaPlate | 14:2 | Mas decían: “No durante la fiesta, no sea que ocurra algún tumulto en el pueblo”. | |
Mark | SpaPlate | 14:3 | Ahora bien, hallándose Él en Betania, en casa de Simón, el Leproso, y estando sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro lleno de ungüento de nardo puro de gran precio; y quebrando el alabastro, derramó el ungüento sobre su cabeza. | |
Mark | SpaPlate | 14:4 | Mas algunos de los presentes indignados interiormente, decían: “¿A qué este despilfarro de ungüento? | |
Mark | SpaPlate | 14:5 | Porque el ungüento este se podía vender por más de trescientos denarios, y dárselos a los pobres”. Y bramaban contra ella. | |
Mark | SpaPlate | 14:6 | Mas Jesús dijo: “Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Ha hecho una buena obra conmigo. | |
Mark | SpaPlate | 14:7 | Porque los pobres los tenéis con vosotros siempre, y podéis hacerles bien cuando queráis; pero a Mí no me tenéis siempre. | |
Mark | SpaPlate | 14:8 | Lo que ella podía hacer lo ha hecho. Se adelantó a ungir mi cuerpo para la sepultura. | |
Mark | SpaPlate | 14:9 | En verdad, os digo, dondequiera que fuere predicado este Evangelio, en el mundo entero, se narrará también lo que acaba de hacer, en recuerdo suyo”. | |
Mark | SpaPlate | 14:10 | Entonces, Judas Iscariote, que era de los Doce, fue a los sumos sacerdotes, con el fin de entregarlo a ellos. | |
Mark | SpaPlate | 14:11 | Los cuales al oírlo se llenaron de alegría y prometieron darle dinero. Y él buscaba una ocasión favorable para entregarlo. | |
Mark | SpaPlate | 14:12 | El primer día de los Azimos, cuando se inmolaba la Pascua, sus discípulos le dijeron: “¿Adónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas la Pascua?” | |
Mark | SpaPlate | 14:13 | Y envió a dos de ellos, diciéndoles: “Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle, | |
Mark | SpaPlate | 14:14 | y adonde entrare, decid al dueño de casa: “El Maestro dice: ¿Dónde está mi aposento en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”. | |
Mark | SpaPlate | 14:15 | Y él os mostrará un cenáculo grande en el piso alto, ya dispuesto; y allí aderezad para nosotros”. | |
Mark | SpaPlate | 14:16 | Los discípulos se marcharon, y al llegar a la ciudad encontraron como Él había dicho; y prepararon la Pascua. | |
Mark | SpaPlate | 14:18 | Y mientras estaban en la mesa y comían, Jesús dijo: “En verdad os digo, me entregará uno de vosotros que come conmigo”. | |
Mark | SpaPlate | 14:21 | El Hijo del hombre se va, como está escrito de Él, pero ¡ay del hombre, por quien el Hijo del hombre es entregado! Más le valdría a ese hombre no haber nacido”. | |
Mark | SpaPlate | 14:22 | Y mientras ellos comían, tomó pan, y habiendo bendecido, partió y dio a ellos y dijo: “Tomad, este es el cuerpo mío”. | |
Mark | SpaPlate | 14:23 | Tomó luego un cáliz, y después de haber dado gracias dio a ellos; y bebieron de él todos. | |
Mark | SpaPlate | 14:25 | En verdad, os digo, que no beberé ya del fruto de la vid hasta el día aquel en que lo beberé nuevo en el reino de Dios”. | |
Mark | SpaPlate | 14:27 | Entonces Jesús les dijo: “Vosotros todos os vais a escandalizar, porque está escrito: «Heriré al pastor, y las ovejas se dispersarán». | |
Mark | SpaPlate | 14:30 | Y le dijo Jesús: “En verdad, te digo: que hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me negarás tres”. | |
Mark | SpaPlate | 14:31 | Pero él decía con mayor insistencia: “¡Aunque deba morir contigo, jamás te negaré!” Esto mismo dijeron también todos. | |
Mark | SpaPlate | 14:32 | Y llegaron al huerto llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: “Sentaos aquí mientras hago oración”. | |
Mark | SpaPlate | 14:33 | Tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan; y comenzó a atemorizarse y angustiarse. | |
Mark | SpaPlate | 14:35 | Y yendo un poco más lejos, se postró en tierra, y rogó a fin de que, si fuese posible, se alejase de Él esa hora; | |
Mark | SpaPlate | 14:36 | y decía: “¡Abba, Padre! ¡todo te es posible; aparta de Mí este cáliz; pero, no como Yo quiero, sino como Tú!”. | |
Mark | SpaPlate | 14:37 | Volvió y los halló dormidos; y dijo a Pedro: “¡Simón! ¿duermes? ¿No pudiste velar una hora?. | |
Mark | SpaPlate | 14:38 | Velad y orad para no entrar en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil”. | |
Mark | SpaPlate | 14:40 | Después volvió y los encontró todavía dormidos; sus ojos estaban en efecto cargados, y no supieron qué decirle. | |
Mark | SpaPlate | 14:41 | Una tercera vez volvió, y les dijo: “¿Dormís ya y descansáis? ¡Basta! llegó la hora. Mirad: ahora el Hijo del hombre es entregado en las manos de los pecadores. | |
Mark | SpaPlate | 14:43 | Y al punto, cuando Él todavía hablaba, apareció Judas, uno de los Doce, y con él una tropa armada de espadas y palos, enviada por los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos. | |
Mark | SpaPlate | 14:44 | Y el que lo entregaba, les había dado esta señal: “Aquel a quien yo daré un beso, Él es: prendedlo y llevadlo con cautela”. | |
Mark | SpaPlate | 14:47 | Entonces, uno de los que ahí estaban, desenvainó su espada, y dio al siervo del sumo sacerdote un golpe y le amputó la oreja. | |
Mark | SpaPlate | 14:48 | Y Jesús, respondiendo, les dijo: “Como contra un bandolero habéis salido, armados de espadas y palos, para prenderme. | |
Mark | SpaPlate | 14:49 | Todos los días estaba Yo en medio de vosotros enseñando en el Templo, y no me prendisteis. Pero (es) para que se cumplan las Escrituras”. | |
Mark | SpaPlate | 14:51 | Cierto joven, empero, lo siguió, envuelto en una sábana sobre el cuerpo desnudo, y lo prendieron; | |
Mark | SpaPlate | 14:53 | Condujeron a Jesús a casa del Sumo Sacerdote, donde se reunieron todos los jefes de los sacerdotes, los ancianos y los escribas. | |
Mark | SpaPlate | 14:54 | Pedro lo había seguido de lejos hasta el interior del palacio del Sumo Sacerdote, y estando sentado con los criados se calentaba junto al fuego. | |
Mark | SpaPlate | 14:55 | Los sumos sacerdotes, y todo el Sanhedrín, buscaban contra Jesús un testimonio para hacerlo morir, pero no lo hallaban. | |
Mark | SpaPlate | 14:56 | Muchos, ciertamente, atestiguaron en falso contra Él, pero los testimonios no eran concordes. | |
Mark | SpaPlate | 14:58 | “Nosotros le hemos oído decir: ‘Derribaré este Templo hecho de mano de hombre, y en el espacio de tres días reedificaré otro no hecho de mano de hombre’”. | |
Mark | SpaPlate | 14:60 | Entonces, el Sumo Sacerdote, se puso de pie en medio e interrogó a Jesús diciendo: “¿No respondes nada? ¿Qué es lo que estos atestiguan contra Ti?” | |
Mark | SpaPlate | 14:61 | Pero Él guardó silencio y nada respondió. De nuevo, el Sumo Sacerdote lo interrogó y le dijo: “¿Eres Tú el Cristo, el Hijo del Bendito?” | |
Mark | SpaPlate | 14:62 | Jesús respondió: “Yo soy. Y veréis al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Poder, y viniendo en las nubes del cielo”. | |
Mark | SpaPlate | 14:63 | Entonces, el Sumo Sacerdote rasgó sus vestidos, y dijo: “¿Qué necesidad tenemos ahora de testigos? | |
Mark | SpaPlate | 14:64 | Vosotros acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué os parece?” Y ellos todos sentenciaron que Él era reo de muerte. | |
Mark | SpaPlate | 14:65 | Y comenzaron algunos a escupir sobre Él y, velándole el rostro, lo abofeteaban diciéndole: “¡Adivina!” Y los criados le daban bofetadas. | |
Mark | SpaPlate | 14:66 | Mientras Pedro estaba abajo, en el patio, vino una de las sirvientas del Sumo Sacerdote, | |
Mark | SpaPlate | 14:67 | la cual viendo a Pedro que se calentaba, lo miró y le dijo: “Tú también estabas con el Nazareno Jesús”. | |
Mark | SpaPlate | 14:68 | Pero él lo negó, diciendo: “No sé absolutamente qué quieres decir”. Y salió fuera, al pórtico, y cantó un gallo. | |
Mark | SpaPlate | 14:69 | Y la sirvienta, habiéndolo visto allí, se puso otra vez a decir a los circunstantes: “Este es uno de ellos”. Y él lo negó de nuevo. | |
Mark | SpaPlate | 14:70 | Poco después los que estaban allí, dijeron nuevamente a Pedro: “Por cierto que tú eres de ellos; porque también eres galileo”. | |
Mark | SpaPlate | 14:71 | Entonces, comenzó a echar imprecaciones y dijo con juramento: “Yo no conozco a ese hombre del que habláis”. | |
Chapter 15
Mark | SpaPlate | 15:1 | Inmediatamente, a la madrugada, los sumos sacerdotes tuvieron consejo con los ancianos, los escribas y todo el Sanhedrín, y después de atar a Jesús, lo llevaron y entregaron a Pilato. | |
Mark | SpaPlate | 15:2 | Pilato lo interrogó: “¿Eres Tú el rey de los judíos?” Él respondió y dijo: “Tú lo dices”. | |
Mark | SpaPlate | 15:4 | Pilato, de nuevo, lo interrogó diciendo: “¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan”. | |
Mark | SpaPlate | 15:7 | Y estaba el llamado Barrabás, preso entre los sublevados que, en la sedición, habían cometido un homicidio. | |
Mark | SpaPlate | 15:8 | Por lo cual la multitud subió y empezó a pedirle lo que él tenía costumbre de concederles. | |
Mark | SpaPlate | 15:11 | Mas los sumos sacerdotes incitaron a la plebe para conseguir que soltase más bien a Barrabás. | |
Mark | SpaPlate | 15:12 | Entonces, Pilato volvió a tomar la palabra y les dijo: “¿Qué decís pues que haga al rey de los judíos?” | |
Mark | SpaPlate | 15:14 | Díjoles Pilato: “Pues, ¿qué mal ha hecho?” Y ellos gritaron todavía más fuerte: “¡Crucifícalo!” | |
Mark | SpaPlate | 15:15 | Entonces Pilato, queriendo satisfacer a la turba, les dejó en libertad a Barrabás; y después de haber hecho flagelar a Jesús, lo entregó para ser crucificado. | |
Mark | SpaPlate | 15:16 | Los soldados, pues, lo condujeron al interior del palacio, es decir, al pretorio, y llamaron a toda la cohorte. | |
Mark | SpaPlate | 15:17 | Lo vistieron de púrpura, y habiendo trenzado una corona de espinas, se la ciñeron. | |
Mark | SpaPlate | 15:19 | Y le golpeaban la cabeza con una caña, y lo escupían, y le hacían reverencia doblando la rodilla. | |
Mark | SpaPlate | 15:20 | Y después que se burlaron de Él, le quitaron la púrpura, le volvieron a poner sus vestidos, y se lo llevaron para crucificarlo. | |
Mark | SpaPlate | 15:21 | Requisaron a un hombre que pasaba por allí, volviendo del campo, Simón Cireneo, el padre de Alejandro y de Rufo, para que llevase la cruz de Él. | |
Mark | SpaPlate | 15:24 | Y lo crucificaron, y se repartieron sus vestidos, sorteando entre ellos la parte de cada cual. | |
Mark | SpaPlate | 15:27 | Y con Él crucificaron a dos bandidos, uno a la derecha, y el otro a la izquierda de Él. | |
Mark | SpaPlate | 15:29 | Y los que pasaban, blasfemaban de Él meneando sus cabezas y diciendo: “¡Bah, Él que destruía el Templo, y lo reedificaba en tres días! | |
Mark | SpaPlate | 15:31 | Igualmente los sumos sacerdotes escarneciéndole, se decían unos a otros con los escribas: “¡Salvó a otros, y no puede salvarse a sí mismo! | |
Mark | SpaPlate | 15:32 | ¡El Cristo, el rey de Israel, baje ahora de la cruz para que veamos y creamos!” Y los que estaban crucificados con Él, lo injuriaban también. | |
Mark | SpaPlate | 15:33 | Y cuando fue la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora nona. | |
Mark | SpaPlate | 15:34 | Y a la hora nona, Jesús gritó con una voz fuerte: “Eloí, Eloí, ¿lama sabacthani?”, lo que es interpretado: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. | |
Mark | SpaPlate | 15:36 | Y uno de ellos corrió entonces a empapar con vinagre una esponja, y atándola a una caña, le ofreció de beber, y decía: “Vamos a ver si viene Elías a bajarlo”. | |
Mark | SpaPlate | 15:39 | El centurión, apostado enfrente de Él, viéndolo expirar de este modo, dijo: “¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!”. | |
Mark | SpaPlate | 15:40 | Había también allí unas mujeres mirando desde lejos, entre las cuales también María la Magdalena, y María la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé, | |
Mark | SpaPlate | 15:41 | las cuales cuando estaban en Galilea, lo seguían y lo servían, y otras muchas que habían subido con Él a Jerusalén. | |
Mark | SpaPlate | 15:42 | Llegada ya la tarde, como era día de Preparación, es decir, víspera del día sábado, | |
Mark | SpaPlate | 15:43 | vino José, el de Arimatea, noble consejero, el cual también estaba esperando el reino de Dios. Este se atrevió a ir a Pilato, y le pidió el cuerpo de Jesús. | |
Mark | SpaPlate | 15:44 | Pilato, se extrañó de que estuviera muerto; hizo venir al centurión y le preguntó si había muerto ya. | |
Mark | SpaPlate | 15:46 | el cual habiendo comprado una sábana, lo bajó, lo envolvió en el sudario, lo depositó en un sepulcro tallado en la roca, y arrimó una loza a la puerta del sepulcro. | |
Chapter 16
Mark | SpaPlate | 16:1 | Pasado el sábado, María la Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas, para ir a ungirlo. | |
Mark | SpaPlate | 16:2 | Y muy de madrugada, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro, al salir el sol. | |
Mark | SpaPlate | 16:3 | Y se decían unas a otras: “¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?” | |
Mark | SpaPlate | 16:4 | Y al mirar, vieron que la piedra había ya sido removida, y era en efecto sumamente grande. | |
Mark | SpaPlate | 16:5 | Y entrando en el sepulcro vieron, sentado a la derecha, a un joven vestido con una larga túnica blanca, y quedaron llenas de estupor. | |
Mark | SpaPlate | 16:6 | Mas él les dijo: “No tengáis miedo. A Jesús buscáis, el Nazareno crucificado; resucitó, no está aquí. Ved el lugar donde lo habían puesto. | |
Mark | SpaPlate | 16:7 | Pero id a decir a los discípulos de Él y a Pedro: va delante de vosotros a la Galilea; allí lo veréis, como os dijo”. | |
Mark | SpaPlate | 16:8 | Ellas salieron huyendo del sepulcro porque estaban dominadas por el temor y el asombro; y no dijeron nada a nadie, a causa del miedo. | |
Mark | SpaPlate | 16:9 | Resucitado, pues, temprano, el primer día de la semana, se apareció primeramente a María la Magdalena, de la cual había echado siete demonios. | |
Mark | SpaPlate | 16:10 | Ella fue y lo anunció a los que habían estado con Él, que se hallaban afligidos y llorando. | |
Mark | SpaPlate | 16:12 | Después de estas cosas se mostró en el camino, con otra figura, a dos de ellos, que iban a una granja. | |
Mark | SpaPlate | 16:13 | Estos también fueron a anunciarlo a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron. | |
Mark | SpaPlate | 16:14 | Por último, se les apareció a los once mientras comían y les echó en cara su falta de fe y dureza de corazón porque no habían creído a los que lo habían visto a Él resucitado de entre los muertos. | |
Mark | SpaPlate | 16:16 | Quien creyere y fuere bautizado, será salvo; mas, quien no creyere, será condenado. | |
Mark | SpaPlate | 16:17 | Y he aquí los milagros que acompañarán a los que creyeren: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán nuevas lenguas, | |
Mark | SpaPlate | 16:18 | tomarán las serpientes; y si bebieren algo mortífero no les hará daño alguno; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán”. | |
Mark | SpaPlate | 16:19 | Y el Señor Jesús, después de hablarles, fue arrebatado al cielo, y se sentó a la diestra de Dios. | |